El acuerdo está relacionado con garantías y defensa de los derechos humanos. El próximo 17 de junio hay otra reunión entre las partes. El paro agrario fue suspendido.
El paro agrario que desde hace dos semanas realiza la Cumbre Agraria, Campesina, Étnica y Popular fue suspendido luego de alcanzar un acuerdo definitivo con los ministerios del Interior y de Agricultura de Colombia.
El acuerdo prevé la instalación de una mesa temática de negociación el próximo 17 de junio en las instalaciones del ministerio del Interior en Bogotá con los ministros o viceministros de Agricultura, Interior, Ambiente y Vivienda, así como el Departamento Nacional de Planeación.
Según informó el Gobierno colombiano, los temas dialogados y acordados están relacionados con garantías, justicia, protección individual, paz, participación, derechos humanos, víctimas, pueblos indígenas, campesinos, comunidades afrodescendientes, medio ambiente, y relación campo-ciudad, entre otros.
“El trabajo que se pueda hacer con las comunidades indígenas y campesinas nos permitirá garantizar una paz estable y duradera acabando con la desigualdad. Falta aún mucho por hacer. Queremos avanzar de manera decidida pero a la vez seria y responsable con acuerdos que se puedan cumplir», sostuvo el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo.
En contexto
Desde el pasado 30 de mayo comenzó la Minga Agraria, Étnica y Popular, nombre con el que identificaron la protesta, en rechazo al incumplimiento del Ejecutivo de convenios suscritos luego de anteriores manifestaciones, como la huelga del sector rural en 2013.
Los campesinos exigen el desarrollo de proyectos productivos mediante un fondo de financiamiento pactado con la actual administración, así como la revisión de los tratados de libre comercio, a los que responsabilizan con la quiebra de pequeños productores.
Con marchas también demandaron suspender programas mineros en sitios donde implica el desplazamiento de millares de familias.
Derogar la ley Zidres, por considerar que despojará de sus terrenos a cultivadores de escasos recursos, fue otra de las solicitudes de los protagonistas del paro, quienes abogaron por una distribución equitativa de la tierra, además pidieron respeto por la identidad y los criterios de los residentes en el campo colombiano.
Producto de la represión de la Fuerza Pública durante el paro, tres indígenas murieron y más de 100 fueron heridos de gravedad en 16 municipios del país.