Los abogados de ambos gestores de paz insistieron en la inocencia de sus defendidos. Aunque Velandia descartó una persecución política, lamentó el mensaje de incertidumbre e inseguridad que se envía a quienes hoy se preparan para dejar las armas.
Natalia Vinasco
En el Palacio de Justicia de Cali se adelantó la audiencia preparatoria de los exintegrantes del ELN Carlos Velandia y Francisco Galán por su presunta participación en un secuestro masivo que se presentó en el año 2000 en el km 18, de la Vía al Mar, en el Valle del Cauca. Los abogados de estos dos hombres que desde hace varios años dejaron las armas para convertirse en gestores de paz, insistieron en la inocencia de sus defendidos.
Aunque Velandia descartó una persecución política, lamentó el daño que, según él, le está causando esta situación al proceso de paz por el mensaje de incertidumbre e inseguridad que envía a quienes hoy se preparan para dejar las armas.
Por eso, Velandia se refirió a la necesidad de una reforma a la justicia para que se logre una solidez en ella que evite que se sigan presentando este tipo de circunstancias.
A pesar de esta situación, Carlos Velandia, manifestó que su trabajo en favor de la paz de Colombia continuará.
Por último, Carlos Velandia, aseguró que el inicio de conversaciones de paz entre el Gobierno y el ELN es una necesidad inaplazable. Por eso le pidió a ambas partes flexibilizar sus posiciones y generar actos positivos que les permitan la instalación de la Mesa de Negociación para que todas las guerrillas hagan parte activa del fin del conflicto armado para Colombia.