Una legal manifestación que contó con el apoyo de muchos sectores del país y el permanente ataque por parte del gobierno y los grandes medios de comunicación

Redacción laboral
Desde los primeros días en que los trabajadores entraron en cese de actividades, después de haber insistido en que se negociaran sus peticiones, el gobierno a través de los grandes medios de comunicación dijo que la manifestación era injusta, que los obreros allá ganaban hasta cinco millones de pesos.
La huelga se desarrolló en 15 carpas ubicadas en todas las entradas a la mina, donde fueron permanentes las asambleas para socializar las propuestas y discusiones. Sólo con la aprobación de las bases se le dieron los toques finales a lo que hoy es la nueva convención colectiva de trabajo del Cerrejón.
Algunas conquistas
Para desinformar se afirmó que lo más importante para los trabajadores era el tema salarial, la salud era lo principal. En este aspecto los trabajadores con su huelga lograron que el sindicato participe en el contrato con la entidad que asumirá la atención de la salud.
Eso permitirá modificar temas tan importantes como las cuotas moderadoras, los copagos, el mismo costo del plan de salud. Pero mientras se contrata con la nueva entidad, se modificará la estructura del servicio actual con Coomeva para mejorarlo.
También se acordó establecer dos centros de rehabilitación en el norte y sur de La Guajira, que servirán no sólo para atender a los trabajadores vinculados sino también a los contratistas y la comunidad en general.
En contratación lograron cambios. Contrato indefinido para 630 de los 900 trabajadores que tienen contratos a término fijo de seis meses o un año, y que llevan hasta cuatro años renovándolos.
En salarios obtuvieron un incremento del doble del IPC y las bonificaciones que se definieron por firma de la convención.
En educación se ampliaron las escalas de beneficios para la educación secundaria y universitaria de los hijos de los trabajadores. Hay siete escalas nuevas, adicionales a las ocho que había; y la mitad establece subsidios del 100% en el valor de la matrícula. La menor reconoce un subsidio por el 70%.
En el tema ambiental, que es muy sensible, quedaron establecidos unos criterios generales para su protección y la responsabilidad social de la compañía, en especial para preservar un cuerpo vital para la comunidad como es el río Ranchería.