domingo, marzo 16, 2025
InicioVisiónCultural“En busca del tiempo perdido”

“En busca del tiempo perdido”

José Ramón Llanos

Hay obras que fueron creadas para permanecer destacadas en el acervo de los grandes aportes de la cultura humana. Una de esas obras es En busca del tiempo perdido, de Marcel Proust. En este mes de noviembre el mundo celebra el centenario de su publicación. Desde antes de ser publicada estuvo signada a ser distinta. Se dio el hecho insólito de que uno de los más reconocidos escritores de su época, André Gide, consideró que no tenía méritos para ser publicada por la editorial francesa Gallimard. Ese error le costó caro a la editorial que tuvo que esperar tres años para que Proust le permitiera a ese sello editorial tenerla en su catálogo.

Marcel Proust
Marcel Proust

Características editoriales

Es una novela muy extensa, se desarrolla en siete volúmenes a lo largo de 3.200 páginas, en la edición de Gallimard. Los títulos de los libros son: El camino de Swann; A la sombra de las Muchachas en Flor; El mundo de Guermantes; Sodoma y Gomorra; La prisionera; La fugitiva; El Tiempo recobrado. La novela en su totalidad fue publicada entre noviembre de 1913 y 1927.

Fue la primera obra de Proust exitosa, obtuvo el premio Goncourt. El camino de Swann fue publicada por la editorial Grasset de París, financiada por el autor. La traducción al español la realizó Pedro Salinas en 1920. La primera edición de los siete volúmenes en español la hizo el editor argentino Santiago Rueda, en los años 40.

Proust, iniciador de la novela contemporánea

Marcel Proust es el innovador de la novela del siglo XX. Con James Joyce y Franz Kafka cambiaron las formas narrativas de la ficción y revolucionaron los temas, la estructura y el tratamiento temático. Además, Proust fue quien de manera abierta y extensa abordó por primera vez el tema del homosexualismo en la literatura contemporánea. Los personajes mejor caracterizados y descritos son los homosexuales hombres y mujeres. En una carta el autor opinaba que: “Los personajes eran indecentes a veces”

Para construir su novela utilizó los aportes de las teorías en boga: los estudios sobre el conocimiento de Henri Bergson; los análisis de Freud sobre el subconsciente. También instrumentaliza en su obra conceptos de la corriente impresionista del arte.

La técnica narrativa

El desarrollo de la novela tiene un ritmo condicionado por los recuerdos de su vida y sus relaciones con sus familiares y amigos. La narración es de tal naturaleza que parece dramática, como si los protagonistas actuaran en un inmenso escenario del siglo XIX, con acciones de ritmo lento, con largas divagaciones. La novela está narrada en primera persona y es muy utilizado el monólogo interior.

Walter Benjamin considera que En busca del tiempo perdido contiene una crítica destructiva de las instituciones burguesas: “su sustancia no es el humor, sino la comicidad. No alza al mundo en risas, sino que lo arruina en risas… y se hace pedazos: la unidad de la familia y de la personalidad, de la moral sexual y del matrimonio por conveniencia. Las pretensiones de la burguesía tintinean en risas”.

Una cita necesaria

Este es un brevísimo fragmento del Camino de Swann:

“Considero muy razonable la creencia céltica de que las almas de los seres perdidos están sufriendo cautiverio en el cuerpo de un ser inferior, un animal, un vegetal o una cosa inanimada; perdidas para nosotros hasta el día, que para muchos nunca llega, en que suceda que pasamos al lado del árbol, o que entramos en posesión del objeto que les sirve de cárcel. Entonces se estremecen, nos llaman, y en cuanto las reconocemos se rompe el maleficio. Y liberadas por nosotros, vencen a la muerte y tornan a vivir en nuestra compañía”.

“Así ocurre con nuestro pasado. Es trabajo perdido el querer evocarlo, e inútiles todos los afanes de nuestra inteligencia. Ocúltase fuera de sus dominios y de su alcance, en un objeto material (en la sensación que ese objeto material nos daría) que no sospechamos. Y del azar depende que nos encontremos con ese objeto antes de que nos llegue la muerte, o que no lo encontremos nunca”.

Artículo anterior
Artículo siguiente
RELATED ARTICLES

Most Popular

Recent Comments

Rodrigo en No hay dos demonios
Rodrigo en Petro en la mira
Rodrigo en 30 años sin Manuel
Rodrigo en ¿No se dan cuenta?
Rodrigo Carvajal en Elefantes blancos en Coyaima
Rodrigo Carvajal en No Más Olé
Rodrigo Carvajal en ¡A hundir el acelerador!
Rodrigo Carvajal en Semana contra el fascismo
Rodrigo Carvajal en Ucrania, ¿Otro Vietnam?
Rodrigo Carvajal en ¿Quién es Claudia Sheinbaum?
Rodrigo Carvajal en Odio y desinformación
Rodrigo Carvajal en La inflación y sus demonios
Rodrigo Carvajal en No cesa la brutalidad sionista
Rodrigo Carvajal en Putin gobernará hasta el 2030
Rodrigo Carvajal en De Bolsonaro a Lula