Entrevista con Elso Miller Orjuela Aguilar, presidente nacional de esta organización viviendista
Nelson Lombana Silva
La Central Nacional Provivienda ha construido más de 500 barrios en 17 departamentos, 80 ciudades y municipios de Colombia durante sus 52 años de vida, ha señalado el presidente nacional de esta organización viviendista, compañero Elso Miller Orjuela Aguilar, al visitar la ciudad de Ibagué ayer para enterarse personalmente del funcionamiento de ésta en el departamento del Tolima.
Destaca el líder viviendista el desarrollo de Provivienda en este departamento, colocándolo como ejemplo en la cantidad de proyectos que se vienen haciendo en varios municipios de Tolima, entre otros: Coyaima, Ibagué, Espinal, Líbano, Mariquita y Villahermosa.
El presidente Elso Miller critica la política viviendista del presidente Santos, quien prometió construir durante su gobierno un millón de viviendas. Según el líder, eso es mentira por cuanto ni financiera ni por tiempo sería posible cumplir con esas metas. Orjuela Aguilar señala que posiblemente se construirán algunas, pero más con fines politiqueros; casas que por anticipado ya están comprometidas con esa oscura dinámica electorera.
Asume el reto de presidente nacional con el propósito de contribuir a su desarrollo, mejorar la parte orgánica, técnica y política.
Las páginas web www.pacocol.org y www.semanariovoz.com dialogaron con el líder popular y esto dijo:
—Compañero presidente de Cenaprov, ¿cuál es la situación habitacional en Colombia?
—En el país hay un verdadero drama de vivienda, especialmente en las grandes ciudades. Se dice a veces que el problema en el campo es grave, pero es más grave en las grandes ciudades, donde llega mucha población desplazada por muchas razones; no solamente por la violencia sino por la situación económica en los campos y en las ciudades pequeñas.
Normalmente en las ciudades grandes, ciudades capitales, las ciudades que pasan de los cien mil habitantes, todas tienen un promedio, más o menos, del 30% de la población sin vivienda. Si sumamos eso en el país, estamos hablando de que en el país hay alrededor de unos 13 millones de familia sin vivienda sin vivienda propia. Dentro de esos 13 millones por lo menos la mitad vive en la absoluta miseria.
Es un sector que desafortunadamente es muy difícil de manejar para buscar soluciones colectivas. La mayor parte de soluciones que el gobierno está ofreciendo son algunos subsidios, que generalmente no los paga porque pone unas condiciones muy difíciles de cumplir y la mayor parte anda con sus carta-cheques o sus subsidios por ahí embolatados porque no tiene en dónde gastarlo, invertirlo.
—¿Cómo analiza usted la propuesta del presidente Santos para resolver este sentido problema en Colombia?
—El gobierno Santos ha hablado en primer lugar de dar en su mandato un millón de viviendas. No gratis, sino de construirlas. Si uno hace el cálculo económico de eso, se da cuenta rápidamente que es un imposible, tanto cronológico como económico de cumplir.
Lo único que ha hecho con esto es reconocer que en Colombia el problema de la vivienda es inmensamente grave. Seguramente es un llamado a los urbanizadores para que ellos aprovechen esa ocasión y hagan enormes negocios, (que de hecho lo están haciendo) incluso, generando lo que ellos llaman la confianza inversionista para que vengan de otros países a invertir en vivienda.
Pero eso no resuelve el problema en grande de vivienda y las semiviviendas gratis, uno sabe que algo va a hacer, pero no lo van a hacer completo, además, la consigna es más política (politiquera) para mostrar que está haciendo cosas, pero esas cien mil viviendas si la van a dar, ya tienen nombres propios, en gentes que son de su interés por razones políticas y por razones económicas.
—¿Cuáles son los retos y los desafíos que usted asume como presidente nacional de Cenaprov, una organización que lleva 52 años de vida?
—La central nacional Provivienda nace hace 52 años en condiciones muy difíciles, empujada básicamente por el desplazamiento de campesinos por la violencia hacia las ciudades, quienes se vieron obligados a organizarse y tomar tierras. En ese ambiente nació Provivienda en 1961.
Durante ese transcurso Provivienda ha realizado más o menos unos 500 proyectos de barrios populares autogestionados en el país. Pero Provivienda, como resultado de las políticas neoliberales, ha sido víctima de una arremetida inmensa, porque el neoliberalismo no es otra cosa que una tendencia a desmovilizar la gente, pero también Provivienda fue víctima de la guerra sucia contra la Unión Patriótica y el Partido Comunista. Tuvo muchas dificultades, ha tenido varias etapas de crisis.
Nuestro reto en este momento es recuperar a la central nacional Provivienda de toda esa crisis, ponerla a tono con las realidades actuales del país y ponerla como una entidad o una empresa de carácter asociativa, pero que cumpla una función como fuerza realmente convocante de todo el movimiento de inquilinos en el país.
—A pesar de la dura represión del régimen contra Cenaprov, ésta ha construido muchos barrios en el país. ¿Cuál es su percepción?
—Sí, yo le decía que el cálculo que yo tengo es de 500 barrios, en 17 departamentos y en cerca de 80 ciudades y municipios. Si uno calcula cuánta población cabe en estos proyectos, creemos que Provivienda ha estado beneficiando aproximadamente a 500 mil familias en Colombia.
—¿Podría usted relacionar temas como la vivienda, la paz y el medio ambiente?
—La lucha por la vivienda conlleva primero que todo entender que es un elemento cultural y social hacia conseguir un nivel de vida mucho mejor para todos los colombianos, especialmente para los carentes de vivienda. Mejorar la calidad de vida implica no solamente la vivienda, implica también rescatar muchos valores culturales y también muchos valores naturales como el medio ambiente, defenderlo porque está muy deteriorado. En un tiempo se construía cerca de los ríos, sobre los humedales, donde se encontraban terrenos fáciles de urbanizar.
Hoy en día Provivienda y nosotros somos conscientes de que esos recursos hídricos hay que defenderlos como sea y ligarlo mucho a la defensa del buen vivir, de las buenas condiciones de vida para la gente, que teniendo su habitación, su vivienda, pero también teniendo un entorno natural que garantice calidad de vida.
—Finalmente, ¿cómo ve el proceso de Cenaprov en el Tolima?
—El Tolima es el departamento donde más tenemos nosotros organización en estos momentos, porque tenemos en Ibagué, en Espinal, en Coyaima, en El Líbano, algo en el municipio de Cajamarca. Nosotros tenemos interés en vincular mejor a la organización acá, construir una muy fuerte seccional acá, para tratar de relacionarnos y trabajar más con los destechados de todo el departamento de Tolima, especialmente en las ciudades con más dificultades de vivienda como Ibagué o como El Espinal.