El Proceso Colectivo Jhonatan Sabogal entró a una cuarta huelga de hambre para pedir al Gobierno reconocimiento, reanudación de las conversaciones y garantías para el pleno funcionamiento de las conversaciones en la Mesa del Estallido
Valentina Bolaño Senior
@Vale_BoSe
La campaña Objetivo Libertad surge en el 2020 a partir de la necesidad de acompañamiento colectivo a los diferentes casos de criminalización al movimiento popular.
Asimismo, el colectivo Jhonatan Sabogal nace de prisioneros políticos en Palmira, Valle del Cauca. Su nombre es en memoria a un compañero que estaba en detención preventiva y fue víctima de la masacre en la cárcel de Tuluá el 28 de junio de 2022.
Es así como se desarrolla una propuesta para la creación de una mesa de diálogo con el Gobierno nacional para construir alternativas jurídicas y políticas en relación con la libertad de las y los presos políticos y el cambio al trato guerrerista que se le da a la misma.
La “Mesa del Estallido, un aporte para la paz y la justicia social” se creó en julio del 2023 a partir de tres huelgas de hambre de los prisioneros. Durante julio a noviembre se tuvo varias mesas técnicas, dialógicas, virtuales, se construyó un mecanismo de participación y un protocolo de garantías.
Sin embargo, el abandono por parte del Gobierno nacional de la mesa de conversaciones y los incumplimientos sobre la protección de los derechos humanos, ha llevado que, desde el 1 de abril del 2024, el Proceso Colectivo Jhonatan Sabogal entre a una cuarta huelga de hambre, para exigir al Gobierno respuestas sobre la Mesa del Estallido.
VOZ habló con Juliana Higuera, integrante de la campaña Objetivo Libertad, sobre la huelga, la situación carcelaria y la Mesa del Estallido.
Juliana, tú también estás siendo criminalizada por tu labor en el Estallido Social, ¿cómo va el caso?
Bueno, soy objeto de un proceso de criminalización por mi labor como defensora de derechos humanos en el marco del levantamiento popular del 2021 en Boyacá. Estuve detenida 90 días junto con seis personas más, en este momento nos encontramos defendiéndonos en libertad, estamos entrando a la etapa de juicio, tenemos audiencia preparatoria el 7 de mayo, que ha sido aplazada un montón de veces.
Cuando recuperé la libertad, empecé a acercarme y decidí que me iba a atrincherar en esta lucha por la defensa y la dignificación de las personas privadas de la libertad.
¿Cuáles son los objetivos de la Mesa del Estallido?
Son tres objetivos, el primero son las alternativas sociojurídicas y políticas para la libertad y el cierre de los procesos judiciales. El segundo, un aporte a la verdad, justicia y reparación de las violencias estatales y paraestatales perpetradas en el marco del estallido social y, el tercero, las propuestas para la superación de la criminalización y trato guerrerista a la protesta social.
Ya venía un adelanto de las sesiones con Danilo Rueda, sin embargo, Otty Patiño llegó como Alto Comisionado para la Paz, ¿cómo fue su arribo a los diálogos?
Cuando llega Otty Patiño a la Oficina del Alto Comisionado para la paz, evidenciamos una clara desidia hacia la mesa y desde entonces dejamos de sesionar, no hubo garantías.
Sin embargo, quiero ser enfática que las pocas garantías de diálogo no solo fueron con la llegada de Patiño, sino que desde antes no nos daban las garantías de participación, pues muchos compañeros no vivimos en el Valle del Cauca y se tenía acordado que debían garantizar la participación de todas las personas, asimismo, brindas todas las condiciones para el pleno funcionamiento de la mesa.
No cumplieron con los compromisos adquiridos, y todo se agudizó con su llegada, pues se desentendieron completamente de la mesa.
Las torturas
En el comunicado mencionan las torturas y las vulneraciones de los derechos humanos que sufren los prisioneros. La participación es complicada en estas situaciones, ¿cómo está siendo el contexto carcelario en este momento?
Todas las personas privadas de la libertad en centros carcelarios padecen de torturas psicológicas y físicas a partir del hacinamiento, el nulo acceso y atención a la salud física, mental, psicológica, sexual, reproductiva, condiciones pésimas en la alimentación, entre otras violaciones a los derechos humanos.
Por otra parte, está el fenómeno de criminalización en contexto de protesta y hacia quienes participan de procesos de resistencia tiene unas afectaciones, no solo de la persona judicializada, sino también a su familia, organizaciones y comunidades. La estigmatización atraviesa todas las esferas de nuestras vidas y, en ese sentido, es irreparable y es una constante tortura.
Ante esto, ¿qué ha hecho el Gobierno?
Nada, no ha generado ninguna respuesta a las múltiples exigencias que hemos solicitado.
Quería mencionar que, en el marco de este Gobierno, la Comisión Accidental, que se creó tanto en la Cámara como en el Senado para atender esta situación de criminalización en lo que se ha denominado como el estallido social, dejó de sesionar y nosotros hemos sentido una instrumentalización permanente hacia nuestra situación.
Asimismo, están las vocerías de paz. En campaña, una de sus banderas fue la libertad de nosotras y nosotros, y siempre se han posicionado a nuestro favor, lo cual, en términos de narrativa, es un cambio en relación a otros Gobiernos, pero en términos de lo concreto solo hemos recibido negligencia y acciones con daño.
La construcción de paz
¿Y las gestorías y vocerías de paz?
Las gestorías de paz existen en el país desde hace años, se han utilizado en diferentes procesos de paz con la insurgencia, paramilitares y demás.
Ahora bien, sobre las vocerías de paz se planteaban que fueran una figura análoga a las gestorías de paz y estuvieran enfocadas en personas integrantes de organizaciones sociales y humanitarias y privadas de la libertad, lo cual era una esperanza para nosotros.
Un grupo, compuesto por diversos ministros y el Comisionado de Paz, construye una lista con 17 voceras de paz, pero solo cuatro recuperaron su libertad mediante esta figura, sin embargo, la Corte Constitucional declaró inexequible la excarcelación mediante las vocerías de paz, ahora bien, dos de estas personas están en una situación difícil pues, la Corte Suprema de Justicia anuló la libertad de ellos.
Y la respuesta a todos estos atropellos es…
Una huelga indefinida hasta que haya respuestas y garantías reales para poder seguir con la mesa de diálogo y lograr la libertad de todas y todos.
Paz con justicia social es lo que hemos venido tratando en el país, y no solo se hace con grupos armados, sino también con diversos movimientos sociales y populares, con la mesa de diálogo no solamente buscamos la libertad, sino que haya cambios en el país para la construcción de una paz integral.