La industria manufacturera, que contribuía a comienzos de la década del 70 con cerca del 26% del producto interno bruto de la región y ocupaba a cerca del 17% de la población activa, constituye el principal factor responsable de las modificaciones estructurales ocurridas en el período de posguerra. Por lo que se refiere al conjunto de la región, la tasa media de crecimiento anual, en el período 1950-1960, alcanzó el 6%, y en la década del 60 al 6,9%. En la segunda mitad de esa década la tasa fue de 7,3%, y en los tres primeros años de la del 70 alcanzó al 8,7%.
Sin embargo, la posición relativa de América Latina en el conjunto de la producción industrial mundial se mantuvo invariable, correspondiendo aproximadamente al 3,4%. Si se tiene en cuenta el crecimiento demográfico, hubo una declinación de la posición latinoamericana: la producción industrial mundial por habitante creció, entre 1960 y 1970, a una tasa anual del 4,7%, mientras que la latinoamericana aumentaba a una tasa anual del 3,8%.
Furtado, Celso: La economía latinoamericana, México, Ediciones Siglo XXI, página 182.
