Después de que los trabajadores votaron por la huelga, la empresa decidió negociar el petitorio con garantías que benefician a miles de familias boyacenses
Juan Carlos Hurtado Fonseca
@aurelianolatino
Luis Daniel Araque Angarita, presidente del Sindicato Nacional de Trabajadores de Acerías Paz del Río de la industria Siderúrgica, Metalúrgica y Minera con la satisfacción por su labor cumplida, luego de la firma de la nueva convención colectiva le dijo a VOZ: “La opinión pública, el departamento y la nación se dan cuenta de que Acerías Paz del Río es muy importante para el país. A veces uno ve que los grandes constructores compran acero de otros países como México, Brasil, China, Rusia, pero no compran lo que es colombiano, lo que hacemos aquí los boyacenses, lo que da el sustento a miles de familias. Uno ve que ni siquiera los que viven en esta zona compran nuestros productos”.
Sus expresiones evidencian la molestia por las afectaciones que provocan en la industria nacional la importación, con muy bajos o sin aranceles, de productos que se pueden fabricar en el país. Entiende que, al afectarse la producción nacional, se golpea a miles y miles de familias y a la economía nacional.
Esta empresa cuenta con dos frentes de trabajo, uno en Paz del Río, Boyacá, donde están las minas de hierro y la trituradora, y en Belencito, la planta industrial donde se desarrolla todo el proceso siderúrgico en hornos. “O sea, tenemos dos formas de procesar el acero, por chatarra y por mineral de hierro”, comenta el líder sindical.
La empresa
Acerías Paz del Río produce materiales de acero para la construcción, entre los que están alambre negro recocido, acero y alambre corrugado. En fertilizantes hay sulfato de amonio y subproductos como la naftalina y el alquitrán, que se utilizan en grandes y pequeñas construcciones como en la línea 1 del metro de Bogotá.
En el año 2021, la firma brasilera Voltarantim les vendió la empresa a accionistas colombianos: el Grupo Trinity S.A (55.27%), Structure S.A (27.27%) y el Instituto de Fomento y Desarrollo de Boyacá, Ideboy (13,27%).
Según o informa su página web, Acerías Paz del Río fue reconocida en el X Panel de Reputación Minera como la empresa con mejor puntuación en los municipios no mineros de Colombia y ocupó el décimo lugar en el sector minero en el ámbito nacional.
“Este es el tercer año consecutivo en el que la Empresa se destaca por su compromiso con la sostenibilidad y la responsabilidad social. El presidente Fabio Galán Sánchez, afirmó que este reconocimiento refleja el esfuerzo continuo por la transparencia y las buenas prácticas empresariales”, expresa su sala de prensa.
Las exigencias
El pliego de peticiones fue presentado el 2 de enero pasado. La empresa tiene 1.232 trabajadores directos y alrededor de 2.000 indirectos. Hay 1.025 sindicalizados.
Al presentarse el petitorio, de inmediato la empresa manifestó no tener presupuesto para cubrir las exigencias: “Que no podía ampliar los beneficios ni hacer un aumento considerable en las cláusulas económicas, y llegamos al día 20 y ese día fue cuando la empresa presentó a última hora una oferta. Aunque solo trabajamos ocho días de los 20, porque dilataron y no se aprovechó el tiempo para llegar a un acuerdo dentro de esa etapa”.
La actitud de los negociadores de la compañía hizo que el sindicato convocara a la votación, y el 14 de febrero los obreros acudieron a las urnas en las que casi el 90% votó por la huelga.
“La decisión generó incertidumbre y preocupación en Boyacá, porque no solamente los empleados de Acerías Paz del Río dependemos de la empresa, sino miles de personas más. Se puede decir que son como 12 mil personas que se benefician de la empresa, e inclusive los mismos municipios dependen de sus impuestos. Pero los trabajadores nos vimos obligados al uso de una herramienta constitucional que es hacer la consulta”, explicó Luis Daniel Araque.
Las conquistas
Una semana después de votada la huelga se firmó la convención. Entre lo que se consiguió en materia salarial está: “Mantener los aumentos como estaban en la convención pasada. Para los tres años es el IPC más 1.5 para la vigencia 2025 – 2027”.
Acerca de estabilidad laboral, se acordó que algunos contratos de trabajadores que llevan años a término fijo pasen a término indefinido. “Eso garantiza una mejora en la fuerza normal de trabajo tanto en planta y mina. Eso es muy importante. Lo otro que se logró fueron los aumentos de todos los rublos correspondientes a las becas que da la empresa. También lo de préstamos de vivienda que es una platica para que cubra a un mayor número de trabajadores”, señala el presidente del sindicato.
Asimismo, en todos los beneficios se obtuvo mejoras para que estuvieran a la par con el aumento en el costo de vida.
Sobre las afectaciones negativas a la empresa por las importaciones, el presidente del Sindicato anota: “Nosotros hicimos todo el proceso para que la empresa tuviera salvaguardias. Por ejemplo, hoy tenemos a los productos que entran de otros países que no tienen TLC como China y Rusia, y el Gobierno nacional le dio una salvaguardia del 35%. Y tiene el 30% la varilla que estaba entrando de Perú”.
No obstante, el dirigente sindical identifica que a la empresa le falta mejorar en la parte administrativa: “Porque el número de trabajadores es muy poco, estamos muy apretados, hay sobrecarga laboral. Hemos mantenido algunas exigencias a la empresa en esos temas”.
Finalmente, Luis Daniel Araque Angarita, anota: “Siempre he dicho que, si no hay producción nacional, pues no hay empleo, y si no hay empleo con derechos, la sociedad termina en una precarización laboral que afecta a casi toda la población porque más personas dependen de nosotros, los trabajadores”.
