Por: Ana Elsa Rojas Rey
El miércoles 26 de octubre en el Auditorio “Jaime Hoyos” de la Universidad Javeriana se realizó la presentación de la iniciativa “Cartas de Amor en Tiempos del Conflicto”, con la presencia del Padre Alfonso Castellanos, Vicerrector del Medio Universitario de la Universidad Javeriana, Jaime Caycedo, Secretario General del Partido Comunista, Román Vega, dirigente regional del PCC, y directivos de la Facultad de Ciencias de la Educación. El evento contó numerosos asistentes miembros del PCC y de la UP, así como de estudiantes de la Universidad. Este evento político-literario, fue abierto con sencillas y emotivas palabras, por la dirigenta comunista Margarita de la Hoz, quien lidera el Proyecto en desarrollo “Cartas de Amor en Tiempos del Conflicto” y es además la directora de la Cátedra Yira Castro en la misma universidad. Esta es una iniciativa que nace de la necesidad de liberar el dolor que lacera los sentimientos de quienes de repente vieron cómo se le arrebató la vida a un ser querido, y sucumbieron ante la impotencia de no poder hacer nada, sufren la ausencia, sienten que se encuentran en el desierto y muchas veces no saben que muy cerca hay un oasis de solidaridad donde podrán beber una gota de amor, para refrescar el suplicio que causaron homicidas, despojadores de tierras, traficantes de justicia, con la indolencia de un Estado que jamás se percató de nada.
En su intervención, el padre Castellanos, hizo una bella remembranza de la carta, del significado y de su peso histórico en las grandes decisiones del mundo durante siglos, pero también en las relaciones de las familias, y sobre todo de los enamorados, del enigma y del misterio que se creaba desde el pito del cartero, hasta la llegada a las manos de quien abriría ese misterioso sobre y en donde en fracción de segundos surgían hipótesis de su contenido. Ese mundo, el de las cartas y toda su parafernalia, hoy desapareció aplastado por la fría tecnología digital que ha reducido a ceros esa magia y misterio de las cartas.
Luego, se dio rienda suelta a la lectura de las cartas por parte de las víctimas de la Unión Patriótica, en cada escena narrativa, se encontraba la sevicia de los crímenes cometidos por monstruos de la muerte.
Este evento significó un bálsamo, para liberar el dolor a quienes perdieron a sus seres queridos, para los jóvenes que están lejos de esta realidad, en un momento donde la esperanza de transitar caminos hacia un cambio se esfumó, cual si fuera un puñado de agua que se desliza por las manos, sin poder evitar, que las cárceles se llenaran de presos, acusados y acusadas de terrorismo, de fosas comunes, de desaparecidos y desaparecidas, de familias que estaban en permanente búsqueda de sus seres queridos, de miles de entierros de la dirigencia de la izquierda y de anónimos de la base, de un sinnúmero de compatriotas en el exilio, y de los y las desplazadas, en el que hoy son más de ocho millones que deambulan por las calles de las principales ciudades, sin que hasta el momento se sepa la verdad, de los responsables de lo sucedido. Esta es una iniciativa nueva para recuperar la memoria, sanar las heridas haciendo la catarsis, cuando se evoca la presencia de los seres queridos, y a través de lecturas entrecortadas por las lágrimas, se pide nunca más volver a la desgracia pues la esperanza es la que nos anima a defender el actual proceso de negociación, en que la verdad nos lleve a la justicia y la reparación y definitivamente a la no repetición.
