“En Colombia se volvió normal que grupos políticos de extrema derecha, militares y exmilitares, se refieran a las comunidades indígenas como ‘guerrilleros, milicianos’”: CRIC
Carolina Tejada
Varias han sido las denuncias que las comunidades indígenas del Cauca han realizado en los últimos días a causa de acciones violentas que se han perpetrado en contra de su población. Por un lado, la autoridad tradicional del resguardo indígena de Pueblo Nuevo, denunció que las disidencias de las “Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia FARC-EP, columna Móvil Dagoberto Ramos que causan es desarmonías y desequilibrio de nuestro territorio, acciones de reclutamiento forzado a nuestros comuneros y comuneras, entre ellos nuestros niños, niñas y jóvenes; presencia en espacios comunitarios como ocurrió en la tarde del día de ayer 22 de mayo del presente año, en la Vereda San Antonio”.
Las máximas autoridades del Pueblo Indígena Totoroez, igualmente denunciaron el pasado 27 de mayo, la flagrante violación a los Derechos Humanos y el Derecho Internacional Humanitario -DIH- que están cometiendo los actores armados que circulan en el territorio originario como son, las disidencias de las FARC, ELN y Fuerza Pública, poniendo en inminente riesgo físico y cultural a las comunidades que habitan el territorio y transitan a diario a sus labores comunitarias.
El Consejo Regional Indígena, CRIC, aseguró que las acciones militares en la zona no se han frenado y que por el contrario y pese a que hacen parte de los 34 pueblos indígenas que la Honorable Corte Constitucional a través de la Sentencia T-025 de 2004, ordenó al Gobierno Nacional la implementación de Planes de Salvaguarda debido a un Estado de Cosas Inconstitucional por el recrudecimiento del conflicto armado y el desplazamiento forzado, hasta la actualidad no se ha generado ningún mecanismo de protección tanto individual como colectivo que garantice la vida del Pueblo Indígena Totoroez.
Es así como el pasado 24 de mayo denunciaron el hallazgo de un cilindro bomba en el territorio, inmediatamente las autoridades indígenas actuaron y en coordinación con las organizaciones garantes de DDHH, pudieron verificar y proceder a desactivar el 26 de mayo, no uno sino dos de estos artefactos.
“Fueron sacados a un lugar más seguro para detonarlos con todos los protocolos necesarios para evitar hechos lamentables, y a eso de las 12:15m fue explotado el primer cilindro bomba, y a la 1:17pm se explotó el segundo cilindro bomba el cual causó algunos daños en unas viviendas por la magnitud de las ondas explosivas” informaron.
Señalamientos del Ejército
En el territorio, pese al llamado que las comunidades reiteradamente han realizado para frenar la presencia y acción de los grupos armados contra la población indígena, estos no han desestimado su presencia, tampoco la presencia del Ejército Nacional, los cuales, además, no han dudado en señalar y estigmatizar a las mismas comunidades de estar del lado de los violentos.
Así lo hizo conocer el CRIC, en el comunicado Palabras que asesinan a un pueblo, en donde denuncian unos señalamientos del coronel del Ejército Hernán Mejía que se dieron a conocer por medio de un audio en el que el coronel que se opone a la campaña del candidato Gustavo Petro, se refiere a las elecciones presidenciales del mes de mayo y señala: “Nos enfrentamos a una situación de vida o muerte para la patria (…)” agregando que “están preparando el más brutal movimiento de violencia y destrucción bajo el pretexto de que les robaron las elecciones de nuevo, ya elaboraron pancartas, preparan bombas, alistan primera, segunda, y varias líneas más, incluyendo en ellos al ELN y a los indígenas entre otros grupos armados”.
Según el comunicado de la organización indígena, “en Colombia se volvió normal que grupos políticos de extrema derecha, militares y exmilitares, se refieran a las comunidades indígenas como «guerrilleros, milicianos», o los califiquen permanentemente de ser «grupos armados ilegales» o, en otros casos, «enemigos de la patria». El más reciente hecho es un supuesto audio que circula por diferentes redes sociales del polémico ex coronel Hernán Mejía”.
El coronel Mejía, fue el comandante del batallón La Popa y fue imputado por la JEP por crímenes de guerra y de lesa humanidad, por el asesinato de 75 personas que luego fueron presentadas como bajas en combate en el norte de Cesar y sur de La Guajira.
Según Ancízar Majín, consejero mayor del Consejo Regional Indígena del Cauca, CRIC, “la afirmación del ex coronel, “los indígenas entre otros grupos armados”, es un claro señalamiento que acostumbra realizar la derecha y que no es nuevo en los militares, pero que, al parecer, hace parte de la estrategia de estigmatización del uribismo como una política de Estado contra las comunidades”.
Para el comunero, las palabras de Mejía “nos hacen recordar al expresidente Álvaro Uribe Vélez en pleno estallido social en mayo del 2021 cuando posteó un video en su Twitter en el que acusó a una camioneta de llevar la bandera del Ejército de Liberación Nacional (Eln) en Jamundí, Valle del Cauca, sin embargo, no era el símbolo del grupo guerrillero, sino del Consejo Regional Indígena del Cauca”.
El señalamiento y la estigmatización de líderes y comuneros indígenas es permanente, comentó Majín, y se refirió a otras acusaciones, “así como el expresidente en sus redes sociales acusó al CRIC, también han aparecido panfletos de las llamadas Águilas Negras con mensajes similares a declaraciones de altos mandos militares en contra de nuestra organización, como la del Brigadier General Jhon Rojas, comandante de la tercera brigada, quien en marzo de este año acusó a las comunidades de hacer parte de las disidencias de las Farc, con el mismo lenguaje utilizado en un panfleto que circuló días anteriores en el norte del Cauca».
Además del rechazo enfático que la organización indígena ha hecho sobre dichos señalamientos, el CRIC, también, realizó un llamado a los grupos armados, tanto a disidencias, paramilitares y a militares y políticos de ultraderecha para que respeten la vida, el territorio y la autonomía de los pueblos originarios.