Las víctimas necesitan más que un día en su nombre, exigen verdad, justicia y reparación. El Estado debe reconocer el genocidio de la Unión Patriótica, y también su responsabilidad en casos como los falsos positivos
Aradia
Por tercer año consecutivo se realizó el pasado 9 de abril el Día Nacional de Solidaridad y Memoria con las Víctimas. Este día surgió en el marco de la ley 1448, en donde se decidió dedicar una fecha para hacer referencia a las víctimas de la violencia en Colombia. Bogotá encabezó la movilización.
Delegaciones de todo el país conformadas por desplazados, campesinos, jóvenes, mujeres cabeza de hogar, comunidades afrodescendientes, indígenas, estudiantes y otros, se dieron cita para nutrir las diferentes marchas que confluyeron en la Plaza de Bolívar en donde las voces de las víctimas fueron representadas en algunas intervenciones.
Sin embargo, para los participantes, esta es simplemente una fecha más que no representa para nada una intención de reparación y de lucha contra la impunidad por parte del Estado colombiano.
Temas que preocupan
Un elemento que preocupa a las colombianas y a los colombianos es que el actual gobierno negocia un proceso de paz en medio de la guerra y cada día que pasa está provocando nuevas víctimas y buena parte de ellas llega a la capital de la república. Sin embargo no implementa un plan de choque para atender a estas personas. Tan solo el año pasado llegaron 19 mil a Bogotá, lo que representa una carga económica muy grande para la ciudad.
La atención a las víctimas es una papa caliente y a pesar de la existencia de la ley que supuestamente garantizaría su atención integral esto no es realidad. Incluso Jorge Armando Otálora, defensor del pueblo, hizo un enérgico llamado a la unidad de víctimas para que se escuche y atienda de manera efectiva a todas las víctimas del conflicto armado en Colombia.
La dirección de la Unidad de Restitución de Tierras reconoció al iniciar este año que tan solo se han restituido predios a cerca de mil familias, es decir que la intención de restituirles tierras a 160 mil familias en los siguientes cuatro años está en veremos. Hay que recordar que la ley de víctimas rige hasta el 2021 y para entonces 360 mil familias deberán haber sido restituidas según el Plan de Desarrollo.
VOZ acompañó la jornada y recogió las opiniones sobre el trato que ha dado el Estado a las víctimas en el tema de la reparación y reconocimiento:
Marleny Orjuela, Asfamipaz: “Para nosotros es importante este día, pero falta mucho para lograr verdad, justicia y reparación integral; y hasta ahora va ganando la impunidad”.
“Estamos por la verdad, justicia y reparación de las víctimas. Estamos convencidas las familias de Asfamipaz que la paz es posible, estamos pidiendo que se dé rápidamente un espacio de conversación con representantes de la mesa de diálogo en La Habana y pues hoy es simplemente un día. En el caso de nosotros de más de 14 años de cautiverio de nuestros familiares, otras familias llevan 30 o 40 años de impunidad, sin verdad, sin justicia y sin reparación integral. Y un día es insignificante para toda la situación que hemos vivido las víctimas en el país”.
Ómer Calderón, presidente de la Unión Patriótica: “…El pueblo respaldó entusiastamente la idea de la paz, abrazó y apoyó a la Unión Patriótica como una expresión de la paz en Colombia, y votó masivamente por Jaime Pardo Leal, eligió a 120 alcaldes en todo el país. Seis mil de nuestros hombres y mujeres fueron asesinados…, asesinados por gobernar bien, por gobernar con la gente… La perspectiva es continuar y avanzar. La mejor reparación para las víctimas es que en Colombia tengamos una verdadera democracia y que haya justicia social para todos”.
Ex alcalde Gustavo Petro: “La restitución de tierras en Colombia no existe… la reparación integral de víctimas no existe… y las casas gratuitas no son para las víctimas, ni siquiera la casa gratuita es entregada como parte de la reparación integral. Peor aun, la ciudad que abrió sus brazos, que construyó una política de reparación y de dignificación de la víctima de la violencia en Colombia fue convertida también en víctima. Hoy no solamente hay seis y medio millones de víctimas, sino que se agrega una más… la ciudad de Bogotá”.
Monseñor Haiver Perilla Caballero, obispo anglicano (Iglesia Anglicana Regina Apostolorum): “Hoy cada grupo social tiene un dolor. Y hoy encontramos en este proceso un primer paso que se debe dar. Salir del letargo. Nos cuenta la historia el victimario, y nos ha contado la historia de lo que está pasando en este país, a quienes les conviene, pero no se conoce la historia real de las víctimas, no se conoce el dolor de las madres, no se conoce el dolor de las y los jóvenes, no se conocen muchas cosas”.
“Esto es lo que debería hacerse primero hoy, que en esta marcha se empiecen a reconocer estas cosas. Y ahí si todos esos que están quietos en sus oficinas, en sus hogares, indolentes con esta sociedad, se empezarán a dar cuenta que vale la pena luchar”.
“El Estado está alejado de la realidad y da respuestas no de fondo, montando espacios donde se dice que se hace el acompañamiento a las víctimas, oficinas en municipios, pero se esconden los asesinatos, las cifras y los nombres de nuestros campesinos, de nuestros estudiantes, de la gente que trabaja en los sindicatos, de la gente que hace una lucha real”.
Jorge Rojas, secretario de Integración Social del Distrito: “Bogotá se convirtió en la ciudad que más víctimas tiene en Colombia. Según el registro oficial son 519 mil. De estas alrededor de 460 mil son desplazadas que vienen de casi todas las regiones del país. Así que eso implica una corresponsabilidad, del Gobierno Nacional y del Gobierno Distrital. Sin embargo eso no está ocurriendo. Bogotá Humana ha invertido alrededor de 560 mil millones de pesos en todos los procesos de atención de las víctimas, es mucho dinero, pero insuficiente”.
“El año pasado el Gobierno Nacional invirtió 79 mil millones, o sea que no hay correspondencia. En el tema de víctimas el Gobierno Nacional se comprometió a entregar 40 mil viviendas a las víctimas en Bogotá. Con suerte hemos logrado que incluya cuatro mil. Es decir que ha incumplido en ese punto, y tenemos un problema de fondo, el de la restitución de las tierras y en este tema hay un atraso, hay burocracia y hay engaño”.
Unión Patriótica
Hoy, luego de 21 años el caso por el genocidio contra la Unión Patriótica, continúa el trámite ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos en espera de una solución de fondo. En este caso fueron víctimas de homicidio más de cuatro mil militantes, otros fueron torturados, desplazados y exiliados. La Corporación Reiniciar, en 1993, al encontrar obstáculos e impunidad en la Justicia nacional presentó la petición por este caso ante la CIDH.
