Júbilo en trabajadores y clases populares por el anuncio presidencial del mínimo vital para 2026, lo que representa un cambio de paradigma que debe redundar en mayor crecimiento económico, bajo desempleo y mayor productividad, como en los últimos años se ha demostrado. La oposición responde con los mismos argumentos de hace décadas. Análisis
Redacción Economía
“Hechas las operaciones, ustedes podrán ver si nos equivocamos o no, el salario vital con auxilio de transporte -ojo, que es un componente adicional-, año 2026, que será el mínimo en Colombia, pero vital, es de 2 millones de pesos”. (…)
“Eso significa en porcentajes un promedio del 23,7 – 8 por ciento: 23 en la base, 24,5 en el transporte. No en toda Colombia hay auxilio de transporte. Por eso también mostramos sin el auxilio de transporte, que también es la norma en el país. Y pasamos a un salario vital, mínimo vital, familiar, de 1’746.882 pesos, que implica un crecimiento respecto a este año, que aún no termina, de 22,7%”.
Así lo dijo el presidente Gustavo Petro este 29 de diciembre, en alocución en la que explicó los porqués de su decisión al pasar de un salario mínimo a un mínimo vital.
Inmediatamente, el presidente de la Central Unitaria de Trabajadores, CUT, Fabio Arias, central obrera que había solicitado un reajuste de 16%, expresó que es una reivindicación al acumulado de peleas de los trabajadores: “Ha sido parte de sus luchas históricas, y muy bien que este gobierno haya atendido este reclamo y este clamor de la clase trabajadora y los sectores populares. Este Gobierno sí atiende a los trabajadores. Y definitivamente muestra que ese estudio que hizo la OIT sirvió de mecanismo para garantizar y poder justificar, desde el punto de vista legal y constitucional, el aumento salarial que ha decretado hoy el Gobierno de Gustavo Petro”.
El mínimo vital
Hay que tener en cuenta que, en esta oportunidad, se está hablando de un mínimo vital a diferencia de años anteriores en los que se habló de un salario mínimo. El concepto es explicado por la Organización Internacional del Trabajo, OIT, agencia especializada de Naciones Unidas, que promueve la justicia social y los derechos laborales.
“De conformidad con la Constitución de la OIT y la Declaración de Filadelfia, y en armonía con el espíritu de la Declaración Universal de Derechos Humanos, la OIT denota que el concepto de salario vital es: el nivel salarial necesario para proporcionar un nivel de vida digno a los trabajadores y sus familias, teniendo en cuenta las circunstancias del país, y calculado como contraprestación por el trabajo efectuado durante las horas normales de trabajo”.
Por su parte, el Ministerio de Hacienda complementa la definición al agregar sus componentes o factores: Alimentación suficiente y nutritiva, que cubra las necesidades básicas del hogar; vivienda digna y servicios públicos, como agua, luz y gas, que permitan estabilidad familiar; acceso a salud y seguridad social plena; educación, considerada imprescindible para las oportunidades futuras del núcleo familiar y transporte y otros gastos cotidianos.
Los rezagos
No obstante, Fabio Arias, basado en un documento de la OIT, señaló que para una familia promedio, como en el caso colombiano, de 4 personas, el costo de la canasta básica determinada por esos cuatro factores, arrojó que para el 2024, fue de $3 millones.
“La OIT también estableció que el promedio de trabajadores por familia de 4 personas fue de 1,5, lo cual resulta que el salario mínimo vital para dicho año fue de $2 millones.
“Para el 2025 y sólo ajustándolo por inflación, dicho salario sería de $2.104.000 lo que daría una brecha con relación a nuestro actual salario mínimo de $1.423.500, de $680.500, lo que equivale a que para alcanzar el salario mínimo vital establecido por la OIT nos faltaría un 47,80% más, que refleja la gran diferencia de nuestro precario salario mínimo”, explica el dirigente obrero.
Reacciones
Inmediatamente Petro anunció el mínimo vital, el presidente de la ANDI, Bruce Mac Master, dijo en la red social Equis que era una medida populista e inconveniente para el conjunto de la sociedad: “La decisión sobre salario que acaba de tomar el Gobierno Nacional impactará la inflación, no como dice el presidente como un ejercicio de lucha de clases, sino afectando profundamente la capacidad de compra de los hogares más pobres, siempre que hay inflación son los más afectados. Digámoslo con claridad, La inflación que está desatandola el Gobierno ira en contra de los más vulnerables”.
En diálogo con VOZ, el economista, profesor universitario y analista Mario Valencia respondió que nadie cree que Mac Master sea un defensor de los pobres, y agregó: “No es cierto porque en el pasado cuando la inflación fue alta no fue porque los salarios fueran muy altos, y la reducción de la inflación tampoco estuvo acompañada de una reducción de los salarios, todo lo contrario. Entonces, la teoría tradicional no alcanza a explicar con suficiencia el comportamiento del mercado laboral con un análisis que es más ortodoxo”.
Asimismo, dijo que la teoría tradicional no explica fenómenos de países como China. “El crecimiento que ha llevado a que China hoy sea el segundo mayor productor del planeta y el mayor exportador del planeta, ha estado acompañado no solamente de que 700 millones de personas salieron de la pobreza, sino además de un incremento de la remuneración salarial de los trabajadores muy alta”.
Valencia comparó la situación con la de los países más ricos, que pagan entre 10 y 15 veces salarios más altos que Colombia y no están quebrados: “Tendrían inflaciones altísimas y tendrían tasas de desempleo altísimas, y ocurre todo lo contrario. En Colombia, lo que ha ocurrido en los últimos 20 años es que la proporción de las ganancias empresariales, como porcentaje del PIB, se ha incrementado y la remuneración salarial, como porcentaje del PIB, se ha quedado estancada”.
Aumentaré el consumo y la producción
El presidente de la ANDI también aseguró: “Aunque el gobierno lo quiera negar, afectará la capacidad de generar empleo, de las pequeñas y micro empresas que con seguridad van a asumir un golpe inmenso, aumentará la informalidad, bajará la competitividad, aumentará fuertemente la presión sobre la tasa de interés”.
Por su parte, Mario Valencia le respondió: que el 76% de las empresas registradas en Colombia son unipersonales. Es decir, que el único trabajador de esa empresa es el dueño y que sería difícil pensar que el dueño de la empresa se va a querer bajar el salario.
“La idea de que son las Mipymes las que se van a ver afectadas, no es así. Debemos trabajar más profundamente en avanzar en lo que este Gobierno ha venido defendiendo y es que haya cada vez más capacidad de producción de bienes y servicios nacionales. En la medida que eso pasa, los mismos trabajadores de las empresas -que son los consumidores del mercado interno-, van a tener mayor capacidad de poder adquisitivo, pero además las empresas van a vender más”.
Finalmente, el dirigente obrero, Fabio Arias, también respondió a los gremios empresariales: “Le decimos a los empresarios, si los trabajadores tienen mejores ingresos, hay mejor vida para ellos y con absoluta seguridad mayor productividad. Y, en términos económicos habrá un jalonamiento de la economía por el incremento del consumo interno de los hogares”.
