El helicóptero de Uribe Sierra
Una hermana del inmolado ministro de Justicia Rodrigo Lara declaró bajo la gravedad del juramento que en una de sus últimas conversaciones con su hermano este le habría dicho que el helicóptero del papá de Álvaro Uribe Vélez fue encontrado en el allanamiento al complejo de Tranquilanda, donde se encontraban laboratorios del cartel de Medellín para la producción de cocaína. Rodrigo Lara, según su hermana, le dijo: “La mafia entró a todos los estamentos del país”. El padre de los Uribe Vélez fue asesinado, según la versión familiar, por la guerrilla de las FARC. Pero otras versiones, bastante difundidas en Antioquia, aseguran que lo mató la mafia cuando descendía del helicóptero de marras y en un “ajuste de cuentas”.
¡Qué vergüenza!
Mientras el presidente y candidato Juan Manuel Santos y el ex presidente Álvaro Uribe Vélez, exponentes de la clase dominante colombiana, intercambian insultos en la campaña electoral, dos episodios recientes muestran la degradación del sistema que ellos representan.
En una reciente reunión de uribistas en Bucaramanga, con participación del ex mandatario, participó el ex congresista Alfonso Riaño, condenado por “parapolítica”, y discutieron del apoyo del viejo PIN a la candidatura de Óscar Iván Zuluága. El hecho escandalizó a la prensa santandereana. De otra parte, se conocieron denuncias de que JJ Rendón, asesor de la campaña Santos, recibió 12 millones de dólares de narcos que querían negociar con el Gobierno. ¡Qué vergüenza! Son los que mandan la parada en las elecciones.
Los globos de las encuestas
Hasta hace unas pocas semanas era Enrique Peñalosa, candidato verde, el que subía en las encuestas. El globo subió y subió hasta que decidieron desinflarlo, para hacer subir a Óscar Iván Zuluaga. Es la manera como fabrican “opinión pública”. Tal vez con el coco de Uribe Vélez quieren asustar a los electores para fortalecer la candidatura reeleccionista. Es el papel mediático que en el capitalismo es el factor fundamental de la alienación popular.
Al oído de Ordóñez
La frase del escritor Mario Vargas Llosa: “Se comienza rompiendo libros y se termina matando gente”, dicha a un espectador que rompió uno de sus libros en la feria porque se negó a responder una pregunta de sus relaciones con Álvaro Uribe Vélez, parece dicha al oído del procurador Alejandro Ordóñez, quien en Bucaramanga no solo rompía libros sino que los incineraba, porque para este personaje de la caverna los textos marxistas, radicales y liberales eran peligrosos para la fe católica. Y es el representante del Ministerio Público en Colombia.
