Redacción VOZ
Dos asesinatos estremecieron a las comunidades campesinas del país. El primer caso se trata de Narciso Beleño, líder social, presidente de la Federación Agrominera del Sur de Bolívar, Fedeagromisbol, y miembro del Coordinador Nacional Agrario, CNA.
Los hechos ocurrieron en horas de la noche del 21 de abril en el municipio de Santa Rosa, Bolívar. Con el asesinato de Narciso Beleño se consolida la incursión del 18 de abril en el territorio por parte del autodenominado Ejército Gaitanista de Colombia, EGC, también conocido como “Clan del Golfo”. Este copamiento paramilitar también ha significado el asesinato de dos campesinos y el secuestro de una persona más.
Narciso Beleño no solo era reconocido por ser el presidente de Fedeagromisbol, sino también por su compromiso por la solución política y la paz en el Sur de Bolívar, la permanencia de las comunidades en el territorio, la vida digna y la defensa de los derechos humanos.
El segundo asesinato es el de Edilberto Chilhueso, representante de las comunidades campesinas en Corinto, Cauca. De acuerdo a la Federación Nacional Sindical Unitaria Agropecuaria, Fensuagro, sindicato agrario al que pertenecía Chilhueso, los hechos ocurrieron el 22 de abril. El líder campesino también hacía parte del Proceso de Unidad Popular del Suroccidente Colombiano, Pupsoc.
De acuerdo al Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz, Indepaz, con el asesinato de Narciso Beleño y Edilberto Chilhueso van 52 líderes sociales asesinados en 2024.