A causa de los incendios forestales se han consumido cerca de 76.000 hectáreas de bosques nativos y pastos.
Según Fedegán, Federación de Ganaderos de Colombia, entre enero y septiembre de 2015 han muerto cerca de 57.000 reses por la sequía.
El fenómeno del niño pasó de débil a moderado y el déficit de lluvias oscila entre el 40 y el 60 por ciento.
Las regiones mas afectadas por la reducción de las lluvias son La Guajira (78 por ciento), Magdalena (54 por ciento), Atlántico (48 por ciento) y San Andrés y Providencia (47 por ciento).
En ciudades como Ibagué la temperatura ha subido cuatro grados centígrados entre julio y agosto, y en Valledupar, Pasto, Corozal y Popayán también ha aumentado en casi tres grados.
Los cultivos mas afectados por la ola de calor son arroz, maíz y caña de azúcar en la costa Atlántica, Tolima, Huila y Valle.
