El representante a la Cámara por el Valle del Cauca expone su visión y valoración de la COP16 y critica la ligazón de esta con el modelo capitalista y de negocios
Zabier Hernández Buelvas
¿Cómo llega el Valle del Cauca a la COP16 en materia de transición energética?
En el ámbito de las energías renovables, el Valle del Cauca se destaca por contar con la matriz energética más diversificada y ecológica de Colombia, con un notable 99 por ciento de su energía procedente de fuentes renovables. De esta cifra, el 86,7 por ciento corresponde a energía hidroeléctrica, mientras que el 12 por ciento proviene de la cogeneración a partir de biomasa de caña de azúcar.
No obstante, es fundamental señalar que, aunque la energía generada a partir de biomasa se considera renovable, su producción está vinculada en este caso al monocultivo de caña de azúcar, lo que genera un alto impacto ambiental y contribuye significativamente a la pérdida de biodiversidad en la región. Este modelo de cultivo demanda grandes cantidades de agua, lo que lleva a un acaparamiento que prioriza el uso del recurso hídrico para fines comerciales en detrimento del consumo humano, como se observa en la vereda Brisas del Fraile, en el municipio de Candelaria, donde los ingenios azucareros han limitado el acceso al agua para la comunidad.
Además, la alta dependencia de la energía hidroeléctrica presenta un desafío frente a la creciente variabilidad climática. Esto subraya la necesidad de diversificar aún más las fuentes de energía. En este contexto, la energía solar podría desempeñar un papel crucial en la complementación de la matriz energética del Valle del Cauca, ofreciendo una alternativa viable ante estos nuevos escenarios.
¿Cuáles son los beneficios esperados para el Valle del Cauca y su capital, Cali, tras la COP16?
Los beneficios esperados del evento de la COP16 revelan las distintas visiones con las cuales se aborda. La Alcaldía de Cali, por ejemplo, destaca el potencial económico y la oportunidad de posicionar a la ciudad como un destino turístico gracias a su biodiversidad. A esta perspectiva, sin embargo, subyace la lógica de la mercantilización de la naturaleza, donde los recursos naturales se valoran principalmente por su capacidad de generar ingresos.
Si bien el impacto económico es importante, la Alcaldía se centra en los beneficios a corto plazo para el sector servicios, sin profundizar en la creación de empleos verdes o en la resolución de los problemas ambientales que aquejan a Cali y al Valle del Cauca. Esta visión cortoplacista contrasta con las necesidades urgentes de la región, las cuales serán resueltas mediante largos procesos y con capacidad institucional robusta.
La propuesta de convertir el paisaje de la caña de azúcar en un “Paisaje Cultural” ejemplifica esta tendencia a perpetuar modelos de desarrollo insostenibles. La COP16 debería ser una oportunidad para iniciar un debate ciudadano más profundo y radical sobre temas como el acaparamiento de tierras, la contaminación del agua y la dependencia de agroquímicos que terminan por degradar la calidad del recurso hídrico.
En lugar de centrarse únicamente en los beneficios económicos a corto plazo, el beneficio en el cual realmente deberíamos pensar a raíz de la COP16 es que este logre impulsar una transformación real hacia un modelo de desarrollo sostenible.
Esto implica reconocer los derechos de la naturaleza, fortalecer las instituciones que tienen por misionalidad el cuidado del ambiente, fomentar la participación ciudadana en la toma de decisiones ambientales, generar mecanismos para salvaguardar la vida de los y las líderes ambientales, además de promover prácticas agrícolas más sostenibles.
¿En qué consiste la COP Alternativa? ¿Por qué? ¿Qué temas tratará?
La COP DiverGente ─Cumbre Ambientalista Ciudadana y Autónoma─ es una iniciativa impulsada por múltiples organizaciones sociales y ambientales, así como por investigadores de todo el país. Esta cumbre plantea una crítica profunda a la COP16, considerándola un evento que mercantiliza la naturaleza.
Según esta perspectiva, las negociaciones están dominadas por los intereses de grandes ONG verdes, como WWF, Conservación Internacional y The Nature Conservancy, que reciben financiamiento de poderosas corporaciones, incluidas empresas mineras y petroleras.
Con esto en mente, la agenda de la COP DiverGente busca abordar más de veinte problemáticas medioambientales que afectan al país, destacando las más relevantes:
Base Militar y Biodiversidad en la Isla de Gorgona
Modelo Agropecuario Azucarero
Problemas Ambientales en los Ríos Cauca y Magdalena
Defensa del Páramo de Santurbán, Santander
La Guajira: Falsas Soluciones Energéticas
Intervención Extranjera en el Amazonas
Aunque la COP16 es un evento de talla internacional, con amplias repercusiones en la política de conservación de la biodiversidad, la COP DiverGente ofrece espacios valiosos con una un agenda que prioriza las discusiones nacionales, en las cuales pretende plantear críticas radicales a la influencia de las corporaciones que depredan la naturaleza y que, irónicamente, se presentan como defensores de esta.