Mandela y los comunistas
El Partido Comunista Sudafricano reveló un hecho poco conocido de Nelson Mandela, que fue su militancia comunista. Dicen en la declaración de homenaje al líder sudafricano que “cuando su arresto en agosto de 1962, Nelson Mandela era no solamente miembro del entonces clandestino Partido Comunista Sudafricano, sino también miembro del Comité Central de nuestro Partido”.
Y finalizan diciendo que “la contribución de los comunistas a la lucha por alcanzar la libertad tiene muy pocos paralelos en la historia de nuestro país. Después de salir de prisión en 1990, y hasta sus últimos días, el camarada Mandela se convirtió en un cercano y gran amigo de los comunistas”. Son hechos pocos atractivos para la “gran prensa” que oculta el importante acontecimiento.
Fútbol y paz
La invitación del “Pibe” Valderrama y de “Chicho” Serna, glorias del fútbol colombiano, a la Delegación de Paz de las FARC-EP de jugar un “picadito” por la paz, aceptada con entusiasmo por los insurgentes, ha tenido todo tipo de reacciones, en particular en el exterior, donde conocidos futbolistas anunciaron su participación. Las FARC propusieron que se haga en dos tiempos, uno en La Habana y otro en Pescadito en Santa Marta. Entre los miembros de la Delegación de Paz en La Habana se habla bastante del tema y esperan con expectativa que se pueda realizar. “Será un partido de fútbol por la paz” dijo uno de sus voceros.
El Quimbo y soberanía alimentaria
Los afectados por la construcción de la hidroeléctrica de El Quimbo demandaron ante la Contralora General de la República, su intervención ante el Gobierno Nacional y la empresa constructora para que restituyan 5.200 hectáreas de tierras productivas que van a ser inundadas, poniendo en peligro la producción alimentaria. Son tierras fértiles y aptas para la producción de alimentos. Ni el Gobierno, ni los constructores quieren cumplir con los compromisos con los afectados, poniendo en peligro la soberanía alimentaria que es un bien supremo tutelado por la Carta Política.
Dictadura en Honduras
Cerca de 35 periodistas han sido asesinados en Honduras desde el golpe de Estado contra el gobierno legítimo y constitucional de “Mel” Zelaya, sin que haya la mínima intervención de organismos internacional, ni del gobierno de Estados Unidos que se declara protector de los derechos humanos. La situación se agravó a raíz del flagrante fraude reciente en las elecciones presidenciales, mediante el cual el Gobierno desconoció la victoria de Xiomara Castro, esposa de Zelaya y quien a todas luces obtuvo la mayoría de los sufragios. La prensa independiente, que denunció la irregularidad, está siendo perseguida con saña.
