A pesar de las múltiples dificultades, desde diciembre de 2013 finalmente la UNEB firmó una convención colectiva a dos años, entre empleados y el Citibank. El pliego presentado en agosto de 2013 se había caracterizado por las dificultades para la votación de la huelga debido a la represión del banco.

Según dirigentes de la UNEB, por intromisión de la administración la organización sindical perdió la votación por la huelga, entonces la solución al conflicto se fue a tribunal. Sin embargo, mientras se hacía el proceso de convocatoria ante el Ministerio del Trabajo, las conversaciones siguieron con la posibilidad abierta a un acuerdo.
El resultado fue la obtención de un 7% para el primer año y un 4.5% de aumento en el salario para el segundo. Lo más importante es que se había iniciado un proceso de levantamiento de fuero a algunos sindicalizados y se consiguió que el banco se retractara de continuar con ese proceso.
“Cuando se presenta un pliego de peticiones, el único objetivo que tiene la organización sindical con la empresa es firmar una convención colectiva. Pero cuando hay dificultades tenemos que buscar otros medios para lograr ese objetivo. Lo más importante de firmar una convención colectiva es que sea entre las partes que suscitaron el conflicto, o sea, entre empresa y trabajadores sin terceros”, sostuvo Ramón Cuervo, presidente de la UNEB nacional.
También se firmó una cláusula de no represalias para los trabajadores que intervinieron en el proceso de agitación y en las demás acciones, una póliza de salud con beneficios y créditos de vivienda por 65 millones de pesos.