En el Centro de Pensamiento y Diálogo Político, Manuela Bedoya, Luna Barreto, Ledys Sanjuán y Juan Camilo Villalobos compartieron su experiencia de intentar abrir un corredor humanitario hacia Gaza
Valentina Bolaño Senior
@Vale_BoSe
La Flotilla, un esfuerzo colectivo desde distintos territorios del mundo, sobre todo del sur global, fue un faro de esperanza y resistencia para la humanidad. Manuela y Luna que, duraron 35 días navegando y siete días secuestradas por las fuerzas israelíes, demostraron su entereza y compromiso por la defensa de la vida.
En un conversatorio íntimo, cargado de sentimientos y orgullo, hablaron de sus experiencias en el mar, su fuerza y de la situación por la que sigue pasando el pueblo palestino.
El Cairo
Se conocieron en la Marcha Global a Gaza en El Cairo, Egipto, que tenía como objetivo caminar hasta el paso de Rafah, donde había tres mil camiones llenos de ayuda humanitaria, sin embargo, no pudieron llegar porque fueron reprimidas violentamente, “en El Cairo estuvimos haciendo procesos de acompañamiento a palestinos y palestinas que están en este momento refugiados, no obstante, es importante mencionar que, no todos los palestinos son reconocidos como refugiados en Egipto.
» Nos encontramos con una población que había salido en la primera etapa del genocidio, por un precio que llegaba a subir a los diez mil dólares por persona, que fue puesto por una mafia que opera en el Sinaí. En muchos casos, solo una persona de la familia pudo salir, con la esperanza de que al llegar fuera de Gaza pudieran trabajar y conseguir dinero para enviarles a sus familiares, pero, tristemente eso no ha sucedido, pues, muchos de ellos están de manera ilegal, y no pueden trabajar, ni tener acceso a la salud, los niños llevan desescolarizados por lo menos dos años” explicó Manuela Bedoya.
Con frustración, pero decididas a seguir luchando por la vida en Palestina, regresaron a sus hogares, “si no se podía por tierra, sería por mar, así empezó el proceso de la Flotilla”. Asimismo, la delegación colombiana en su mayoría son mujeres, “es muestra de que estamos un paso más adelante de pensar en los temas de paz, de la importancia de seguir denunciando estos crímenes de guerra.”
Un faro de esperanza
La Flotilla ha sido una iniciativa de hace varios años, en el 2010 los atacaron y asesinaron a diez personas, según Manuela, la Flotilla tiene una particularidad, “es una iniciativa no precisamente del norte global, sino que empezó con personas de ascendencia árabe y palestinos, luego se unió Greta, Thiago y los compañeros de Malasia, así que fue muy bonito y enriquecedor tener del sur al sur en la Flotilla”, la presencia de los pueblos del sur global fue contundente para seguir resistiendo.
“Nosotras no teníamos expectativas tan grandes sobre la Flotilla, pero las superó, porque al final hay una frustración de la sociedad civil de no poder hacer nada frente a algo que está siendo televisado, y la Flotilla se convirtió en una esperanza de la humanidad” señaló Bedoya.
Sufrieron quince ataques, dos en Túnez y los otros fueron atentados con explosivos muy cerca de aguas de Grecia, “eran explosivos que cuando caían en el agua salía fuego y movían el barco; eran explosiones de carácter intimidatorio, porque ellos podían volar el barco, pero lo que estaban haciendo era intentar que retrocediera la misión.
» También había una constante violencia psicológica, cada noche había cientos de drones encima de nosotros, igualmente, había muchos ataques con químicos, muchos de los compañeros sufrieron por inhalación de los gases. Dañaron varios barcos, pero no pudieron con nuestra alma y convicción, siempre el objetivo fue llegar a Gaza.” Finalizó Manuela.
Los buques
La violencia y presión no solo venía por parte de Israel, “recuerdo cuando estaba el buque italiano y el español, nos decían que, si pasaba algo, solo rescataban a los españoles e italianos. Fue impresionante el Gaslighting (luz de gas) en la que operan los gobiernos del norte global. O sea, mandaron un buque para proteger una flotilla, pero no se les ocurrió mandar uno con ayuda humanitaria” señaló Ledys Sanjuán, coordinadora general de Global Movement To Gaza Colombia.
La inoperancia de los gobiernos
Ahora bien, la inoperancia de la comunidad internacional frente a lo que pasa en Gaza, ha llevado que sea el pueblo el que decida hacer acciones humanitarias, “esta inoperancia ha determinado el destino del Medio Oriente, África y América Latina. La mera existencia de Palestina les incomoda, porque ha sido un pueblo que ha luchado contra el imperialismo inglés, y desde entonces ha sido innombrable para quienes definen cuál es la moral.
» Es importante recordar que los gobiernos normalizan la explotación y el genocidio, y somos nosotros los civiles quienes debemos cargar la memoria y el nombre de quienes han perdido su vida por nombrar lo que está pasando en el mundo, por ejemplo, van más de 300 periodistas palestinos que han sacrificado su vida para que la palabra llegara lejos” comentó Luna Barreto.
Es así como, la Flotilla es una misión para resistir, sumud en árabe es resiliencia, “la iniciativa fue nombrar y darles espacio a los pueblos del sur global, las naciones que conocemos qué es la opresión. Resistimos en unidad, esto es la Sumud, y estoy orgullosa de que en la misión pudimos hermanar con otros pueblos del sur” explicó Luna.
Barcelona
Los pueblos del sur global se encontraron en Barcelona, donde había activistas de la causa palestina, el antiimperialismo, la liberación, la dignidad y la vida, “fueron momentos muy esperanzadores, recuerdo cuando nos encontramos con la delegación de México y Brasil, y en medio de esos diálogos dijimos que debíamos volver a encontrarnos y hablar de los procesos en América Latina, y esto demuestra que ha sido semilla para articularnos, para trabajar por la vida” concluyó Juan Camilo Villalobos.







