El delegado de la Conferencia Episcopal de Colombia para las relaciones Iglesia y Estado, monseñor Héctor Fabio Henao, se pronunció sobre la actualidad de la mesa de paz con el Ejército de Liberación Nacional
Simón Palacio
@Simonhablando
Monseñor Héctor Fabio Henao Gaviria ha dedicado gran parte de su vida religiosa a la promoción de la paz y la defensa de los derechos humanos. Por cerca de 25 años estuvo al frente de Pastoral Social – Cáritas Colombiana y en la actualidad es el delegado de la Conferencia Episcopal de Colombia, CEC, para las relaciones Iglesia y Estado
Por eso su presencia e intervención fueron importantes en el Congreso de Paz del pasado 5 de abril convocado por la delegación del Gobierno nacional en los diálogos con el Ejército de Liberación Nacional, ELN, espacio donde la sociedad civil exigió el regreso a la mesa y el respeto irrestricto al Derecho Internacional Humanitario.
Año de la esperanza
En su intervención, monseñor Henao recordó que la Iglesia Católica determinó que 2025 es el año del jubileo de la esperanza y la solidaridad.
“En medio de tantos conflictos y guerras absurdas que hacen que millones de personas se sientan afectadas por el miedo y las violaciones masivas de sus derechos, hacemos un llamado a no perder la esperanza transformadora, ancla para avanzar como sociedad y humanidad”, dijo.
Al respecto, monseñor Henao recordó la capacidad que ha tenido el pueblo colombiano de no perder las esperanzas, incluso en momentos difíciles del conflicto armado.
“Por eso exigimos a los diferentes representantes de la sociedad a desarmar la palabra, las mentes y actitudes. Si no somos capaces de tener un lenguaje que construya acuerdos, va ser muy difícil que alcancemos la meta de la paz”, declaró el representante de la Iglesia.
La mesa de paz
Para el delegado de la CEC, la Semana Santa se da en un momento importante de reflexión, de calma y de escucha que pueden tener un efecto positivo para los distintos procesos de paz que se vienen construyendo en el país.
“El desafío es que estos procesos de paz no mueran. Es más, deben convertirse en propósitos de la nación y del Estado. Necesitamos construir entendimiento porque la paz es el máximo bien de la sociedad”, dijo Henao.
Por eso, la Iglesia que ha desempeñado un papel protagónico como facilitador de diálogo con los distintos actores armados, tiene una posición clara con la mesa de negociación con el ELN.
“Nuestro mensaje es hay que retomar la mesa de diálogo con el ELN. Para dialogar se requiere valentía porque es más difícil que hacer la guerra. Es urgente construir las transformaciones que necesita la sociedad colombiana”, concluyó monseñor.