Ante el hundimiento de la Consulta Popular en el Senado, el movimiento social responde con organización y lucha colectiva. Las calles y las plazas se llenan de poder popular
Valentina Bolaño Senior
@Vale_BoSe
El 19 de mayo se realizó la Cumbre social, política y popular en la Universidad Pedagógica Nacional donde las organizaciones sindicales, de mujeres, indígenas, movimientos sociales y dirigentes políticos trazaron una ruta de acción en defensa de los derechos laborales del pueblo.
En este sentido, Carlos García, integrante de la Coordinadora Nacional para el Cambio y vocero de la Asamblea Nacional Popular, señaló que “las conclusiones que salen de la Cumbre social, política y popular es una agenda del sector sindical, social, popular, étnico y de fuerzas políticas alternativas en el marco de su autonomía”.
Así pues, frente al escenario político, se acordó un paro nacional los días 28 y 29 de mayo para convalidar la participación del pueblo en la toma de decisiones, “que sea el constituyente primario el que haga la legislación popular a favor de las reformas sociales”, expresó García.
Este paro de 48 horas tiene un avance significativo, pues las centrales obreras acordaron una movilización descentralizada: “Las personas en sus barrios, localidades, comunas, municipios y ciudades harán movilizaciones y puntos de agitación para que así se desarrolle el elemento central de un paro nacional, o sea, que haya una afectación en la vida cotidiana, tanto en el actividad productiva, laboral, económica, educativa y demás”.
Ahora bien, esto será acompañado de un cacerolazo nacional el 28 de mayo a las 12 del mediodía y a las 8:00 p.m.; mientras que, el 29, se llevarán a cabo cabildos abiertos y/o asambleas populares en cada una de las ciudades, localidades y municipios del país. Será un espacio para que se formulen problemas, necesidades, preocupaciones que se dan en los territorios: “El propósito de esta convocatoria del paro nacional es en preparación de una gran huelga general en perspectiva de poder popular” explicó García.
Un poder popular que defienda los derechos de la ciudadanía ante las artimañas que hicieron en el Senado: “Estas trapisondas del presidente del Senado de la República y el secretario general demuestran que este Congreso, de mayorías de las élites políticas, legisla a espaldas del pueblo para favorecer los intereses del gran capital”, agregó García.
Distintos senadores llevaron a revivir el proyecto de la reforma laboral: “Esto lo convierte en una contrarreforma laboral. Será una pantomima, querrán mostrar al país de que sí hubo debate y concertación, pero negarán aspectos sustanciales de reconocimiento de derechos que están consignados en el proyecto inicial de reforma laboral”, concluyó Carlos García.
El poder de las mujeres
La respuesta a la convocatoria del paro nacional ha sido favorable en todos los sectores sociales. El sindicalismo apoya la protesta de la mano de las reformas sociales impulsadas por el gobierno del cambio, para que las mujeres trabajadoras sindicalizadas puedan seguir visibilizando sus demandas.
Julieth Torres, secretaria General del Sindicato Nacional Popular de Trabajadoras/es de la SAE, Siptrasae, comentó que se necesitan “leyes que garanticen condiciones laborales justas, tales como licencias menstruales, protección contra el acoso laboral y sexual, seguridad social de calidad y horarios compatibles con la vida familiar; promoviendo una agenda más inclusiva y equitativa y donde no se nos estigmatice ni se nos persiga por nuestro ejercicio sindical, donde la organización en el espacio laboral se respete y se reconozca”.
Asimismo, en cumplimiento de este objetivo, apoyen el llamado al paro nacional, destacando que “es vital, en el pleno ejercicio de nuestro compromiso social, salir a las calles a exigir lo que como constituyente primario nos corresponde: una vida digna del goce de derechos con paz y justicia social para las actuales y futuras generaciones”, finalizó Torres.
El pueblo manda
El paro nacional surge como respuesta a las maniobras realizadas en el Senado de la República para hundir la Consulta popular y revivir la reforma laboral para favorecer a los grandes empresarios, en detrimento del pueblo trabajador.
“La expectativa que se abrió con la apelación en la Comisión Séptima, que rescató el proyecto que fue archivado de reforma laboral que venía de Cámara, ha sido frustrada en la medida en que los contenidos de este texto no cumplen con los requisitos que se han expuesto por parte de las organizaciones de trabajadores”, afirmó Gabriel Becerra, representante a la Cámara por Bogotá por el Pacto Histórico.
Por estas razones, se debe seguir fortaleciendo la organización popular. “Confiarle la reforma laboral solamente al Senado de la República no es lo más serio. Habrá reformas, entre ellas la laboral, si el pueblo participa y exige que se respeten sus derechos. ¡El pueblo manda!”.
La lucha se hace en las calles
El objetivo de las movilizaciones del 28 y 29 de mayo es una futura huelga nacional que exija el respeto por los derechos de las y los ciudadanos. Por consiguiente, es fundamental que se sigan llevando a cabo los espacios participativos en diversos territorios del país.
“Hay que ir a los cabildos y asambleas populares porque el hundimiento de la Consulta Popular es un golpe para los y las trabajadoras”, expuso María Fernanda Revelo, presidenta del Sindicato de Defensores y Defensoras de Derechos Humanos de la Defensoría del Pueblo, Sindhep.
Revelo agregó que “Estamos ejerciendo nuestro legítimo derecho a la protesta social, a la exigencia de las garantías para las condiciones dignas y decentes para todo el pueblo trabajador” porque “lamentablemente cuando se trata de los derechos de los y las trabajadoras, hay un bloqueo de las clases tradicionales, que no están de acuerdo y frenan todo lo relacionado con la dignificación de los derechos de pueblo”.
El hundimiento de la Consulta popular es una confrontación al pueblo trabajador, “ahora, a través de una estrategia perversa, quieren revivir la reforma laboral con condiciones desfavorables para el pueblo trabajador. No dejaremos porque la lucha se hace en las calles, seguiremos adelante”, finalizó María F. Revelo.
