Es una medida excepcional en circunstancias excepcionales
Franco Vielma
El presidente Nicolás Maduro ordenó que en las próximas 72 horas, luego de la publicación de este nuevo decreto excepcional, salgan de circulación y pierdan validez en el país los billetes de 100 bolívares. Ese papel moneda queda sin efecto.
La medida fue anunciada la tarde de este domingo desde el estado Miranda. «En uso de mis facultades constitucionales y a través del Decreto de Emergencia Económica, he decidido sacar de circulación los billetes de 100 bolívares en las próximas 72 horas y dar un plazo para que quienes poseen billetes los declaren ante la banca pública», anunció el mandatario nacional.
«He dado la orden al ministro Padrino López y al ministro Néstor Reverol de cerrar inmediatamente todas las posibilidades terrestres, aéreas y marítimas para que no regresen esos billetes y en Colombia se queden con su estafa. Estafadores y mafiosos», señaló.
Indicó que luego de las 72 horas «habrá un periodo de 10 días para que el Banco Central de Venezuela (BCV) continúe en sus taquillas, con el Sebin allí, para que pueda hacer sus canjes, todo el que quiera cambiarlo». Es decir, la población que hoy tiene esos billetes en sus manos puede depositarlos o canjearlos en la banca pública, o en su defecto, deberán canjearlos en taquillas u oficinas habilitadas por el BCV en un lapso de 10 días.
Contexto de la medida
No hay improvisación. Desde hace semanas se había percibido que los bancos, especialmente los bancos públicos, habían estado represando billetes de 100 bolívares. La explicación en el aire era que eso se debía exclusivamente a la captación de billetes para su canje al entrar las nuevas denominaciones del cono monetario. Tal explicación parecía insuficiente y las razones han sido develadas. Discretamente el Gobierno venezolano procedió a represar ese papel moneda no sólo para el reacomodo del cono monetario, también lo ha hecho para aplicar esta medida. No es errática ni improvisada.
Factor sorpresa. Lo inédita e inesperada de esta noticia ha sorprendido a todo el país, pero más ha sorprendido a los cambistas de Colombia y mafias captadoras del billete de 100 bolívares. Hay que sopesar (y esto es una especulación) si las mafias y sus tentáculos en Venezuela forcejearon en la sombra contra el Gobierno conociendo la posibilidad de esta medida, cosa que explicaría el sabotaje de Credicard como medida de intimidación.
Es decir, en momentos en que era obvio que el Estado ordenaba discretamente una captación inusual de billetes, lo que generó una vulnerabilidad en las transacciones en papel moneda, Credicard sabotea las transacciones electrónicas. Eso genera la suspicacia del hecho de que hasta ahora los bancos que harán la captación de los billetes de 100 bolívares serán sólo bancos públicos.
Características del golpe, impactos y resultados esperados
Golpear la extracción de billetes. Billetes de 100 bolívares han sido masivamente extraídos de la economía venezolana por varias razones: por ser objeto de una devaluación masiva inducida y articulada, desestabilizadora de la economía, con especial énfasis en las últimas semanas (mediante Dólar Today); por ser el billete de 100 el requerido por cambistas en la frontera. Progresivamente la captación de billetes de 100 generó fenómenos paraeconómicos fronterizos como el denominado «cambiazo», o práctica en la que se pagaban 110, 120 y hasta 130 bolívares en otras denominaciones o en transacciones electrónicas por el billete de 100 bolívares.
Golpear mafias internacionales de la falsificación. También los billetes han sido extraídos por la captación de algunas series de papel específico en algunas series de ese billete, también desde Colombia, pues ese tipo de papel es acorde para la falsificación de monedas como el dólar. Estas mafias internacionales están íntimamente asociadas a las casas de cambio de Colombia. Billetes venezolanos de 100 bolívares eran codiciados para la falsificación, cuestión que beneficia directamente a las casas de cambio en Colombia, que son lavadoras internacionales de ilícitos como el narcotráfico y son fachadas de legitimación de capitales.
Contener la desestabilización del flujo de papel moneda. La extracción de billetes ha sido otra variante del asedio económico a Venezuela, debilitando el flujo interno de la representación de 100 bolívares. Estas mafias sustrajeron el papel moneda de 100 bolívares durante los últimos años, obligando al Estado venezolano a imprimir más denominaciones físicas de la moneda (billetes). Esta medida, aunada a la entrada de nuevos billetes al cono monetario venezolano, dará al traste con estas asimetrías en el flujo del papel moneda.
Blindar el circulante interno. El Estado venezolano prevé que una eventual pero por ahora indeterminada reapertura fronteriza total con Colombia generará flujos bachaqueros y reingreso desproporcionado de papel moneda venezolano, de ahí que la medida anunciada se anticipa a tal avalancha. La medida también apunta a debilitar la capacidad de pago en bolívares de los cambistas, cuestión medular en sus operaciones paraeconómicas.
Generar pérdidas y asfixiar a las mafias. En estos momentos hay cuantiosas toneladas de billetes de 100 bolívares en Colombia. Si no reingresan inmediatamente al país para ser entregados y depositados en bancos, se van a perder. Por eso el Gobierno ordena tomar mecanismos fronterizos para evitar el reingreso de ese papel moneda. De esa cantidad de billetes, extraída durante años, es poco lo que podrán reingresar por trochas en estos días. La cifra estimada en bolívares en billetes de 100 bolívares en Colombia es de 300 mil millones, el equivalente a la recaudación del ISLR del año 2016. Los cambistas colombianos tendrán pérdidas mil millonarias, pues pagaron esos bolívares con pesos y dólares durante años.
Molestias internas. Ciertamente la medida puede generar molestias a quienes más billetes de 100 tengan en nuestro territorio. Las 72 horas se contarán desde la publicación del Decreto, lapso que hoy domingo no ha comenzado a correr. El comercio, trabajadores del transporte, comerciantes informales y personas que suelen guardar efectivo en casa sufrirán molestias, que serán en buena medida compensadas al mediano plazo por la protección al bolívar, cuestión de estabilidad económica nacional. Las personas que posean esos billetes deberán depositarlos, o canjearlos, acorde a lo anunciado. La medida no necesariamente implica una pérdida del dinero.
Efecto inmediato. Durante la semana pasada en Táchira era común el pago de hasta 140 bolívares por cada billete de 100. A sólo horas del anuncio, en Cúcuta están ofreciendo un billete de 100 por 70 bolívares. Esto con el propósito de salir de esos billetes, para que reingresen al territorio venezolano. La medida implica un derrumbe al menos parcial y coyuntural del precio del dólar paralelo en Cúcuta.
Sobre la coyuntura económica y medidas excepcionales
A Maduro no le pesa la zurda de hierro. Esta acción de protección a la moneda nacional es una jugada maestra del Ejecutivo venezolano, altamente dolorosa para mafias que juegan a la depreciación del bolívar. Es decir, es una medida excepcional en circunstancias excepcionales. Es además una respuesta de guerra por parte del gobierno venezolano a la guerra contra nuestra moneda desde diversos flancos.
Mensaje al gobierno colombiano. El anuncio y el consecuente daño a los cambistas en Colombia es un tiro por elevación, una señal al gobierno colombiano por seguir tolerando y hasta protegiendo a los factores criminales que atacan la moneda venezolana. El presidente Nicolás Maduro mencionó que la derogación del llamado «Decreto 8» que tolera el libre albedrío monetario fronterizo del lado colombiano es una decisión que el gobierno colombiano no ha tomado, lo cual infiere que esta respuesta es una señal contundente a no desistir desde nuestro territorio en la lucha contra esos flagelos económicos.