Asistentes al acto comentaron las palabras del presidente Juan Manuel Santos a la Unión Patriótica
Jaime Gómez: Esto es un hecho fundamental para hablar de reconciliación. Aquí hay responsabilidad de agentes estatales con particulares y es una combinación en la que el Estado debe responder por omisión. Y aunque en el discurso no aparece la palabra genocidio, hay un avance porque se habla de un exterminio y eso es hablar de la responsabilidad del Estado frente a los derechos humanos. Por eso Aída Avella le reclama que vaya a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, CIDH, y asuma esa responsabilidad.
José Antequera: Es importante por lo que significa con respecto a la negación de los gobiernos anteriores. Es un desarrollo bastante modesto de lo que está acordado en La Habana, es la reafirmación de un acuerdo para que se den garantías políticas para la oposición. Esperamos que se anuncien pronto medidas efectivas ligadas con la sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos. En términos de reconocimiento es lo mismo de siempre: Hay un hecho que ocurre, pero ante lo cual el Estado no tiene una responsabilidad clarificada. El término genocidio desapareció del discurso, pero lo seguimos reivindicando, así lo definimos.
Jahel Quiroga: El Presidente reconoce que hubo una persecución que exterminó a la UP y eso es importante. Son importantes estos gestos con las víctimas porque les permiten ser reconocidas. Sin embargo, este reconocimiento debe hacerlo ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, porque allá sí establecen una reparación integral para las víctimas. Es un paso importante pero no definitivo. No aparece la palabra genocidio porque estamos dentro del sistema interamericano que juzga violaciones a derechos consagrados en la Convención Americana, genocidio sería en la Corte Penal Internacional, sin embargo nosotros sí levantamos la bandera del genocidio. A nivel interno se tipificó en el Código Penal colombiano, tristemente por el exterminio a la UP.
Alejandra Gaviria: Es un primer paso para que el Estado empiece a reconocer lo sucedido con la UP, que reconozcan que nunca nos dieron las garantías como partido y viendo el extermino que sucedía no hizo nada. Falta mucho. Necesitamos que se sepa la verdad del genocidio en el que se atacó a todo un grupo por su pensamiento político, y por los lugares de poder que obtuvo de forma democrática. Continuamos con el compromiso con la paz, y por ese amor que tenemos de una Colombia en paz aceptamos el acto de hoy como un paso para avanzar en la construcción de un país para todos, donde nuestra historia tenga un lugar.
Marcos Chacón: El acto fue lo esperado. Considero que no hubo un reconocimiento expreso de la responsabilidad del Estado, del genocidio, habló simplemente de los pronunciamientos judiciales del Consejo de Estado en relación con el exterminio, que al fin y al cabo es una figura que jurídicamente no tiene un peso como el genocidio. Sólo fue un acto que dio fe de las intenciones formales de generar un ambiente favorable en el proceso de negociación y del plebiscito. Realmente no considero que haya sido algo diferente, no hay algo más allá del reconocimiento formal, no hay un compromiso serio para responder por la acción del Estado en el genocidio de la UP.
James Barrero: Tuvieron que pasar siete gobiernos para que se reconociera algo, pero falta mucho. Su discurso puede ser muy llamativo por la coyuntura del país, pero la UP debe ser valorada como un gran ejercicio de democracia y cuando golpearon a la UP, golpearon la democracia. Creo que hace falta mucho para reconocer el genocidio, para la reparación tanto en los derechos políticos, como en la reparación simbólica.
