El representante a la Cámara por el Pacto Histórico y secretario general de la Unión Patriótica habló con VOZ sobre los resultados de la jornada electoral del 29 de octubre, el nuevo mapa político territorial, el futuro del Pacto Histórico y los avances de la izquierda revolucionaria
Óscar Sotelo Ortiz
@oscarsopos
¿Cuál es el balance general que deja la jornada del pasado 29 de octubre?
-Estamos con los datos del preconteo que siempre tienen algunas variaciones, pero lógicamente marcan una tendencia con la cual podemos emitir algunas opiniones. En primer lugar, fueron unas elecciones en las que el Gobierno nacional garantizó un contexto de tranquilidad. Las dificultades derivan más de la organización electoral, lo cual sigue evidenciando la necesidad de una reforma política.
Adicionalmente, hay que decir que fue una jornada con mucha agresividad, especialmente mediática, hacia el Gobierno y el Pacto Histórico. Esto tuvo efecto en la votación. Y lo tercero es que de acuerdo a los resultados se confirma que en las elecciones territoriales operan criterios distintos, favorables en muchos casos a los clanes políticos y las mafias de la corrupción.
Sobre los resultados, ¿cuál es la evaluación?
-Los resultados no nos sorprenden. Estoy hablando del caso del clan Char en Atlántico, la casa Deluque en La Guajira, Dilian Francisca en el Valle, los Gnecco en el Cesar, etc. En esa perspectiva, coincido con el congresista Ariel Ávila, se trata de un atrincheramiento de la clase política tradicional en los gobiernos territoriales.
Sobre el Pacto Histórico, si bien es preciso decir que no se cumplen las metas, también es importante indicar que no es una derrota total. Se ha logrado ganar en muchos territorios del país en donde antes no teníamos presencia. El Pacto es un proyecto político que está sembrando liderazgos en regiones apartadas. Eso es muy positivo.
Mapa político
Distintas voces del Establecimiento hablan que fue un plebiscito en contra del presidente Gustavo Petro. ¿Cuál es su opinión ante esta afirmación?
-Es una narrativa falsa. Es comparar peras con manzanas. No es lo mismo una elección presidencial a más de mil elecciones para alcaldías, donde se disputan intereses distintos. La derecha jugó y sigue jugando a convertir los resultados electorales en un plebiscito anti Gobierno, pero lo cierto es que la gente en los territorios no estaba eligiendo un presidente, estaba votando por los problemas locales y territoriales.
En su opinión, ¿cómo queda el mapa político del país después de esta jornada electoral?
-Con los datos que conocemos podemos concluir que prima la fragmentación partidista, que se irá decantando con respecto a la relación que se tenga con el Gobierno y frente a los temas estructurales del debate público. Otra característica es que la derecha opositora no puede reclamar una victoria. Ganan en Antioquia y Medellín, en Bucaramanga, en la gobernación de Arauca y en otros territorios, pero esto no es precisamente un resultado sólido a nivel nacional. También es importante identificar los triunfos de sectores de la política tradicional. Por ejemplo, el 71% de las gobernaciones quedaron en manos de estos partidos.
Con esta radiografía política, ¿cuál es el futuro de las reformas sociales y la agenda progresista en el Congreso?
-Las definiciones a propósito de las reformas van a seguir desarrollándose y dependerán de la capacidad que tengamos para lograr los acuerdos necesarios. El Gobierno y la bancada del Pacto Histórico mantienen la idea que el núcleo esencial de las reformas no se toque, mientras sectores de la derecha quieren desmontar los proyectos. Los resultados electorales no introducen grandes modificaciones a las correlaciones en el Congreso, entre otras cosas, porque el ejecutivo va a tener mejores condiciones. Por ejemplo, en la concertación con los gobernadores y con los alcaldes van a existir más aliados. Es decir, siguen estando abiertas las posibilidades de avanzar con las reformas a partir del acuerdo nacional.
