Lejos de un aislamiento internacional, como lo vaticinó la prensa corporativa, la posición de Gustavo Petro ha recibido el respaldo de sectores democráticos y coincide con la de otros gobernantes en América Latina y el mundo
Ricardo Arenales
Los sectores populares calificaron como una actitud valiente y honesta, que por sus efectos tuvo trascendencia más allá de las fronteras nacionales, la decisión del presidente Gustavo Petro de llamar a consultas a la embajadora colombiana en Israel, Margarita E. Manjarrez Herrera. En el lenguaje diplomático, el llamado a consultas es indicativo de una crisis diplomática y antesala del rompimiento de relaciones entre las naciones involucradas.
Sectores de la derecha colombiana, expectantes frente a cualquier paso que dé el presidente para salir a criticarlo y denigrar de su gestión, indicaron que Colombia había dado un paso hacia su aislamiento internacional, con el retiro de la embajadora en Israel; un paso al vacío al no condenar, por el contrario, la actitud “terrorista” del grupo islamista Hamás.
Pero la vida, terca en su devenir, mostró que no solo Petro acertó en el manejo de su política exterior, sino que ahora el que parece caminar hacia un aislamiento generalizado es el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu. En su anuncio, Petro fue contundente. Llamó a su embajadora porque el gobierno sionista “masacra al pueblo palestino (…) Si Israel no detiene la masacre del pueblo palestino, no podemos estar allá”, puntualizó.
Bolivia va más allá
El anuncio de la Casa de Nariño se produjo casi en simultáneo con el del gobierno de Luis Arce en Bolivia de romper relaciones diplomáticas con Israel, por el tratamiento despiadado que ha dado al pueblo palestino. Bolivia decidió romper relaciones por los tratos crueles, inhumanos y degradantes que ha infligido al pueblo palestino y condena la agresiva y desproporcionada agresión israelí contra la Franja de Gaza.
La ministra boliviana de la Presidencia, María Nela Prada, explicó que el presidente Luis Arce tomó esta decisión “en repudio y condena a la agresión y desproporcionada ofensiva de Israel”.
La coincidencia de los dos gobiernos insinuaba ya que antes que una declaración en solitario del presidente Petro, lo que habría es una toma de posición del continente latinoamericano.
Chile y Honduras
La tendencia se confirmó de inmediato con el anuncio del presidente Gabriel Boric en Chile de llamar también a consultas a su embajador en Tel Aviv, Jorge Carvajal. De acuerdo con un comunicado oficial, la decisión del gobierno chileno se da “por las inaceptables violaciones del Derecho Internacional Humanitario en que ha incurrido Israel en la Franja de Gaza”. Boric condenó las operaciones militares israelíes y habló de 8.000 víctimas civiles en esa región del Oriente Próximo.
Al término de la semana pasada, Honduras llamó a consultas a su embajador en Israel, Roberto Martínez, “ante la grave situación humanitaria que sufre la población civil palestina en la Franja de Gaza”, informó en su cuenta de X el canciller Enrique Reina. Con esta decisión, el Gobierno de la presidenta Xiomara Castro de Zelaya se suma a sus pares de Chile y Colombia, que el martes anterior anunciaron medidas diplomáticas semejantes por los mismos motivos.
A esta toma de posición regional se sumó el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, quien aseguró que nada puede justificar los crímenes del ejército israelí contra Gaza ni las graves violaciones del Derecho Internacional Humanitario. Díaz-Canel condenó los bombardeos indiscriminados contra la población en Gaza, la destrucción de viviendas, hospitales y la infraestructura civil, y repudió los asesinatos de personas inocentes como resultado de la actual agresión israelí.
Catástrofe humanitaria
El mandatario cubano subrayó que la filosofía del despojo aplicada por el régimen israelí provoca una catástrofe humanitaria de proporciones dantescas al pueblo palestino. Más de tres mil niños y mil 700 mujeres palestinas murieron en las últimas semanas y otros miles de personas permanecen atrapadas bajo los escombros a la espera de los posibles socorristas que puedan llegar a salvarlos o enterrarlos, señaló Díaz-Canel.
En este sentido, denunció la destrucción de más del 40 por ciento de las viviendas de Gaza y la conversión de hospitales en morgues. La historia no perdonará a los indiferentes y no estaremos entre ellos. Es tiempo de poner fin a la filosofía del despojo para que muera por falta de incentivo la filosofía de la guerra, concluyó el mandatario cubano.
Desde la capital azteca se conoció un pronunciamiento de la cancillería mexicana con un “llamado al cese de esta violencia inconducente, a fin de evitar una escalada que provoque mayores daños y sufrimientos a la población civil”.
El rechazo al genocidio sionista también se produce en otros confines del planeta. Turquía, Baréin y Jordania retiraron sus embajadores de Israel, oficializaron un rompimiento de relaciones con el régimen de Netanyahu. Arabia Saudita congeló un proceso de normalización de relaciones con Israel, que hacía esfuerzos por acercarse a la comunidad árabe.
El mundo habla
El viernes de la semana pasada, el presidente Gustavo Petro anunció que Colombia, junto con otros 120 países del mundo, votó a favor de un cese de hostilidades en Oriente Próximo. “Solo 14 países votaron en contra. Silencio en el discurso de Israel y aplauso nutrido para el de Palestina. El mundo habla”, dijo el gobernante colombiano.
El último día de octubre se conoció en redes el texto de una carta que 200 organizaciones y personalidades del país enviaron a Petro “para exigirle en nombre de las miles de víctimas que a diario dejan las criminales incursiones del ejército israelí, que proceda de manera inmediata a romper relaciones diplomáticas con el Estado de Israel”.
La carta la suscriben, entre otros, el Congreso de los Pueblos, el Partido Socialista de los Trabajadores, la Asociación Cultural Colombo Árabe de Cartagena, entre otros.
Otras voces se han pronunciado en forma favorable a las decisiones en política internacional del presidente Petro. Es el caso, por ejemplo, del senador Humberto de la Calle, que critica al jefe de Estado por no condenar a Hamás, pero señala que la reacción posterior del Estado de Israel (frente a Gaza) es inaceptable. Es una violación flagrante del Derecho Internacional Humanitario. Hay que reconocer que el llamado a la embajadora tiene sustento. El expresidente Ernesto Samper, por su parte, rechazó el bombardeo que Israel perpetró sobre un campo de refugiados en la Franja de Gaza.