Cómo la Arenosa se convirtió en el espacio más importante para el comercio exterior colombiano
José Ramón Llanos
Cartagena, Santa Marta y Barranquilla eran las ciudades del Caribe que tenían las posiciones más propicias para darle salida a los productos de exportación colombianos a partir de la mitad del siglo XIX. Pero sucedió que la Heroica no tenía ningún medio para conectar el exterior con el gran mercado nacional, excepto el Canal del Dique con problemas de sedimentación. Igual problema tenía Santa Marta ya que su vinculación con el mar no le permitía conectarse con los centros de producción de quina, añil, tabaco y finalmente café.
En cambio, Barranquilla inicialmente a través del Canal de la Piña podía comunicarse con Sabanilla o Puerto Colombia y mediante los barcos que atracaban en estos puertos marítimos llevar los productos de exportación al exterior.
Inicialmente fue Salgar
Inicialmente la carga hacia el exterior salía por Sabanilla por eso en los años setenta del siglo XIX los alemanes construyeron el ferrocarril que unía a Barranquilla con Sabanilla. Sin embargo, este municipio tenía un grave problema, la sedimentación que en algunas épocas del año disminuía su calado. Por esta razón con el auge de la exportación cafetera hubo que buscar otro sitio que tuviera mejores condiciones.
Inicialmente se escogió Salgar paro tampoco le dio solución definitiva al problema del calado necesario para que atracaran los barcos marítimos ya que había que repetir el procedimiento del transbordo de mercancías y personas, tal como ocurría en Sabanilla. Se ubicó otro puerto cerca al Cerro Cupino, Puerto Colombia al sur de la Bahía de Sabanilla.
Puerto Colombia hizo parte del municipio de Tubará. Habitada por indígenas Mocaná. Los habitantes de esta población en masa se movilizaron de Tubará y San Antonio de Salgar hacia unos territorios en torno al cerro del Cupino, allí aprovecharon la riqueza pesquera del sitio.
El muelle de Puerto Colombia
Pero como la dificultad del calado continuaba, los ingenieros se decidieron por construir un muelle que se introdujera en el mar. Se diseñó un puerto de concreto y metal, inició su construcción en el año de 1888 y se terminó su construcción cinco años después el 15 de junio de 1893. Este muelle en el momento de mayor movimiento permitía el atraco simultaneo de cinco naves.
La primera línea férrea que llegó hasta Cupino se inauguró el 31 de diciembre de 1888, fecha en la que jurídicamente fue creado Puerto Colombia. También fue la época en la cual culminó la construcción del ferrocarril de Bolívar.
El primer muelle fue construido en acero y pino y tenía una longitud de 299,6 metros. Los últimos 69 metros tenían 11.4 metros de ancho contaban con dos guías, la de carga y la de descarga por medio de goletas y botes. En la parte final del muelle tenía una profundidad de 4,87 metros. Este puerto se fue alargando porque fue aumentando la carga que entraba y salía por este puerto.
El día de la inauguración, Cisneros le propuso al presidente de la República Rafael Núñez que el sitio se llamara Puerto Núñez, pero este le respondió que el mérito era del constructor del ferrocarril por tanto debía llamarse Puerto Cisneros. El ingeniero cubano rechazo la propuesta y sugirió que se llamara Puerto Colombia. Dada la importancia de su actividad el sitio fue erigido como municipio mediante el decreto 19 del 24 de junio de 1905.
Con todas estas obras y la cantidad de buques que atracaban en el muelle con cargas y pasajeros convirtieron a Puerto Colombia en el más importante puerto del país. Por la cantidad de hoteles que ofrecían hospedaje a los turistas extranjeros y nacionales, se convirtió en el más grande balneario de Colombia.
Como afirma Miltón Zambrano en Zona Cero: “Por ese muelle tan importante circularon, desde aquellos lejanos tiempos, la mayor parte de las importaciones y exportaciones colombianas, no solo de bienes de consumo, sino de medios de producción, incluida la maquinaria empleada para comenzar la industrialización en Barranquilla y en otras ciudades colombianas”.
Barranquilla, puerto marítimo-fluvial
La dinámica de este turismo se conservó hasta los años cincuenta del siglo XX porque Puerto Colombia fue desplazada comercial y turísticamente por Barranquilla, después de 1936, cuando mediante la eliminación de la barra de Bocas de Ceniza, permitió que los barcos llegaran directamente a Barranquilla.
Es necesario señalar que desde la época colonial Barranquilla estaba favorecida por una serie de caños que le permitían comunicarse con la Bahía de Sabanilla. Entre otros caños están el de Las Compañías y unos Tributarios los Tramposos y la Tablaza. Pero para comunicarse con la Bahía de Sabanilla el más importante era el Canal de la Piña.
Barranquilla no tenía acceso directo al mar porque se presentaba una barra de arena en la desembocadura hacia el mar, por esa razón Barranquilla era un puerto fluvial que por un caño se comunicaba con Ciénaga y de ahí por un carreteable polvoriento con Santa Marta. Pero a partir de la segunda mitad del siglo XIX para poder desarrollar el comercio Barranquilla privilegió comunicarse con el interior del país a través del Rio Magdalena lo cual le daba una ventaja sobre sus competidoras Cartagena y Santa Marta.
Por esa razón cuando Colombia exportaba el añil, la quina, el tabaco y el café, la Arenosa presentaba mejores condiciones que Cartagena y Santa Marta para mover al exterior estos productos.
El francés Eliseo Reclus en el siglo XIX a su llegada a la ciudad de Barranquilla fue impresionado positivamente por su actividad económica y social, lo cual lo expresó así: “Edificada sobre la ribera izquierda de una de las numerosas ramificaciones del rio Magdalena, data de ayer, por decirlo así; sus progresos solo pueden compararse a los de una ciudad de los Estados Unidos. Allá no se ven sino andamios, ladrillos y cal. Sobrepuja ya a Cartagena por el número de sus habitantes si se tiene en cuenta también la población flotante1”.
Bocas de ceniza
Realmente Barranquilla se convierte en puerto marítimo gracias a los tajamares que a partir del 29 de agosto de 1935 multiplican las fuerzas de las aguas y barren las barras arenosas que impedían que los trasatlánticos entraran al río Magdalena y llegaran hasta la ciudad. Este hecho dinamiza las actividades portuarias y les da un gran impulso a las actividades económicas y dispara el progreso de la ciudad.
Pero la solución definitiva del gran calado que requería el puerto solo llegó mediante el aporte de los técnicos del Laboratorio Central de Hidráulica de Francia quienes inician en 1963 logran estabilizar el calado de Bocas de Ceniza en más de 30 pies de profundidad.
En esa forma culminaron exitosamente la brega de los barranquilleros, comenzada la segunda mitad del siglo XIX por tener un puerto marítimo y fluvial para servir para que la producción mineral, industrial y agrícola del país pudiera llegar a los mercados del mundo.
