El Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz, Indepaz, denunció la cifra con la masacre en Santa Fe de Antioquia ocurrida el 3 de diciembre. Por otra parte, el país se estremece ante el doloroso asesinato de Phanor Guazaquillo Peña, autoridad tradicional del pueblo nasa
Redacción DD. HH.
A pocos días de conmemorar el Día Internacional de los Derechos Humanos, el país conoció de varios hechos que enlutan a los territorios. En tan solo cuarenta y ocho horas ocurrieron dos masacres en Palmira, Valle del Cauca, con tres víctimas; y en Santa Fe de Antioquia, Antioquia, también con el mismo número de personas asesinadas. Los hechos ocurrieron el 2 y 3 de diciembre respectivamente. Con estas dos acciones, el país ya contabiliza noventa masacres en lo corrido del año.
De igual forma, el Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz, Indepaz, denunció el asesinato de la lideresa social María Isabel Ramos en Elías, Huila; del exconcejal y autoridad del pueblo nasa Phanor Guazaquillo Peña, en hechos ocurridos en Puerto Asís, Putumayo; y del presidente de la Junta de Acción Comunal de la vereda Cordilleras Andinas, Robiro Rojas Benavides en Los Andes Sotomayor, Nariño. Así las cosas, ya son 156 líderes y lideresas sociales ultimados en 2023.
Al respecto, fue el mismo presidente Gustavo Petro quien reconoció que las cifras son las mismas del año pasado. “Las masacres son la consecuencia de haber hecho trizas la paz”, dijo el mandatario, al ser consultado sobre este preocupante fenómeno que agudiza la crisis humanitaria en varios puntos del territorio nacional.
“Desde 2020 las masacres se han mantenido. Se puede hablar de una tendencia y de unos patrones comunes (modus operandi, geografía, actores) pero no es un fenómeno nuevo. La cultura de la violencia ha primado en el momento de resolver conflictos sociales, territoriales y, por supuesto, armados. La masacre como forma de generar zozobra y terror a una población con el fin de controlarla, ha sido una constante en la historia reciente de nuestro país. La masacre tiene ese mensaje implícito. Entonces, o aprendemos a resolver conflictos o nos seguimos matando”, es la reflexión de Leonardo González, actual director de Indepaz y defensor de los derechos humanos.
