Algunos medios destacan que los altos aranceles impuestos por Trump a China, junto con diversos problemas económicos en Europa, están generando un clima de incertidumbre en los mercados
José Ramón Llanos H.
El lunes de esta semana, las bolsas del mundo sufrieron fuertes caídas. Los analistas atribuyen esta situación a los comentarios del presidente Donald Trump, quien anunció la imposición de un arancel del 25 por ciento a todas las importaciones provenientes del país asiático.
En efecto, los tres principales índices en Wall Street cayeron el lunes 10 de marzo. El Dow Jones industrial descendió un 1,2 por ciento, el S&P 500 bajó un 2,3 por ciento y el Nasdaq retrocedió un 3,6 por ciento. Cabe destacar que esta caída ocurre una semana después de que el S&P 500 alcanzara un récord histórico el 19 de febrero. Desde entonces, el índice ha perdido un 7,4 por ciento, lo que genera preocupación entre los economistas especializados en el mercado bursátil.
El domingo pasado, en una entrevista de Trump con Fox News, asediado por los periodistas sobre la preocupante situación económica de Estados Unidos, el mandatario negó la posibilidad de una recesión en este año. Trump afirmó: “Estoy devolviendo la riqueza a Estados Unidos”. Sin embargo, matizó esta respuesta al mencionar que “Claro esto lleva un poco de tiempo”.
Pero las reiteradas declaraciones del presidente de los Estados Unidos sobre la imposición de altos aranceles a las importaciones de China, Canadá y México han creado confusión en el mercado financiero, afectando incluso a las empresas norteamericanas.
La posibilidad de una recesión en EE. UU.
En declaraciones para el periódico El Mundo, Susanannah Streeter, funcionaria de Dineros y Mercados de Hargreaves Lansdown, expresó que “La perspectiva de una recesión en Estados Unidos está al asecho con la confianza del consumidor cayendo, las empresas enfrentándose a una creciente complejidad comercial y los inversionistas volviéndose más nerviosos”.
Por su parte, David Morrison, economista de Trade Nation, comentó que “El sentimiento de riego se ha agriado a medida que los inversionistas reaccionan a los diversos anuncios de aranceles del presidente Trump y a medida que las perspectivas económicas de Estados Unidos comienzan a nublarse”.
El actual momento económico está afectando particularmente a las empresas tecnológicas. Un ejemplo de esto es Nvidia, una de las principales compañías del sector, que sufrió una caída del 5,4 por ciento el lunes pasado, lo que elevó la pérdida anual a más del 18 por ciento. Cabe recordar que en 2023 y 2024, Nvidia experimentó utilidades elevadísimas, con un aumento de su valor casi cercano a un 820 por ciento, según informa Europa Press. En el lado opuesto, Tesla, de Elon Musk, perdió un ocho por ciento. Apple registró una caída del 4,1 por ciento.
Los resultados del mercado son tan malos que incluso inversiones como el bitcoin han sido afectadas por los resultados negativos, en las últimas semanas perdió 106.000 dólares y este lunes volvió a perder 83.000 dólares.
Como siempre sucede cuando hay inestabilidad en la economía de los Estados Unidos, los inversionistas prefieren colocar su dinero en los Bonos del Tesoro de este país, lógicamente esta demanda eleva su precio y, obviamente, reduce su rendimiento. Una prueba es que el Bono del Tesoro de los Estados Unidos, en diez años, se redujo a 4,24 por ciento este lunes cuando el viernes 7 de marzo este rendimiento era de 4,33 por ciento.
Los resultados de la economía europea
Europa también presenta efectos negativos en la economía. Las pérdidas bursátiles se presentan en Fráncfort, París y Londres, que cayeron en la sesión vespertina del lunes pasado.
Los comentaristas consideran que la volatilidad del mercado alemán tiene que ver con la incertidumbre política de ese país. Por ejemplo, los Verdes declararon no apoyar cambios constitucionales necesarios para implementar el Plan de Gastos Masivos propuesto por el canciller Friedrich Merz.
Merz está proponiendo crear un fondo de infraestructura de 500.000 millones de euros. Plantea también incrementar los gastos en defensa, hecho que ha impulsado la actividad económica la semana pasada. Estas propuestas se enfrentan a la posibilidad de que el mercado europeo dificulte estas acciones financieras.
La incertidumbre comercial, consideran los analistas, podría afectar aún más la economía del viejo continente, por esa razón, la proyección de la economía del euro tiende a la baja e incluso los beneficios de las empresas. Los analistas consideran que la economía de Europa tiene un rumbo incierto. Por ejemplo, Goldman Sachs prevé un crecimiento del Producto Interno Bruto de apenas 0,7 por ciento en el 2025, cuando el Banco Central Europeo consideraba en diciembre que sería del 1,1 por ciento.
El jefe para Europa de Goldman Sachs, Sven Hari Stehn, pronostica que un arancel del diez por ciento sobre todas las importaciones estadounidense originadas en la UE podría eliminar el uno por ciento del crecimiento de esta zona. Hay que tener en cuenta que, aparte de afectar el PIB, las utilidades de las empresas del viejo continente también podrían verse afectadas. Los economistas de Goldman Sachs estiman que el crecimiento ascendente del ocho por ciento se reduciría solo al tres por ciento este año.
Situación económica particular de China y Japón
En el continente asiático, las bolsas también presentan caídas. Hong-Kong y Shanghái cayeron un 1,8 por ciento y un 0,2 por ciento, respectivamente. Cabe recordar que China tuvo una caída del 0,7 por ciento en los precios del consumidor en el mes pasado, lo cual constituye la primera disminución en los últimos doce meses. Los economistas consideran que esta es una expresión de la debilidad de la segunda economía más fuerte del mundo.