Desde hace más de treinta años, una decisión de un presidente estadounidense no afectaba tan negativamente el comercio global
José del Río
Tras el objetivo de hacer de nuevo grande a Estados Unidos, Donald Trump impuso aranceles excesivamente altos a las mercancías que llegan a Estados Unidos. Con ello, ha desestabilizado el intercambio económico con todos los países.
Joseph Stiglitz, reputado Premio Nobel, ha declarado a la prensa: “Donald Trump cree que tiene más ases bajo la manga que lo que en realidad tiene, y como ha hecho un mal diagnóstico de la situación económica está desestabilizando los mercados del mundo”.
“Al contrario de lo que Trump cree ─continuó Stiglitz─, China ya estaba preparada para lo que está sucediendo, por tanto, ha tomado medidas para evitar una inflación desmedida. Al contrario, esta sí afectará a los Estados Unidos y a sus consumidores. Dada las características de la economía China ellos seguramente tienen planeado disminuir su comercio con Estados Unidos y como su mercado es tan grande pueden compensar esta pérdida ampliando la inversión y estimulando el consumo interno”.
La irresponsabilidad de Trump
El presidente estadounidense está dirigiendo tan irresponsablemente la política arancelaria que pierde credibilidad en el consumidor de su país y, probablemente, provoque una recesión económica. Los industriales ya prevén que algunas actividades económicas serán afectadas por una escasez de mano de obra debido a las expulsiones de extranjeros.
Erika York, analista de la Tax Foundation, un centro de análisis de Estados Unidos, opina que decisiones de esa naturaleza: “Elevan los precios, reducen la disponibilidad de bienes y servicios lo que resulta en suma en menores ingresos, reducción del empleo y una menor producción”, según comentó para la BBC. El consumidor norteamericano será el más perjudicado.
Alfredo Coutiño, director de Moody Analytics y evaluador de riesgos, observó que cuando se aumentan los aranceles se elevan los precios de las mercancías. Coutiño declaró para France 24 que estas decisiones “elevan el precio de los productos importados que al final tiene que pagarlo quien compra ese producto y, por lo tanto, ve disminuido su poder de compra”.
La reacción de China
El diario Le Monde, del día 13 de abril, sobre la política del mandatario de EE. UU. tituló: Derechos de aduana: China afina sus armas contra Donald Trump. En este informaba que el 11 de abril Pekín aumentó su recargo a los Estados Unidos al 125 por ciento.
Además, Xi-Jinping, el líder de la potencia asiática, respondió: “China no tiene miedo. Las medidas del gobernante estadounidense son desacertadas”. El mandatario español Pedro Sánchez, en una reunión con Xi-Jinping, dijo: “La Unión Europea y China deben unirse para resistir el acoso de los Estados Unidos. No debemos permitir que las tensiones comerciales obstaculicen el crecimiento potencial de la relación entre China y España y entre China y la Unión Europea”.
El gobierno de Xi-Jinping reafirmó que “le sobran recursos y una voluntad firme para tomar represalias contra el país norteamericano sí este profundiza aún más sus medida restrictivas, económicas y comerciales”. Los chinos toman estas medidas para “proteger los intereses legítimos de China en la equidad internacional y el sistema multilateral de comercio”.
El desconcierto de la opinión estadounidense
Miembros del gobierno de Trump se han visto obligados a intentar calmar el mercado y aumentar optimismo en los actores económicos, por eso, han pedido en los medios que “tienen que confiar en el presidente Trump”. Añadieron, “Confíen en el presidente Trump, él sabe lo que está haciendo, esta es una fórmula económicamente probada”.
En el mismo sentido, Karoline Leavitt, secretaria de prensa de la Casa Blanca, dijo que lo que está haciendo Trump “es una fórmula económica probada. Él quiere que los consumidores confíen en él y deberían confiar en él, mire lo que hizo en su primer mandato”.
Las bolsas europeas en rojo
Por otra parte, las bolsas europeas vuelven a estar en rojo después que Pekín informó que aumentaría sus aranceles a Estados Unidos. Las bolsas europeas cierran una semana difícil con ligeras caídas. Los mercados bursátiles más importantes del viejo continente terminaron a la baja ante el temor que se desate una guerra comercial Estados Unidos-China. La bolsa de París terminó con una baja 0,30 por ciento, Milán 0,73, Frankfort 0,92 por ciento. Walt Street, el viernes pasado, abrió a la baja, el Dow Jones cayó un 0,25 por ciento, el Estándar and Poor’s 0,24 por ciento, el Nasdaq 0,18 por ciento. Estas caídas completan su tercera semana.
La decisión de Trump ha afectado negativamente al petróleo de Texas hasta el punto de que, en las dos últimas semanas, este ha disminuido de precio. Se debe tener en cuenta que el petróleo Brent ha sido afectado por esta política, por lo que este combustible cerró su precio por debajo de los 65 dólares.
La ONU considera que la política arancelaria de Trump podría incidir catastróficamente en los países en desarrollo, según comentó el director de la agencia de las Naciones Unidas. El comercio del mundo podría reducirse entre un tres y un siete por ciento. Pamela Coke Hamilton, de la misma entidad, opina: “Si esta escalada entre China y EE. UU. provocara una reducción del 80 por ciento del comercio entre ambos países, el efecto dominó de esto en todos los ámbitos puede ser catastrófico”.
Valdis Dombrovskis, jefe de Economía de la Unión Europea, dijo que “La UE defenderá la economía si Estados Unidos no cambia la actual política arancelaria. Estamos dispuestos a trabajar con Estados Unidos y encontrar soluciones constructivas, mutuamente aceptables. También estamos transmitiendo el mensaje que sino vemos movimiento por parte de Estados Unidos y voluntad de alejarse de este tipo de política arancelaria tendremos que defender nuestra economía. Tendremos que defender nuestras empresas”.
De otra parte, el precio del oro el viernes 11 superó la barrera de los 3.200 dólares la onza, debido a la debilidad del dólar y la escalada de la guerra comercial, esto llevó a los inversionistas a refugiarse en el oro.