El manejo a la situación en Catatumbo es una de las razones por las que el congresista pide la renuncia de José Roberto León Riaño.
Si el representante de la oposición Iván Cepeda fuera actualmente el presidente de la República ya hubiera llamado a calificar servicios al director de la Policía, el general José Roberto León Riaño.
Pero Cepeda es simplemente un congresista y la única facultad que le otorga la ley es la de hacer control político. Y en esa función, el representante tiene cuatro argumentos para pedir la destitución del oficial que en la última semana ha sido protagonista.
Porque León Riaño no sólo acaparó los titulares de prensa cuando reportó la captura en tiempo récord de la banda delincuencial que asesinó al agente de la DEA James ‘Terry’ Watson en Bogotá, sino por un polémico discurso en el que, con el propósito de pedirle a sus hombres “no bajar la guardia” y mayor ofensiva para mantener el orden público mencionó a uno de los opositores del actual gobierno: “con razón la gente extraña mucho al presidente (Álvaro) Uribe”, dijo el general en un acto en la Policía.
El primer argumento de Cepeda para pedir la destitución de León Riaño es el manejo que le ha dado a las protestas en el Catatumbo. El congresista considera que hay evidencias en el uso desmedido de la fuerza por parte de la Policía. La muerte de cuatro campesinos y las imágenes de la forma como la fuerza pública “ataca de forma indiscriminada” a los campesinos son prueba “del manejo equivocado que la Policía le ha dado a estas protestas”.
Pero Cepeda también relaciona el polémico discurso que el general León Riaño pronunció ante sus hombres cuando hizo referencia a la situación de los paros. Cuando el general dijo “hay bloqueos por todos lados, y no hay que esperar. El bloqueo va escalando y después es muy complejo para solucionarlo, nos queda grande, mejor dicho”, el congresista advierte en esas palabras “una clara incitación a la violación de derechos humanos”.
El segundo argumento, los polémicos ascensos de oficiales de la Policía. Cepeda recuerda que el general León Riaño fue a pedirle al Senado la promoción del general Francisco Patiño, sin que la justicia hubiera aclarado definitivamente si tuvo o no participación en la presunta manipulación de las pruebas y la escena del crimen del joven grafitero Diego Fernando Becerra. “No es cosa distinta a que no se repitan casos como el del general (r) Mauricio Santoyo”.
Tercer argumento, la polémica plataforma de interceptación de comunicaciones PUMA que el director de la Policía ha defendido para contrarrestar las nuevas modalidades criminales. Para Cepeda, dicha plataforma que permite la interceptación en tiempo real de comunicaciones en redes sociales puede desencadenar “hacia el futuro” que se incurra en graves violaciones de derechos humanos. “El general León Riaño no ha explicado cómo se impedirá que los ciudadanos sean espiados”.
El cuarto argumento, Cepeda lo llama el desacato a la política del actual gobierno. El congresista vuelve a referirse al discurso en el que León Riaño mencionó al ex presidente Álvaro Uribe, que aunque el presidente Juan Manuel Santos dijo que fue sacado de contexto, para el congresista no es una actitud del jefe de la fuerza pública. “El comandante de la Policía no puede convertirse en un agitador político. Si quiere, puede ir a hacer parte del Centro Democrático, por no debe invitar a subvertir el actual orden”. Por eso Cepeda dice que él ya hubiera tenido motivos para llamar a calificar a servicios al director de la Policía.
Semana.com