Es un recorrido por los momentos previos a la iniciación del actual proceso de conversaciones en La Habana, los documentos históricos que lo acompañan y las reflexiones de políticas del autor. La paz es posible y necesaria
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Hernán Camacho
La sala Rogelio Salmona del Centro Cultural Gabriel García Márquez, en Bogotá fue el escenario para el lanzamiento del libro La paz sí es posible del director del Semanario VOZ, Carlos Lozano Guillén. En un auditorio a reventar los asistentes escucharon las reflexiones de paz de panelistas de la talla de la ex senadora Piedad Córdoba, quien además escribió el prólogo del libro, y del ex candidato presidencial Horacio Serpa. Voces autorizadas para hablar del proceso de conversaciones que se lleva a cabo en La Habana.
Delegaciones diplomáticas acompañaron el acto. Misiones de Venezuela, Cuba y España saludaron el evento y comentaron la importancia del libro, también la embajadora de Suiza, señora Dora Rapold, hizo presencia junto a otras personalidades colombianas como el ex presidente Ernesto Samper, el ex comandante guerrillero Francisco Caraballo, el secretario general del Partido Comunista colombiano, Jaime Caycedo, el ex defensor del Pueblo Volmar Pérez, la directora de Reiniciar Jahel Quiroga, el director de Planeta Paz Carlos Salgado, el abogado Eduardo Carreño del Colectivo Alvear Restrepo, la actriz Patricia Ariza y Alonso Ojeda Awad, entre otros.
Izquierda Viva
La paz sí es posible, con el sello de la reconocida editorial Izquierda Viva, de circulación en las librerías de todo el país, recopila una serie de documentos, entrevistas y reflexiones del autor quien además de ser periodista y conocedor de los temas de paz, estuvo muy ligado a la etapa exploratoria o de acercamientos secretos entre el Gobierno del presidente Juan Manuel Santos y los delegados de la insurgencia de las FARC-EP. Carlos Lozano, en la presentación de su séptimo libro, comentó su gratitud con el gobierno cubano, garante del proceso por haberlo tenido en cuenta en esta tarea histórica de paz para el país. “La apertura de los diálogos fue la noticia más importante para el país el pasado año”.
Entre los documentos que recoge el libro se encuentra la primera entrevista en exclusiva que el jefe de las FARC-EP, Timoleón Jiménez, le entregó a un medio de comunicación en Colombia. Publicación hecha por VOZ, además de la comunicación oficial del presidente Santos informado al país la apertura de las conversaciones. Y el texto completo del acuerdo para la terminación del conflicto firmado en La Habana en el mes de agosto.
Preámbulo de paz
Y es justamente este documento el que Lozano reclama debe tener muy en cuenta el Gobierno, pues contiene no solo los seis puntos acordados para las conversaciones sino también un preámbulo que en su opinión debe ser vinculante en todos los momentos del proceso. “Se cree que el acuerdo contempla solo la agenda pero eso no es así. La agenda está incorporada en un acuerdo con preámbulo y contexto de cambio para allanar el camino de la paz”.
“¿Qué pasaría si a la Constitución política se le quitara el preámbulo?”, preguntó el autor. A la vez que destacó la importancia de la participación ciudadana y popular, negada por Gobierno Nacional.
¡Mamola!
En el mismo sentido se expresó el ex constituyente y ex gobernador, ahora director de Ola Política, Horacio Serpa, declarándose optimista de tiempo completo y entregado a la paz. Serpa recorrió las dificultades acaecidas en los acercamientos previos con las FARC en otros momentos históricos e indicó que los enemigos de los cambios siempre están al asecho. Le envió un mensaje al gobierno y a los medios de comunicación de no tener hipocresía política por los últimos acontecimientos que rodean el conflicto y repercuten en el proceso. “Para defender el proceso de paz hay que explicarle al país en qué consiste negociar bajo la guerra y buscar que los factores de poder tengan una opinión más responsable para avanzar a la paz”, enfatizó Serpa, quien reclamó estar “mamado de la guerra”.
Lo que el gobierno debe tener en cuenta, a juicio de Serpa, es que debe conversar sobre unas realidades. “Una guerrilla que tiene 48 años de lucha y una capacidad de seguir en armas, una guerrilla en esas condiciones no asume una posición de terminar el alzamiento armado si no hay unas reivindicaciones de tipo social y político, eso es elemental”. No es la paz de la entrega de armas y la desmovilización a cambio de años en prisión, porque seguramente lo que van a contestar, dice Serpa, es ¡mamola!
La artífice del preámbulo de La paz sí es posible tomó la palabra con su calidez y humanidad saludando a los militantes de la paz con justicia social. Las reflexiones de Piedad Córdoba, como es costumbre, levantaron sonoros aplausos y esperanzadores anhelos. Reconoció en el autor del libro un demócrata integral y consecuente con los sueños de una Colombia nueva. Muy a pesar de lo duro que golpean los vientos ahí siempre está con su templanza. Es que “El comunismo es un estado del alma” afirmó.
La paz del pueblo
La agenda de la paz no se agota en La Habana, para la vocera de Marcha Patriótica, ni es exclusivo entre el debate de la insurgencia y el Gobierno; los sectores sociales y populares tienen la tarea histórica de ser los partícipes principales de los cambios estructurales del país y por consiguiente de la paz. “Aquí estamos los que desde hace décadas somos los artesanos de la paz y hoy estamos fuera de ella”.
Llamó a aglutinar a muchos sectores sociales que aún no se integran a construir la paz, y a la clase media, y a los pequeños y medianos empresarios damnificados por los tratados de libre comercio firmados por el Estado colombiano. Ese es el derrotero de la paz: “ponernos de acuerdo todos”.
Se anunció para el próximo 9 de abril un cataclismo humano, rememorando la marcha del silencio en donde participarán sectores sociales, organizaciones populares y las gentes del común en frentero respaldo a la paz como el rumbo inequívoco de los colombianos. Ese día el coraje de los colombianos estremecerá hasta La Habana.
