Nelson Lombana Silva
La comunidad ibaguereña despertó ayer con la noticia de que el histórico Hospital San Francisco y la Unidad de Salud de Ibagué (USI) están en la mira del alcalde municipal Luis H. Rodríguez para ser liquidados, con el argumento de que no son viables económicamente.
Para el efecto, contrató unos estudios supremamente costosos, los cuales arrojan varias opciones: cerrarlos, fusionarlos o hacerlos viables económicamente. Sin embargo, según la presidenta de Anthoc seccional Tolima, Nelsy Gómez Oliveros, la opción más fuerte es la liquidación de ambas, para construir una nueva, fuerte y vigorosa, supuestamente.
La campaña mediática, seguramente paga por el mandatario municipal, es hacerle creer al pueblo que dichas instituciones de salud no son importantes para la ciudadanía ibaguereña, por el contrario, son un lastre que viene generando profunda crisis en la salud en la ciudad musical de Colombia, que cuenta con 600 mil habitantes.
A esa campaña hosca le sale al paso la dirigente sindical, quien dice sin rodeos que el origen de la crisis es el modelo neoliberal y más allá, los efectos nocivos de la ley 100 de 1993, invento del entonces senador Álvaro Uribe Vélez. “Si las EPS privadas pagaran oportunamente a los hospitales se podría funcionar sin ningún problema”, señala Nelsy Gómez Oliveros.
Señala que dicho estudio tiene muchas incoherencias. Dice que la prevención y promoción en salud no es actividad exclusiva del hospital San Francisco y la USI, es también responsabilidad de la secretaría municipal de Salud, del gobierno departamental, nacional, de las EPS, pero que ellas no hacen esa tarea para ahorrar dinero y permitir que las EPS privadas ganen más.
Entre las dos instituciones hay 650 trabajadores, los cuales se están “comiendo las verdes y las maduras”, por cuanto la inestabilidad laboral es evidente, después de llevar 15, 20 y hasta 30 años de estar laborando. Hay 80 obreros, mayoría mujeres, que están a punto de pensionarse. Ellos se encuentran en verdadera crisis de nervios por cuanto el sueño de disfrutar una pensión se hace cada vez más difícil y complicado.
La sucia campaña que se viene haciendo a través de algunos medios de comunicación, que dizque las enfermeras viene devengando salarios que superan los tres millones de pesos, es rechazado categóricamente por parte de la dirigente sindical Gómez Oliveros. Señala que hace 15 años vienen ganando el mismo salario.
VOZ La verdad del pueblo, las páginas web www.pacocol.org y www.semanariovoz.com dialogaron con la compañera Nelsy Gómez Oliveros, presidenta de Anthoc Seccional Tolima y esto dijo:
—Los medios de comunicación despertaron a los ibaguereños hoy con la noticia de que el hospital San Francisco y la Unidad de Salud de Ibagué (USI) estarían en el ojo liquidacionista del alcalde municipal, Luis H. Rodríguez. ¿Qué hay de cierto?
—Es un problema grande que tiene la red hospitalaria en todo el país. El problema no es únicamente del hospital San Francisco o de la USI, son todos los hospitales debido a la ley 100 de 1993 que colapsó la salud. Si las EPS pagaran oportunamente, los hospitales podrían funcionar sin ningún problema y por supuesto no había la necesidad de liquidar ninguna institución.
—Se habla de un estudio millonario que contrató el alcalde municipal sobre el hospital San Francisco y la USI. ¿Qué dice este estudio, según su criterio?
—De ese estudio nosotros no compartimos muchas cosas. Primero, porque la sustentación que hicieron en el concejo municipal da a entender que la salida es la liquidación del hospital San Francisco y la USI, sin mirar las demás opciones que ellos mismos presentan. Entre otras: la fusión y saneamiento de las dos instituciones. Incluso, trae el informe algunos reparos en cuanto al rumbo que tomarían los trabajadores. Según estas recomendaciones, va a ser muy costosa al aprobar este proyecto. Es decir, dicho estudio tiene muchas incoherencias.
Las cifras que están manejando las instituciones en este momento en el terreno financiero no coinciden con el estudio del mismo proyecto.
Hacen ver en ese estudio que tanto la USI como el San Francisco son los directos responsables de que a nivel municipal la salud esté por el suelo, que la morbilidad y la tasa de mortalidad infantil y de otros programas, se hayan aumentado gracias a la crisis que están viviendo los hospitales, cuando nosotros sabemos que eso no es así, porque la responsabilidad de prevención y promoción en salud no es solamente del San Francisco y la USI, sino también de la secretaría municipal de Salud, del gobierno departamental, del gobierno nacional y de todas las EPS que deben hacer promoción y prevención en salud, pero que no lo hacen para ahorrarse esa plata y así fortalecer a las EPS privadas.
—Los trabajadores de la USI y del histórico hospital San Francisco se deben estar comiendo las uñas ante las propuestas liquidacionistas del alcalde municipal, neoliberal por excelencia. ¿Cuántos son los obreros en los dos entes de salud?
—Son 650 trabajadores entre el hospital San Francisco y la USI, pero el mismo estudio del cual venimos hablando dice que para formar la nueva institución ESE, serían 629 personas, lo que indica que la diferencia sería mínima, lo que resulta ilógico acabar dos instituciones cuando con esa plata, que cuesta casi 15 mil millones, se podría perfectamente invertir la mitad para una y la mitad para la otra, para que sigan existiendo y prestando el servicio como lo necesita la población.
