viernes, abril 26, 2024
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El sindicalismo y el nuevo gobierno

La mayoría de organizaciones sindicales encuentran coincidencias entre sus intereses y el programa del nuevo gobierno. Dicen que lo apoyarán, pero que estarán atentos a que se cumplan los acuerdos

Juan Carlos Hurtado Fonseca
@aurelianolatino

Desde un principio, las propuestas de Gustavo Petro y el Pacto Histórico coincidieron con muchos de los objetivos de los trabajadores y los sindicatos colombianos. Empresas estatales fuertes, garantías sindicales, salarios dignos, control de precios a artículos de la canasta familiar, mayor producción y protección a la economía nacional, educación pública para todos y transición energética, entre otros.

Antes de la segunda vuelta presidencial, el comité ejecutivo de la Central Unitaria de Trabajadores, CUT, emitió una comunicación en la llamó a los trabajadores a votar por esta opción: “El programa de gobierno de Petro y Francia expresan las necesarias y más convenientes medidas para defender la vida, la paz y la democracia y una rectificación importante de las peores medidas del recetario neoliberal, así como una decidida lucha contra la corrupción.

“El programa de Petro y Francia reivindica el papel de lo público en los derechos fundamentales en salud y educación. Así mismo, llama a avanzar en trabajo decente y en los derechos de las mujeres, de los jóvenes, de las diversidades sexuales y étnicas”.

Es por eso, que rápidamente la mayoría de organizaciones sindicales mostraron su apoyo a esta candidatura y se pusieron a trabajar con sus recursos y su tiempo para lograr la votación obtenida.

Identidades

Es así que los trabajadores sindicalizados recibieron con júbilo el triunfo popular y desde ya se comprometieron a acompañar al gobierno en la construcción de unas nuevas relaciones económicas y obrero patronales, en las que sus propuestas sean tenidas en cuenta.

Uno de los casos es el de la Federación Colombiana de Educadores, Fecode, que desde la primera vuelta de las elecciones presidenciales, apoyó la propuesta de Gustavo Petro y Francia Márquez porque encontraron en su proposiciones identidad con sus demandas como trabajadores y con las necesidades del sistema educativo, como la financiación.

“Todas las propuestas, objetivos y pliegos de peticiones que Fecode ha adelantado en el marco de la escuela como territorio de paz están recogidas en el programa de Petro. Por eso apoyamos en todos los rincones del país”, explicó la profesora María Eugenia Londoño, del ejecutivo nacional de esa organización sindical.

Por otra parte, la Unión Sindical Obrera de Trabajadores del Petróleo, USO, recibió con mucha alegría el triunfo de Gustavo Petro y Francia Márquez por las necesidades que tiene el país de cambiar en materia económica, laboral, medioambiental, educación y salud.

“Debemos ponernos en una condición de desarrollo y no como hasta hoy hemos estado, en que nuestro país está al servicio de algunos capitales criollos y transnacionales”, Héctor Vaca, comisionado nacional de derechos humanos y paz de la USO.

Diálogo por la educación

Ahora, luego del triunfo, Fecode con independencia del gobierno estará pendiente y aportará en la materialización del programa de Gustavo Petro. La dirigente sindical dice que se requiere un diálogo nacional para por sectores ver las necesidades puntuales. Expone el caso de la educación donde lo primero que hay que hacer es buscar la financiación pública estatal, ya que desde 2001 se hizo un recorte que a la fecha significa 200 billones de pesos.

“Si tenemos recursos podemos hablar de una canasta educativa digna donde todos los estudiantes tengan una educación gratuita, así podemos lograr el ingreso de todos los niños, niñas y jóvenes al sistema educativo, ya que actualmente hay más de dos millones por fuera”.

La dirigente sindical también identifica el problema de infraestructura como uno de los primeros a resolver, “hoy hay muchos colegios e instituciones educativas en el piso, sin construir. Asimismo, tenemos que lograr una jornada única con condiciones, porque hay aulas de clases con 50 estudiantes para un solo maestro”.

Asimismo, cree que el tema de educación rural es de gran importancia porque es la más abandonada y que su desarrollo está relacionado con la implementación del Acuerdo de Paz.

A cumplir lo acordado

Entre las medidas que el Gobierno debe tomar es el cumplimiento de los acuerdos incumplidos con Fecode por parte de gobiernos anteriores: “Este gobierno se va cumpliendo apenas el 7% de los acuerdos firmados el 6 de agosto de 2021, y en el centro de los acuerdos está la reforma constitucional al Sistema General de Participaciones, el estatuto para la profesión docente del magisterio que dignifique la profesión y el régimen especial en prestaciones y en salud, en las que este gobierno antes de salir le quiere entregar el dinero de nuestro fondo de salud a las EPS para que ellos puedan pagar cartera con nuestro dinero”.

Londoño sabe que los sindicatos tienen que manejar independencia del gobierno, postura política, aunque haya apoyo y puentes de diálogo para lograr todo lo que los gobiernos anteriores han negado en cuanto a derechos fundamentales y educación pública. “Pero si no se cumplen los acuerdos, si no se cumple lo que se pacte, obviamente tendremos que volver a las calles porque las calles es lo que nos ha permitido defender la educación pública estatal como derecho fundamental. Porque si le apostamos a este proyecto político es porque le apostamos a una paz con justicia social”, concluye María Eugenia Londoño.

Transición con los trabajadores

Por otra parte, la desinformación que opositores y grandes medios de comunicación hicieron en campaña hace que parezca una contradicción que los trabajadores de la industria del petróleo, alrededor de 90 mil, apoyen una transición energética.

No obstante, el dirigente sindical asegura que intercambiaron opiniones con el entonces candidato presidencial y lo que se propone es la diversificación de la canasta energética, aprovechar fuentes energéticas renovables, energías más limpias y desarrollar una economía que no dependa del petróleo, porque, entre otras cosas, tiene un impacto negativo cuando los precios bajan. “Que Ecopetrol se convierta en una empresa energética que lidere el proceso de transición en Colombia. Eso es lo que buscamos”, anota Vaca.

Se piensa que en la medida que se vaya bajando la producción petrolera habrá trabajadores cesantes, por lo que deben prepararse, reentrenarse en la producción de otras energías. “Ecopetrol ya empezó a hacerlo. Por ejemplo, en energías a partir del uso del hidrógeno, energía solar y eso se fortalecerá con la llegada del nuevo gobierno. Lo primero que debe hacer Gustavo Petro es fortalecer el tema de la petroquímica y la generación de abonos para el agro, lo que puede hacerlo la estatal petrolera. Acerca de las relaciones obrero-patronales debe haber un diálogo sobre la política laboral de Petro para cambiar la exagerada tercerización, deslaboralización absoluta y crear el estatuto del trabajo, que debe generar estabilidad. Si tenemos trabajadores con estabilidad, vamos a tener un mejor sistema de seguridad social, de salud, pensional porque habría muchos más aportantes”, agrega Vaca.

Al no cumplirse y cuando los trabajadores no vean reflejados sus intereses en el Gobierno, o si se agrede debe haber movilizaciones. “Habrá trabajadores exigiéndole al Gobierno, porque lo elegimos confiando en su palabra y propuestas. No seremos trabajadores cooptados. Aunque aportaremos y trabajaremos para que se cumplan los objetivos y compromisos del plan de gobierno como garantías laborales y fortalecimiento de las empresas estatales”, expone el dirigente sindical de la USO, Héctor Vaca.

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