Con la presentación al Congreso de la Ley de Financiamiento que complementa el Presupuesto General de la Nación de 2026, el Gobierno nacional busca recaudar más de 26 billones de pesos faltantes
Redacción Política
La tercera es la vencida. El viejo refrán parece ajustarse al objetivo del Gobierno nacional que ha presentado un nuevo proyecto fiscal a las comisiones económicas conjuntas del Congreso. Este sería el tercer intento del ejecutivo en lograr un consenso político sobre el rumbo macroeconómico del país. En términos generales, la propuesta de Ley de Financiamiento hecha por el Ministerio de Hacienda busca resolver el déficit fiscal del país sin afectar las políticas sociales contempladas en el Plan Nacional de Desarrollo.
Días antes a la presentación de la Ley de Financiamiento, que fue el 1 de septiembre, las comisiones económicas conjuntas de Senado y Cámara ya venían adelantando la discusión del Presupuesto General de la Nación, PGN, cuyo monto asciende a los 557 billones de pesos, consolidándose como el más alto en toda la historia, pero con un considerable hueco fiscal.
Tensión en el Capitolio
Aunque el Ministerio de Hacienda dice que no se trata de una reforma tributaria, en la práctica la recaudación de los 26 billones de pesos busca financiar el PGN. Y para lograrlo, el Gobierno nacional viene llamando a la discusión democrática en medio de un contexto de alta tensión entre el poder ejecutivo y el legislativo.
Esta situación quedó en evidencia con la elección del Carlos Camargo como nuevo magistrado de la Corte Constitucional. A pesar de las denuncias de clientelismo, mala gestión y escándalos de corrupción, las mayorías del Senado votaron por el exdefensor del pueblo, en un nuevo y claro mensaje de choque con el Gobierno nacional.
Por otro lado, la proliferación de noticias falsas con respecto a los puntos de la Ley de Financiamiento y que son amplificadas por congresistas de derecha, como el aumento del IVA en productos básicos de la canasta familiar o en la cuota de administración de los edificios residenciales, dejan muy claro que la discusión política estará mediada una vez más por la oposición radical a las metas sociales del Gobierno de Gustavo Petro.
Reacciones
“En medio de tanta desinformación hay que ser claros: la Ley de Financiamiento no es un capricho. Es una necesidad para garantizar el presupuesto del 2026 y la inversión social del Plan Nacional de Desarrollo. Además, la tributación no sólo tiene como objetivo el financiamiento de la Nación, sino también contribuir a la desigualdad vía redistribución”, dijo la representante Mafe Carrascal desde su cuenta en X.
También, el presidente del Polo Democrático y senador Alberto Benavides, manifestó que la Ley de Financiamiento no grava la canasta básica ni afecta a los hogares más vulnerables: “Busca estabilidad fiscal con justicia social. Que quienes más tienen, más aporten”.