Avances
Sobre Bogotá, ¿cuál es el análisis que nos deja la victoria de Galán?, ¿cómo queda la correlación de fuerzas en el concejo y en las JAL?
-Hay que decir que el Pacto Histórico continúa siendo una fuerza política muy importante en la ciudad. Tenemos siete concejales, la mayoría mujeres, y podemos recuperar un escaño en el escrutinio. En los edilatos alcanzamos 39 curules. No hay un retroceso. Incluso hay territorios urbanos donde se avanza, como en Tunjuelito y San Cristóbal.
Para el caso de la alcaldía no se cumple con la meta. La explicación habrá que buscarla en las limitaciones que tuvo la campaña para conectarse con el grueso de la ciudadanía. Tenemos que asumir la responsabilidad. Creo que faltó incorporar temas distintos a los clásicos del metro, la movilidad y la seguridad, con elementos progresistas de nuestro programa democrático. En las últimas dos semanas lo que se impuso fue una orientación exitosa del poder tradicional de cerrar filas con Galán, un alineamiento del Establecimiento para impedir que el proyecto del Pacto Histórico avanzara.
El nuevo alcalde tendrá en la bancada del Pacto Histórico en el concejo y en las diferentes JAL a una oposición que reaccionará consecuentemente frente a los planes que se tenga para mantener la política neoliberal y el modelo de ciudad mercancía.
¿Cómo le fue a la Unión Patriótica?
-En alianza con el Partido Comunista, mantenemos la concejalía en Bogotá y logramos cerca de 11 ediles. Eso es muy importante porque seguimos siendo una fuerza con peso real en los territorios de la ciudad. A nivel nacional, recuperamos diputado en La Guajira, Tolima, Boyacá, Valle del Cauca y Cauca. Me parece muy importante resaltar la victoria del Pacto Histórico en el concejo de Soacha, con el liderazgo de la compañera Yudy Garzón. Seguimos haciendo el balance en todo el territorio nacional, porque hay más resultados positivos. Pero en términos de la representación política, hay crecimiento de la Unión Patriótica y el Partido Comunista, junto con fuerzas aliadas.
El futuro del Pacto Histórico
Inevitable esta pregunta. ¿Cuál es el futuro del Pacto Histórico? ¿Cuáles son las enseñanzas que nos deja estos resultados?
-Si queremos que triunfe el proyecto que lidera el presidente Petro por las reformas democráticas, la paz y a la justicia social, el Pacto Histórico tiene que lograr organizarse y fortalecerse. No habrá un proceso político de cambio sin un sujeto político organizativo de las fuerzas progresistas y de izquierda.
Se abre una etapa para poder discutir no solamente el balance electoral, sino el papel del Pacto. En lo particular es una discusión que vamos a dar como UP y Partido Comunista. Yo me inclino por la idea de constituirnos como un frente político, es decir, una organización unitaria que es distinta a una organización única. Ese instrumento tiene que ser capaz de permitir la convivencia de diversas tradiciones políticas e ideológicas, así como estar abierto a la participación popular, que debe ser el corazón del proceso.
Finalmente, ¿cuál es el mensaje a la militancia y a la gente que acompañó este proceso electoral?
-En primer lugar, un agradecimiento a quienes con firmeza mantuvieron su compromiso con el Pacto a pesar de todas las adversidades. En segunda instancia, una invitación a que sigamos trabajando por las reformas y las políticas de cambio del Gobierno democrático. En la historia de los procesos políticos y de las luchas revolucionarias, estás no dependen exclusivamente de los momentos electorales ni de los éxitos y las experiencias institucionales. Las posibilidades de una transformación democrática y de un nuevo poder en el país no están agotadas, no han sido derrotadas. Por supuesto, necesitamos corregir lo que haya que corregir.
El llamado es a mantener en alto las banderas del cambio, redoblar el trabajo e insistir en la necesidad de la unidad, indispensable para hacer realidad estos objetivos. El futuro es promisorio, por eso hay que seguir luchando.
