En alianza con estudiantes de la Pontificia Universidad Católica de São Paulo, VOZ dialogó con la expresidenta de Brasil, Dilma Rousseff, sobre la importancia que tiene para los pueblos de Nuestra América la victoria de Gustavo Petro y Francia Márquez
¿Cuál es su opinión de lo que está pasando en Colombia?
-Considero la victoria de Gustavo Petro en la presidencia y de la querida Francia Márquez en la vicepresidenta como una conquista histórica para la democracia, para los derechos del pueblo trabajador no solo de Colombia sino de todo el continente, para nuestro desarrollo y para nuestra capacidad de construir una América Latina que haga valer sus inmensas riquezas.
Colombia es un país muy importante para la región, pero nunca tuvo un gobierno de izquierda.
-Sí, sin duda Colombia es uno de los países más relevantes de América Latina. Y nunca tuvo un gobierno de compromiso con el desarrollo. Por eso yo creo que ahora esta victoria va a reforzar y dar consistencia a una lucha por la democracia, contra el neoliberalismo, la miseria, el hambre y el desempleo. Vea, la propia pandemia de la covid-19 es una demostración de la situación de América Latina, porque en proporción a nuestra población tuvimos más infecciones y muertes. Por eso, esta victoria es también una victoria por la vida y la paz.
Con los resultados favorables para el Pacto Histórico, ¿triunfó el Acuerdo de Paz y su necesaria implementación?
-Por supuesto. Es una victoria por la vida y por la paz. Además, es un triunfo por un continente en el cual se restauren las relaciones y la autodeterminación de los pueblos. Es importante identificar que todos los acuerdos de paz en Colombia fueron sistemáticamente incumplidos. No fueron respetados. Yo acompañé eso como presidenta. Si integramos a la población que ha estado marginada por años de guerra, se dignificará a todos los pueblos de América Latina y Colombia. Eso precisamente busca el Acuerdo de Paz.
Nosotros somos casi un billón de ciudadanos y trabajadores. Tenemos un potencial inmenso en materia energética, recursos minerales, una agricultura fuerte, etcétera. América Latina solo obtiene beneficios con la victoria del progresismo. Yo espero que la victoria gestada en Colombia se una a los vientos de cambio que vienen de México, Argentina, Bolivia, Perú, Chile y recientemente Honduras. Desde luego, queremos que en Brasil regrese el progresismo con el compañero Lula. Queremos conquistar la victoria en octubre.
¿El triunfo del progresismo en Colombia da más esperanzas en Brasil, expresidenta Dilma?
-Claro. Hay mucha ilusión que podamos salir de esta situación trágica a la que nos ha condenado el fascismo de Bolsonaro. Brasil, que es la economía más grande de América Latina, y que según los organismos de la ONU había salido del mapa del hambre en los gobiernos progresistas, ahora tiene 33 millones de personas con hambre. Yo tengo una inmensa alegría con esta victoria. Mi sensación es de felicitad. Toda mi solidaridad al pueblo colombiano. Envío un mensaje de felicitaciones a Gustavo Petro y a Francia Márquez. ¡Viva Colombia!
