Participación política, derecho a la educación, estatuto del trabajo, cultura y objeción de conciencia al servicio militar obligatorio fueron algunos de los temas abordados por las distintas mesas de trabajo en el empalme social y juvenil
Yessica Arandia
Se ha insistido desde esta página que los retos en materia de juventud que tendrá el gobierno de Gustavo Petro y Francia Márquez sobrepasan el quehacer de la institucionalidad y parten por entender a las y los jóvenes como actores centrales en la construcción de país.
Es así como temas de participación política, educación, estatuto del trabajo, objeción de conciencia al servicio militar obligatorio y cultura están sobre la mesa y consolidan las perspectivas juveniles de acuerdo a las propuestas que ha hecho el nuevo gobierno.
En este momento, donde se ha culminado el empalme entre los gobiernos (saliente y entrante), se indagó sobre el empalme social juvenil. Aunque aún se encuentra en preparación el informe oficial del gobierno electo, la redacción juvenil del semanario VOZ dialogó con algunas/os dirigentes que participaron en dicho ejercicio.
En clave territorial
Según Deisy Aparicio, dirigente de la Juventud Comunista Colombiana y delegada del equipo nacional intersectorial para el empalme juvenil, este proceso buscó un diálogo abierto con las y los jóvenes del país: “El empalme social juvenil surge del equipo nacional intersectorial compuesto por diversas organizaciones y liderazgos territoriales juveniles. Su metodología tuvo como base dos argumentaciones: la primera, una lectura territorial frente a programas, iniciativas y políticas del gobierno saliente en materia de impacto en el territorio, es decir, si la acción institucional fue positiva o negativa para poder ubicar programas y temáticas que puedan continuar su ejecución y otros que presente dificultades sobre todo por situaciones de transparencia y efectividad.
“La segunda, sobre recomendaciones que las y los jóvenes realizaron en función de la construcción de una política pública de juventud para el país, apuesta que busca fortalecer el campo institucional, que sea integral no parcializada ni atomizada, y que realmente tenga incidencia en la vida de las y los jóvenes colombianos”.
Es así como se trabajaron por lo menos ocho temáticas en diversas regiones, donde fue transversal el tema de la paz, ambiente, trabajo digno, educación, participación política y sistema nacional de juventudes, arte, cultura, derechos humanos, género y diversidades sexuales. En lo territorial, se destacaron siete capitales para realizar estos empalmes con enfoque juvenil los pasados 22 y 23 de julio: Barranquilla, Florencia, Bucaramanga, Medellín, Quibdó, Cali, Popayán.
Balance de la participación
“El ejercicio fue bastante positivo en la medida en que logra la articulación de jóvenes de diferentes procesos como medioambientales, estudiantiles, barras de fútbol, consejeros de juventud, colectivos de mujeres y disidentes sexuales”, afirmó Deisy.
Por su parte, para Mónica Arroyave, consejera municipal de juventud en Medellín y dirigente local de la JUCO, existieron ciertas dificultades: “Hubo principales falencias en el proceso como que no se tenían recursos para ir a las subregiones, entonces todo se centró en el área metropolitana y Medellín. Como coordinación del equipo de juventudes tratamos de hablar con lideres y CMJ de las subregiones de Antioquia por medios telefónicos y TIC, pero la información que pudo recogerse es muy limitada.
“Pensamos que el reto siguiente es llegar a más territorios con más recursos para poder tener una visión más descentralizada de lo que sucede con la juventud de cara a la construcción del Plan Nacional de Desarrollo ‘Colombia potencia mundial de la vida’”.
Temas necesarios
Dentro de lo escuchado, se puede decir que los temas en común de cada región fueron la salud, los derechos humanos, el ambiente y el trabajo digno. Según Andrés Santiago Mejía, dirigente de la JUCO Bucaramanga, “trabajamos el tema ambiental desde Santander, en especial sobre el Páramo de Santurbán y el capital trasnacional que ha financiado temas de juventud en el gobierno nacional, por lo cual es fácil identificar un interés de por medio donde, por ejemplo, Minesa, está interesada en proyectos megamineros en el páramo. Concluimos en la necesidad de garantías para defensores ambientales que en gran parte son jóvenes y, para detener la aspersión con glifosato en zonas como el Catatumbo y el sur de Bolívar”.
En Medellín, parte de lo trabajado se centró en el tema de salud y derechos humanos: “Nos enfocamos en la salud mental juvenil y propusimos la necesidad de implementar equipos de salud popular en cada una de las comunas bajo un enfoque integral. En materia de derechos humanos hablamos de la objeción de conciencia al servicio militar obligatorio, de reformas a la policía y de justicia restaurativa juvenil, para solicitar indultos y liberación de los jóvenes presos del reciente paro nacional”, afirmó Mónica.
Participación política juvenil
De acuerdo con Andrés, uno de los aspectos importantes del empalme fue el balance del Programa Sacúdete del gobierno de Duque: “Se hizo un análisis de lo que ha venido implementando el gobierno como el programa Sacúdete en el nororiente y sus incumplimientos. Promesas en el Magdalena medio donde hay municipios PDET de hacer tres parques Sacúdete que no se realizaron y otras estrategias que están sirviendo solamente para que los operadores se queden con los recursos del plan”.
Sobre participación política Andrés concluye: “El balance de participación política fue negativo, concluimos que la implementación de plataformas de juventudes del estatuto de ciudadanía es deficiente, sobre todo por problemas de desconexión entre institucionalidad y organizaciones juveniles; los consejos de juventud, que el gobierno de Duque dice se entregaron al 90%, por lo menos en Santander no tienen una apuesta en marcha real, sobre todo en los municipios que no son capitales”.
Finalmente, Juan José Guerrero, consejero de juventud de Cali y dirigente local de la JUCO, comparte su reflexión: “Participamos jóvenes de varios lugares de acción, como de la Primera Línea, consejeros, consejeras, jóvenes de ciudades como Buenaventura, entre otros. Concluimos la necesidad de unas reformas estructurales al estatuto de ciudadanía juvenil con enfoque territorial, étnico y de género con fuentes de financiación y reconocimiento de formas de participación que rebasan el subsistema existente.
“Todas las mesas hemos concluido que las y los jóvenes esperamos que nuestra participación no sea solo en el empalme y la construcción del plan de desarrollo sino en todo el periodo de gobierno”.