Territorios, conflicto armado y política en el Caquetá: 1900-2010
Jefferson Jepes
El próximo 12 de noviembre en las instalaciones de la Universidad de Los Andes, se llevará a cabo la publicación de más de 20 investigaciones de la facultad de Ciencias Sociales, en presencia del sociólogo sueco Göran Therborn. Entre las publicaciones a presentar, se encuentra el libro: “Territorios, conflicto armado y política en el Caquetá: 1900-2010” del profesor e investigador Teófilo Vásquez Delgado. Este libro está compuesto por cuatro capítulos y sus respectivas conclusiones. El capítulo uno es un rastreo historiográfico desde finales de siglo XIX hasta 1978 donde se describe la formación de una economía ganadera, la presencia e intervención del Estado y la formación de una elite política en esta región. El capítulo dos, describe cómo en los años setenta y ochenta en Caquetá se produce un punto de inflexión entre el Piedemonte y el Bajo y Medio Caguán. El capítulo tres analiza la violencia en San Vicente de Caguán desde 1988 a 2010 y como se formaliza como un territorio en disputa. El capítulo cuatro estudia la violencia en el Medio y Bajo Caguán desde el orden guerrillero y el establecimiento de nuevas economías locales.
La investigación
El propósito de esta investigación es la de ofrecer una mirada sobre la construcción del territorio, a partir de las modalidades de inserción, desenlaces y niveles de afectación diferenciados del conflicto armado en el piedemonte de San Vicente del Caguán y en la zona Media y Baja del río Caguán. Lo interesante, y el aporte que hace el profesor Vásquez, es su exhaustiva revisión bibliográfica sobre el conflicto en la región, y nos muestra cómo esta región se asocia con el control exclusivo de las FARC y los cultivos de coca, atribuido a la ausencia de las instituciones estatales. Lo cual es desmentido en gran parte por el autor. Por otra parte, es importante señalar que el departamento de Caquetá y la región del Caguán se han integrado al país por medio de procesos de colonización que lo han llevado a tensiones sociales y económicas, y sobre las cuales los actores armados se insertaron, expandieron y mantienen las dinámicas del conflicto en la actualidad.
La dominación
Para el autor debemos entender esta región del país, como lo que Tilly llamó un estilo indirecto de dominación. Es decir, en las regiones del Caquetá y el Caguán se pueden distinguir tres tipos de trayectorias territoriales:
– Territorios estructurados por la guerra: donde los grupos armados se insertaron de manera efectiva y donde la dimensión de los conflictos es parte de su estructuración como identidad y sociedad regional.
– Territorios en disputa: donde el proceso de construcción de territorio y la configuración social, política y económica es anterior a la inserción del conflicto armado.
– Territorios integrados: en estos la presencia de los actores armados es furtiva y se limita a acciones violentas asiladas.
Estos tres tipos de trayectorias, los podemos observar en el mediano y largo plazo de cómo el país ha afrontado de manera irresponsable las tensiones de lo rural y cómo el aplazamiento de los problemas agrarios ha llevado a la expulsión de la población campesina a la periferia de las fronteras agrarias y ciudades intermedias, llevando al control del territorio y el monopolio de la violencia, lo cual explica la persistencia del conflicto político y armado en la región y en gran parte del país por inoperancia del estado.
Esta investigación está basada en teoría desarrollada en las obras de Stathis Kalyvas, Charles Tilly y con literatura sobre las nuevas guerras y los mercados de violencia: Collier, Hoeffler, Kaldor Münkler, Kalumbali. La insistencia en los aspectos de orden estructural permitió llevar al autor a un diálogo de perspectiva histórica y poder concluir que la violencia colectiva está relacionada con los diferentes tipos de régimen, en especial en dos de sus dimensiones: la capacidad y la democracia. Por ello su interés de entender la región de Caquetá, en el aumento de la incertidumbre para los diferentes actores sobre el resultado de la interacción entre conflicto, política y economía, lo cual lleva a activar los procesos de polarización y de división. El profesor Teófilo Vásquez en su análisis comparativo en estas dos regiones cercanas valida una tipología de una vieja guerra en un nuevo contexto. Por eso: “En el Caguán, la implementación de los acuerdos de La Habana y la construcción de una paz estable y duradera no pueden reducirse al silenciamiento de los fusiles: también es necesario crear escenarios propicios para que el Estado dispute de manera legítima el orden contraestatal que las FARC han venido construyendo, en especial en el medio y bajo Caguán”. (Vásquez, 2015).