Alirio Córdoba Moreno
La foto en la casa de la hacienda La Carolina en 1985, donde aparece Santiago Uribe Vélez en compañía de los narcotraficantes Fabio Vásquez y parte del Clan Ochoa.
La foto de José Obdulio Gaviria, escudero de Uribe, departiendo con sus familiares, Pablo Escobar Gaviria y otros narcos y criminales.
Los videos de Uribe saludando en octubre 31 de 2001 a varios de los más destacados narcoparamilitares en las comunas de Medellín cuando era gobernador de Antioquia.
El video del general Mario Montoya con los paramilitares del Chocó el 3 de mayo de 2002, después de la masacre de Bojayá.
Los videos y fotos de los paras entrando a la Casa de Nariño siendo presidente Álvaro Uribe Vélez.
Las fotografías tomadas en la boda de la hija del procurador Ordóñez, el 2 de enero de 2013, a la que asistieron personajes no muy santos como Juan José García Romero, hoy condenado por la justicia y la senadora Piedad Zuccardi, que está siendo procesada por parapolítica.
Los videos de seguridad e imágenes de la entrada a Casa de Nariño, en abril del 2008, de alias ‘Job’, el abogado de “don Berna”, quien sostuvo una reunión con el Secretario Jurídico de la Presidencia, Edmundo del Castillo y el secretario de Prensa, César Mauricio Velásquez, siendo presidente Álvaro Uribe Vélez.
Unas grabaciones que muestran la corrupción y el favorecimiento al coronel del Ejército Robinson González del Río, acaban de tumbar al ex magistrado Henry Villarraga, quien renunció el sábado a su cargo en el Consejo Superior de la Judicatura, mientras que en otro caso, algunos jueces son sorprendidos en flagrancia en supuestas situaciones de corrupción en el complejo judicial de Paloquemao.
Este es el álbum de la desgracia de Colombia, todas estas imágenes son un verdadero compendio de pruebas de la escandalosa relación entre la criminalidad, el narcotráfico y la delincuencia con los poderes de este país. Fotos e imágenes son las que tiene el pueblo y la justicia colombiana, para develar la verdad sobre cómo gobiernan y usurpan los poderes quienes hoy posan de jueces e inquisidores del proceso de paz en La Habana.
Y aun así, tienen el gran descaro de escandalizarse por una foto de descanso merecido, en medio de agotadoras jornadas de trabajo, por construir una propuesta de paz duradera y estable.
