Salarios, vinculación a las plantas, aumento de personal y escalafón hacen parte de los asuntos a cambiar para que el nuevo gobierno pueda cumplir con su proyecto de garantizar la salud como derecho de todos los colombianos
Juan Carlos Hurtado Fonseca
@aurelianolatino
Desde la posesión del nuevo gobierno se ha hablado de la reforma a la salud. Y, aunque desde las voces del mismo Establecimiento se admite que el sistema requiere cambios, hay grandes diferencias con las propuestas del movimiento social y del Ministerio de Salud.
La necesidad o no de las EPS, las deudas con el sistema, la calidad de los servicios, la cobertura, el acceso, la financiación y la garantía del derecho hacen parte de los asuntos que se debaten y que integrarán la propuesta que se discutirá en el Congreso de la República en la primera legislatura 2023.
No obstante, hay temas en los que no se profundiza, pero que su definición o lo que se determine con respecto a ellos es determinante en el funcionamiento de un nuevo sistema. Es así que diferentes organizaciones sindicales y asociaciones de trabajadores de la salud han hecho propuestas sobre las transformaciones que se requieren y sobre las relaciones laborales que deben regir. Uno de ellos es el gremio de las enfermeras; esas profesionales conocidas como la primera línea en la atención de salud.
Para estar al tanto de las propuestas de estas profesionales en relación con la reforma, VOZ habló con Cecilia Vargas, presidenta de la Organización Colegial de Enfermería, y fiscal de la Asociación Nacional de Enfermeras de Colombia.
Formas de contratación
En primer lugar, es necesario tener en cuenta que es difícil saber el número de estos profesionales en el país, ya que no existe una sola base de datos. La presidenta de la Organización Colegial expresa que hay alrededor de 76 mil enfermeras registradas en el Observatorio del Ministerio de Salud, las cuales deben estar vinculadas al sistema. A su vez, según la Asociación Nacional de Enfermeras, a 2020 había 68.700.
En segundo lugar, las organizaciones de enfermeras han ayudado en la formulación de una propuesta para reformar la salud, y creen que lo primero que se debe hacer para cambiar el sistema es erradicar la intermediación financiera: “De esa manera los recursos llegan directamente del ADRES (Administradora de los Recursos del Sistema General de Seguridad Social en Salud) al usuario, y fortalecer la red pública para garantizar el derecho”, acota la presidenta de la Organización Colegial de Enfermería y agrega que en la prestación del servicio debe haber participación del sector privado, aunque regulada por el Estado.
Actualmente, las enfermeras y los enfermeros están contratados en el sector privado con bajos salarios, pero de manera directa en un 60%, y las prestaciones de servicios se dan en funciones muy específicas. “Lo contrario sucede con el sector público en el que la mayoría del personal, cerca de un millón 200 mil trabajadores en general, está contratado en un 75% por prestación de servicios y con una planta muy pequeña. Hay que invertir esa relación, hay que formalizar con supernumerarios, nombramientos provisionales, mientras abren los concursos para las ampliaciones de planta”, explica la dirigente gremial.
No obstante, Cecilia advierte que hay funciones que no son permanentes como varios altos especialistas, quienes prefieren continuar con las prestaciones de servicios. “También hay funciones altamente específicas y transitorias que no requieren un personal de planta, pero toda función permanente que se desarrolle en una institución de salud, relacionada con la misionalidad, tiene que ser prestada por personal de planta”.
Es decir, es un personal que requiere formas de contratación que permitan condiciones dignas en cuanto a salarios, prestaciones y estabilidad, para que permita un mejor servicio a los usuarios del sistema. Así lo explica la experimentada enfermera: “Si usted tiene el personal vinculado con permanencia, bienestar, escalafón, calidad en los puestos de trabajo, mejorará mucho la atención y la calidad del servicio”. Los trabajadores del sector salud sabe que existen los recursos para que sean integrados a las plantas de personal, si se tiene en cuenta que se debe eliminar la intermediación.
Salario base
Acerca de los salarios, Cecilia explica que en el sector privado van desde un millón doscientos mil pesos hasta completar con bonificaciones un millón seiscientos. Pero en Atlántico, departamento donde más mal pagan, algunas enfermeras reciben mesadas de menos del Salario Mínimo. “Actualmente no se reconoce la educación posgradual, como en el sector educativo donde hay escalafones. En instituciones privadas como la Fundación Santa Fe, el Hospital Valle Lili y el Hospital Universitario de Medellín hay reconocimiento a la formación posgradual, y el promedio a las enfermeras ahí está en tres millones doscientos mil”, comenta.
Durante 2018, 2019 hasta 2021 las organizaciones de enfermeras lograron proyectar y negociar un plan decenal de enfermería y que el anterior ministro dejara firmada una resolución con tres estrategias: laboral, educativa y el liderazgo. En la primera se está trabajando de la mano del nuevo Gobierno, sobre todo en un salario base y un escalafón para estos profesionales.
Es así que con base en estudios y acompañamiento de expertos de la Universidad Nacional, las enfermeras proponen que el salario base sea de tres millones 600 mil pesos, y luego se empiece a calificar la capacitación, la experiencia y la ubicación de la plaza ya que no es lo mismo alguien que trabaje en la zona urbana a quien lo haga en territorios apartados. “Se asemejaría al escalafón de los maestros del sector público, al del magisterio. Ellos nos llevan años luz de lucha y organización”, señala la lideresa.
Ahora bien, las organizaciones de enfermeras saben que esas modificaciones no dependen exclusivamente de una reforma a la salud, sino de la implementación de un Estatuto del Trabajo, además, de un estatuto especial para este sector, por lo que sus propuestas también las han hecho llegar a las mesas donde se reciben aportes a la construcción del Estatuto del Trabajo. “Nosotros sabemos que somos personal de alto riesgo. Estamos tratando de que se califiquen los riesgos en los que trabajamos, que no hemos sido tenidos en cuenta nunca”, comenta.
Ficha clave
Cecilia, para explicar la responsabilidad de esta profesión, dice que lo primero que hay que entender es su definición. “Es un acto en el cuan intervienen conocimientos científicos del área biológica, de las humanidades, que es diferente a todas las actividades que hace el resto de personal: el médico diagnostica, formula y ya; la bacterióloga toma la muestra, la analiza y entrega un resultado; la terapeuta atiende su área, y nosotras integramos y administramos ese cuidado. Por eso estamos en la atención del paciente las 24 horas y en relación o comunicación con la familia, para recuperarlo y devolverlo a sus actividades normales dentro de la sociedad. Garantizamos la salud, la vida de las comunidades, de las familias, de los entornos sociales”.
En conclusión, las enfermeras son clave en el funcionamiento del sistema, aunque sus formas de contratación y salarios no correspondan con el nivel de sus responsabilidades. Y, la reforma que se presentará al Congreso debe tenerlas en cuenta y mejorar las condiciones de ellas y de todos los trabajadores. Solo así, se prestarán mejores servicios y podrá garantizarse este derecho a todos los colombianos.