Los virreyes (1)
En la lánguida celebración de los quince años del Plan Colombia y el lanzamiento de Paz Colombia, otro esperpento intervencionista presentado por el presidente Barack Obama para el llamado posconflicto, hubo de todo. El secretario de Estado John Kerry como un virrey, resolvió regañar en público al presidente Juan Manuel Santos en la rueda de prensa de cierre de la visita, porque le advirtió de forma enérgica que tendrá que haber drásticas sanciones a los responsables de delitos en el conflicto. Como quien dice “nosotros damos el dinero, nosotros damos las órdenes”. Santos guardó silencio en el colmo de la actitud indigna. Así han sido los gobernantes colombianos del bipartidismo.
Los virreyes (2)
El presidente Barack Obama, en forma inconsulta con el presidente Santos, resolvió que la nueva versión del Plan Colombia se llamará Paz Colombia. Al menos fue más creativo que los voceros colombianos que hablaron de la segunda parte del Plan Colombia para prolongar la vida del proyecto militar fracasado. Paz Colombia será para el posacuerdo pero con su componente intervencionista, pues una parte de la inversión será para seguridad. Sin embargo hubo júbilo entre los colombianos arrodillados. Pero los dólares no llegarán tan pronto. Serán 450 millones de dólares cuya aprobación no será fácil por la mayoría republicana en el Congreso.
Rechiflas para Peñalosa
Debió ser duro para el ego del alcalde de Bogotá, Enrique Peñalosa, la rechifla que le dieron los bogotanos el pasado miércoles 3 de febrero, Día sin carro, cuando le dio por recorrer las calles céntricas del Distrito Capital. Se sumaron los vendedores ambulantes que están siendo víctimas de desalojos y atropellos de la policía. Muy temprano despiertan los habitantes de Bogotá del grave error que significó elegir a semejante neoliberal y déspota como su alcalde. Los ambientalistas están en pie de lucha, porque para Peñalosa es más importante la mole de piedra que el espacio verde y el oxígeno para una ciudad tan contaminada por los desafueros del capital.
Otro “falso positivo”
La Fiscalía General de la Nación con base en los informes de inteligencia de la policía y de los militares, resolvió abrir indagación contra las hermanas de Pablo Catatumbo, refugiadas en Costa Rica, por el supuesto delito de testaferrato. Según la Fiscalía ellas tienen a su nombre propiedades de las FARC-EP en el país centroamericano. De forma rápida ellas demostraron el origen lícito de sus recursos y el Fiscal General de Costa Rica certificó que contra ellas no media ninguna indagación y son personas de reconocida solvencia moral. Otro “falso positivo” judicial. Los servicios de inteligencia colombianos, acostumbrados a la cacería de brujas, están haciendo meter las de caminar a la Fiscalía colombiana.