VOZ publica el discurso de la exministra Gloria Inés Ramírez en la presentación oficial de su precandidatura presidencial. En el multitudinario evento también se lanzó la campaña de María Eugenia Londoño al Senado y de Gabriel Becerra a la Cámara de Representantes
Declaramos que nuestra propuesta es un compromiso nacional por el respeto a la vida. Un mandato para que nadie más tenga que llorar a sus hijos por la violencia o por el hambre. El principio de una Colombia digna, dialogante, soberana y popular.
Asistimos al inicio de un proceso de unidad significativo para la izquierda política, los movimientos sociales, las comunidades de base, el Pacto Histórico y la democracia.
Hoy competimos en una consulta. Mañana estaremos unidos enfrentando a quienes quieren devolvernos al pasado. La fuerza del cambio está en nuestra diversidad, pero sobre todo en la unidad. Este debate no es para dividirnos, sino para fortalecer al Pacto Histórico como la alternativa del pueblo colombiano.
Organización, ternura, movilización y firmeza
No vengo a hablarles solo como candidata, sino como mujer trabajadora, sindicalista, feminista, maestra, hija de este pueblo que nunca se rinde. He crecido en la política democrática defendiendo los derechos humanos y la construcción de paz, acompañando los procesos de unidad desde el respeto a la diferencia. Nuestro objetivo siempre ha sido una Colombia con derechos y justicia social, que combate la desigualdad y la pobreza.
Aprendí que los derechos no se mendigan. Se conquistan con organización, ternura, movilización y firmeza. Me presento a esta consulta del Pacto Histórico para contribuir a que el cambio no sea un episodio, sino un proyecto democrático de largo aliento.
No vengo de las élites, sino del pueblo trabajador. Hoy no presento un nombre, presento una causa: que Colombia sea un país justo, dialogante, digno y popular. Venimos a continuar y profundizar el cambio, con una mirada renovada que escucha, convoca y construye con la gente. Mi voz ha estado en las calles, en los debates del Congreso, en el Gobierno, en los campos y en los territorios olvidados.
Hace unos años el pueblo colombiano se levantó para decir basta a la desigualdad, a la exclusión y al miedo. Ese grito se convirtió en el Gobierno del cambio. Por eso estoy aquí: para decir que el cambio no se detiene, que vamos a profundizarlo con más fuerza, con más ternura y con más valentía.
Somos ejemplo de que la política, sumada a la capacidad técnica, pueden lograr consensos para la aprobación de los cambios que le prometimos al país y que hoy deben continuar.
Lideramos junto al pueblo dos reformas sociales para la vida. La laboral con nuevos derechos que fortalecen al movimiento sindical y al pueblo trabajador. Y la pensional que por fin sacará de la pobreza extrema a alrededor de tres millones de adultos mayores. Nuestro compromiso, además de implementarlas, es avanzar con otros proyectos de transformación social como la reforma a la salud.
No obstante, estamos a medio camino. No es posible vislumbrar el efecto positivo de estas medidas si no continúa el camino del cambio social con trabajo más digno y decente para todas y todos.
Mirada renovada, dialogante y plural
El actual momento político en Colombia se define por la intensificación de la disputa en torno a la continuidad del cambio o el retorno de la derecha.
En este contexto, el Pacto Histórico consolida su unidad como la principal fuerza política de izquierda y progresista del país, proyectándose como un instrumento de transformación estructural con objetivos de largo alcance.
El gran reto es erigirse como herramienta de acción de las mayorías populares, disputar el sentido común, social y garantizar la continuidad del proceso del cambio.
Esta candidatura representa una oportunidad para continuar y profundizar los cambios, pero con una mirada renovada, dialogante, plural y comprometida con los territorios, las mujeres, los jóvenes, los trabajadores, y los sectores históricamente excluidos.
Desde esta posición, no solo buscaré liderar un proceso de continuidad democrática hacia un país más equitativo y soberano, sino que también profundizaré las conquistas sociales que conducen hacia una Colombia más justa, diversa y sostenible.
Nuestro proyecto pone en el centro la justicia social, la dignidad humana y la paz. Y nuestros énfasis serán la lucha contra la desigualdad; un acuerdo económico por la sostenibilidad y la equidad; el campo como motor de desarrollo; seguridad para la vida; paz integral; las artes, las culturas y los saberes para una narración de país; reindustrialización; juventudes como sujetos de la participación; justicia de género; salud para la vida y la dignidad; sociedad del conocimiento, y Colombia referente global de la paz, los derechos, la justicia climática y la soberanía de los pueblos.
Colombia merece un destino distinto donde la riqueza se reparta con justicia, donde el campo sea orgullo y futuro, donde las mujeres vivan libres y con derechos, donde la juventud tenga oportunidades, donde nadie tenga que elegir entre comer o estudiar, entre trabajar o cuidar. Vamos a construir esa Colombia con esperanza y con disciplina, con firmeza y con ternura.
Cada mano suma
Frente a esta coyuntura, el Partido Comunista activa sus campañas electorales en todo el territorio nacional para garantizar la continuidad y profundización de los procesos del cambio. El propósito es mantener y ampliar la representación parlamentaria.
Para el Senado y la Cámara de Representantes en Bogotá, estaremos con María Eugenia Londoño y Gabriel Becerra, entre otros, buscando consolidar al Pacto Histórico como la fuerza dirigente del proceso transformador.
A quienes hoy nos escuchan en barrios, veredas y ciudades: esta campaña no es de una persona, es de un pueblo que decidió levantarse. Les convoco a organizarse, a cuidar el voto en la consulta, a conversar con la vecina, con el trabajador informal, con la maestra y con el joven que busca su primer empleo. Cada voz cuenta, cada mano suma.
Convocamos a todos los sectores sociales, políticos y ciudadanos a unirnos en este compromiso nacional por el respeto a la vida y por la continuidad de los cambios.
Hoy no les pido solo el voto, les pido la confianza, la organización y la esperanza.
Les pido que caminemos juntas y juntos hacia una Colombia digna, dialogante, soberana y popular.
No podemos aflojar, apenas estamos floreciendo.