Los recursos serán destinados al ordenamiento del territorio con fundamento en el agua, contar con los mínimos para el nuevo modelo productivo en el agro y avanzar en infraestructura, priorizando las vías terciarias
Hernán Camacho
@camachohernan
En medio de la lucha contra la inflación y el costo de los alimentos, la adición presupuestal que prepara el Ministerio de Hacienda para ser aprobada por el Congreso es un respiro para la economía y las finanzas públicas.
El Presupuesto General de la Nación, PGN, del año 2023 inicialmente fue aprobado por un monto de 405,6 billones de pesos. Con la adición presupuestal de 8,6 billones netos en términos de ingresos, el nuevo monto quedó por valor de 414 billones, dos billones de pesos con un incremento porcentual del 2,1%, equivalente neto en pesos de 8,6 billones de pesos, que al final serán los ingresos en concreto para el ejecutivo.
Nuevas cifras
El 1 de febrero de 2023 el Consejo Superior de Política Fiscal, Confis, aprobó la actualización del Plan Financiero 2023, para incorporar las tendencias, indicadores y cifras de la economía mundial y su influencia en la colombiana.
En términos económicos, con la adición presupuestal se actualizaron los supuestos macroeconómicos y el escenario fiscal. Una parte de esos recursos se destinarán a programas sociales y otros proyectos estratégicos que impulsa el Gobierno nacional como infraestructura educativa, vivienda militar y transporte férreos.
Se actualizó el crecimiento del Producto Interno Bruto, PIB, al 1,3% reduciendo su expectativa debido a su comportamiento en el último trimestre de 2022. Según cálculos del Ministerio de Hacienda se espera una disminución de la inflación a un mínimo de 7,2%, es decir, se aspira a que en el transcurso del año se reduzca en cinco puntos y eso se refleje en disminución en los precios de los alimentos.
Los nuevos recursos del PGN tienen en cuenta la producción de petróleo, que se mantendría relativamente estable y el déficit en cuenta corriente de la balanza de pagos reducida a 3,7 por ciento del PIB. Es decir, a pesar de la crisis el equipo financiero del Gobierno nacional ha logrado mantener números optimistas frente al futuro de la economía colombiana para el 2023.
Fórmula inversa
La consolidación fiscal obedecería al incremento de los ingresos vía tributarios, que compensaría las mayores presiones de gasto social asociado a la puesta en marcha de programas de gasto social y otro porcentaje se destinaría a apoyar la actividad productiva.
“Cuando el Gobierno y el equipo económico propuso la reforma tributaria, lo dijo claramente, era para cumplir las promesas manteniendo la regla fiscal y en lo posible reduciendo gradualmente la deuda pública inmensa que heredamos”, señaló el ministro de Hacienda José Antonio Ocampo, quien desde su primer paso por esa cartera hace veinte años, comparó que la deuda pública ha crecido cuatro veces.
Enfoque social
La coordinadora de ponentes de la adición presupuestal, la senadora Aída Avella, señaló que el incremento es responsable con las finanzas públicas y con el enfoque social de cara a cumplir las promesas de cambio hechas por el actual gobierno: “Aplaudo las sólidas y responsables bases con la que ha sido construida la adición presupuestal y resaltamos el compromiso del Gobierno con la redistribución del gasto orientado a la inclusión social, la reducción de la pobreza y la desigualdad”.
Agrega la parlamentaria que la inversión en los sectores que tienen incidencia en la generación de empleo, como en las carreteras terciarias. “Se nos olvida que parte del agro no puede sacar sus productos porque no tiene esa infraestructura vial y aquí hay una incidencia grande también en la financiación de estos para la reducción de la pobreza y la lucha directa contra el hambre”, puntualizó la senadora de la Unión Patriótica.
Otro de los congresistas del Pacto Histórico, Wilson Arias, calificó la adición presupuestal como un ejemplo de contradicción con las políticas económicas dictadas por el Banco Mundial o el Fondo Monetario Internacional, con menos gasto social y más impuestos para los ciudadanos.
“Hoy se busca que estos recursos lleguen al sector real de la economía haciendo inversión directa del gasto público y en el aparato productivo, con efectos muy importante en materia de empleo altamente intensivos en materia de recuperación de la economía, precisamente en momentos de secuelas inflacionarias. Felicito a mi gobierno por el proyecto de Presupuesto por estar fuera de las claves de recuperación económica en anteriores gobiernos”, comentó el senador Arias.
Con la consolidación fiscal el Gobierno Nacional se la juega por usar eficientemente los recursos para el éxito de sus políticas sociales. Puntualmente los recursos serán destinados al ordenamiento del territorio a partir el agua, robustecer rubros asignados para el agua potable y saneamiento básico, contar con los mínimos para el nuevo modelo productivo con prioridad en la producción agrícola, con perspectiva de soberanía alimentaria.
Los reajustes
En materia de educación se impulsa la construcción, mejoramiento y de infraestructura universitaria. Aumentan los recursos en vías terciarias para construir los kilómetros proyectados para el año 2023, el fortalecimiento de los centros de salud en las regiones alejadas del país, una inyección de recursos para los subsidios de energía y gas para estratos 1, 2 y 3, y cinco billones para transferencias monetarias condicionadas y subsidios de asistencia social que actúen en la reducción de la pobreza y el hambre. En defensa, se le asignarán recursos para un ambicioso programa de vivienda para militares, soldados y policías. Así como recursos para iniciar proyectos férreos y el dragado del Rio Magdalena.
El representante a la Cámara Jairo Cala, del Partido Comunes y miembro de las comisiones económicas del Congreso, aplaudió el redireccionamiento de nuevos recursos para saldar en algo la deuda social con los municipios pobres, las víctimas del modelo económico y los excluidos: “Consideramos este ajuste significativo en materia de inclusión social como un tema importante, ya que va dirigido a los municipios de sexta categoría, a los territorios más golpeados por el conflicto y a las regiones que históricamente han sido excluidas. Es un cambio de dirección en la política económica de este gobierno para que se aboque de manera efectiva a tratar el tema de las víctimas y a resolver las inequidades existentes entre el campo y la ciudad. Esta adición presupuestal necesariamente tiene que contribuir a lograr uno de los objetivos centrales de este gobierno, que es resolver el tema del hambre”.
Sin ser ambiciosa la adición presupuestal resulta un instrumento más de lucha contra la inflación y la carestía en los alimentos. El enfoque económico pretende que los impactos en los sectores como el agro, la industria y el sector social sean fuerza de presión positiva en el bolsillo de la ciudadanía.