Es cierto. Los trabajadores están en una inestabilidad laboral, familiar y social. Observa uno es un caos social, porque son 650 trabajadores y cada uno de ellos responde por tres y cuatro personas. Es caos social y más en una ciudad con tanto desempleo. Después de haber entregado parte y lo mejor de la vida estos trabajadores, 15, 25, 30 años laborando, pues ahora pretende el alcalde municipal mandarlos a la calle, sabiendo que el grupo más grande que maneja nuestro gremio son mujeres, madres cabeza de familia.
Hay 80 trabajadoras que están a punto de pensionarse. Hacemos un llamado al alcalde Luis H. Rodríguez para que piense bien lo que proyecta hacer, porque no es solo la estabilidad de los trabajadores desde la perspectiva economicista, sino que también son seres humanos, tienen derechos, son ciudadanos, son usuarios y trabajadores de la salud.
—Según el costoso estudio contratado por el burgomaestre se podría intuir que el responsable de la crisis son los trabajadores y no el modelo neoliberal capitalista, la corrupción y la política de no pago por parte de las privadas EPS. Se dice incluso, según medios radiales de comunicación, que hay enfermeras que están ganando hasta tres millones de pesos. ¿Qué opina de todo esto?
—Esto es falso, porque los salarios más mal pagos de las diferentes ramas del conocimiento y otras carreras, es la salud. Diríamos que la cenicienta del paseo es la salud en Colombia. Incluso, para medio sostener los hospitales públicos les ha tocado a los trabajadores bajar la mano de obra. Según el estudio hay que colocar los salarios de acuerdo a los hechos que se están dando. Esto no se puede plantear así, porque no somos institución privada, somos institución pública, que tiene un régimen laboral que hay que respetarse, pero desafortunadamente eso no se ha dado.
Le explico: una auxiliar de enfermería que gana millón doscientos mil, que es el básico, ese mismo valor hace 15 años recibía el trabajador de salud. O sea que hemos tenido pérdidas en la parte monetaria, porque en comparación con otros trabajadores de otras carreras, ellos son mejor remunerados que nosotros. Nosotros estamos expuestos a recibir enfermedades comunes y profesionales y de alta complejidad como hepatitis, sida, tuberculosis y todo lo demás. Estamos en condiciones inequitativas desde el punto de vista salarial.
—Antes de preguntarle cuál es la posición sindical sobre este caso en concreto, quisiera acudir solamente al sentido común y decir: ¿Cómo es posible que en Ibagué o el Tolima se mueren con frecuencia usuarios en la puerta de los hospitales y de las clínicas por falta de médicos e instituciones de salud y salga ahora el señor alcalde a decir que sobran instituciones y que hay que cerrar el hospital San Francisco o la USI, o ambos? ¿Qué piensa usted de este cuadro tan insólito, por decir algo?
—Para nosotros como trabajadores, como usuarios, como pacientes, como ciudadanos, sufrimos la tragedia de cualquier ciudadano que hace parte de cualquier EPS, también hemos vivido “el paseo de la muerte”, yo llevo dos meses luchando para que un neurocirujano me atienda y no ha sido posible. Es decir, nosotros vivimos esa misma situación. Pero hay algo más que se nos agrega: Cuando vamos a atender el paciente muchas veces quedamos con las manos atadas porque no tenemos los insumos necesarios, porque no tenemos los medicamentos que nosotros sabemos que necesitamos para el tratamiento correspondiente en ese momento.
Con eso quiero decir que no es exclusivamente por los trabajadores, como dice uno de los asesores del alcalde, que quiso dar a entender a los medios de comunicación que los sindicalistas nos interesaba únicamente los trabajadores, a nosotros nos duele las políticas neoliberales del gobierno, porque nosotros también tenemos familia, vive las mismas contingencias de cualquier usuario del común.
Mientras que la salud se siga manejando como un negocio vamos a tener la misma problemática. Es el modelo económico el que tiene fracasado la salud en Colombia. El negocio lo hacen unos pocos a la costilla del dolor ajeno, es decir, del pueblo. No es fácil vivir cinco y seis meses sin salario y nos ha tocado.
Hay algo claro. El problema no es como lo quieren hacer ver algunos. Si el alcalde se preocupara por fortalecer estas dos instituciones, lo podría hacer y sería viable. Tampoco nos oponemos a mirar otras alternativas. Lo único que decimos es que deben estar todos participando de la discusión, especialmente los trabajadores y los usuarios. La liga de usuarios, la parte gubernamental, la Procuraduría, la Defensoría Regional del Pueblo. Es decir, todos.
—Finalmente, ¿cuál es la posición oficial del sindicato Anthoc sobre el hospital San Francisco y la USI?
—La posición de nosotros en este momento es que se suspendan estos debates mientras se define cómo va a quedar la reforma a la salud que hace tránsito en el parlamento. Además, hay un cambio en el régimen laboral y también nosotros presentamos un pliego petitorio a nivel nacional relacionado con los trabajadores públicos. Lo otro es que nosotros hace más de 11 años hicimos la propuesta de que se unificaran estas dos instituciones mirando la conveniencia de la población.
Si un usuario va a que le presten el servicio al hospital San Francisco –por ejemplo– pero resulta que pertenece a la USI pues tiene que irse para el Jordán para que lo atiendan y viceversa. Lo mismo nos pasa a nosotros cuando somos parte de otra EPS y hacemos parte del régimen contributivo. Tengo que ir allí, porque en otra parte no me pueden atender.