Los trabajadores sindicalizados en la UNEB se preparan para negociar petitorios en cuatro bancos. Reclaman responsabilidad social y salarios dignos, acordes con las altas ganancias de este sector.
Juan Carlos Hurtado Fonseca
@aurelianolatino
Durante tres días de la semana pasada, más de 120 delegados de todo el país, afiliados a la Unión Nacional de Empleados Bancarios (UNEB) se reunieron en Bogotá para discutir sobre varios aspectos que atañen al fortalecimiento de su organización y a la manera de enfrentar los abusos laborales de los banqueros.
También prepararon los petitorios que presentarán en el segundo semestre del presente año a los bancos Citibank, Corpbanca, GNB y Banco de Bogotá, en los que trabajan alrededor de 16 mil funcionarios.
Los temas transversales en estas negociaciones serán la amplitud de la cobertura convencional por la reducción que arbitrariamente hacen estas entidades; la alta tercerización en el sector en donde cargos que son objeto del negocio son implementados por outsourcing con contratos de hasta siete años, en los que se busca que sean desarrolladas por trabajadores a término indefinido; mejorar las condiciones para el ejercicio del sindicalismo, restringido en varias entidades; y unos mejores salarios con base en las altas tasas de ganancia que deja este negocio.
Igualmente se tratarán tópicos como auxilios en vivienda, educación, salud; y se busca avanzar en la reducción de la discriminación en la contratación de mujeres y afrodescendientes, entre otros.
“Queremos ver en qué nivel de apoyo están con la paz de Colombia. Nos parece necesario que un sector de la economía, el segundo en el ámbito nacional, esté hoy apostándole al proceso de paz, porque no consideramos seguir viviendo en Colombia bajo un esquema de guerra. La población civil no aguanta más”.
“El banco puede aportar elementos básicos que están dados aun después de que se llegue a un acuerdo, que tienen que ver con plantear qué tipo de incorporación van a hacer a esa población que hoy está alzada en armas. También el tema de poderles facilitar créditos para resolver necesidades de vivienda y educación, ya que son muchas las familias de los integrantes de los grupos armados que deben reinsertarse a la vida civil”, dijo Sofía Espinosa, presidenta de la UNEB, al explicar el tema político que se tratará en las mesas con los bancos.
Unidad y retos
Los trabajadores también discutieron sobre la necesidad de fortalecerse internamente: “Se están mirando algunas situaciones internas en el sindicato para que la UNEB que está pensando en un crecimiento y fortalecimiento siga adelante. Por ejemplo, tenemos pliegos en AV Villas, Banco de Bogotá y Banco Popular, todos del grupo AVAL. Nos faltaría el Banco de Occidente, del mismo grupo financiero. La idea es que los trabajadores de un mismo patrono tengan iguales condiciones de trabajo. En donde sus derechos y reivindicaciones sean homologables”.
Como en la gran mayoría de las empresas del país, el porcentaje de afiliación es muy bajo, sólo el 4,5% de los trabajadores. En la banca no es distinto. Según la UNEB, hay políticas que se ejercen desde las direcciones de estas entidades para presionar a los trabajadores que se sindicalizan: “También haremos una propuesta al respeto de que sea tranquila la afiliación y que se le permita bajo la autonomía del trabajador que decida sindicalizarse”.
Sobre la unidad proponen buscar un marco de condiciones laborales para los trabajadores del sector financiero, con miras a un acuerdo marco-sectorial: “También un proyecto organizativo sindical de los trabajadores del sector financiero que ojalá se pudieran agrupar en un solo sindicato por rama. Es un proyecto que no es fácil, pero insistimos en ello”.
Finalmente, la presidenta de la UNEB opinó sobre los últimos reconocimientos que se le hicieron a Luis Carlos Sarmiento Angulo:
“Yo creo que Sarmiento Angulo hoy, como un grupo económico fuerte, así como el Grupo Bancolombia, debe jugar un papel importante dentro de la sociedad. Creemos que no hay por parte de este empresario una propuesta que vaya de la mano para resolver los problemas gruesos de la población”.
“Creo que no estar hoy por la puesta del proceso de paz en Colombia es un desacierto, y obviamente si esa acumulación de capital no se resarce hacia la población de trabajadores, hacia un tema de responsabilidad social empresarial, hacia una banca que realmente tenga responsabilidad comercial que no sea colocación de productos y servicios indiscriminadas, sino que atienda realmente las necesidades de cada uno de los usuarios o clientes, pues eso es una banca responsable. Falta mayor compromiso de este empresario”.