Se agitan las banderas de la defensa de la soberanía alimentaria y el reconocimiento del rol fundamental de las mujeres, y se impulsa el fortalecimiento del feminismo campesino y popular
La Vía Campesina
La Vía Campesina conmemoró el 8 de marzo en todo el mundo con movilizaciones, acciones de calle, actividades solidarias y encuentros campesinos, el día internacional de la lucha de las mujeres trabajadoras, agitando las banderas de la defensa de la soberanía alimentaria y el reconocimiento del rol fundamental de las mujeres en esta construcción, impulsando el fortalecimiento del feminismo campesino y popular, en la lucha contra el patriarcado y por la igualdad, entendiendo que la diversidad está en el centro de la soberanía alimentaria en todos los territorios.
Hoy nuestro feminismo campesino y popular es nuestra táctica para que las mujeres de los campos, las aguas, los bosques, los desiertos, las sabanas, de los páramos, pantanos y las montañas, podamos llevar a cabo nuestra lucha contra las violencias y el patriarcado en nuestros territorios, en nuestras comunidades, organizaciones y países. Entendiendo nuestros contextos como mujeres del campo, reconociendo nuestras fortalezas e identificando a nuestros enemigos comunes.
Este 8 de marzo denunciamos todos los tipos de violencias, males del sistema capitalista y patriarcal que explota y oprime a las mujeres, nos manifestamos contra los feminicidios como la expresión de violencia más brutal que se expresa sobre el cuerpo de mujeres, niñez y diversidades. Cada año, decenas de miles de niñas y mujeres, incluidas mujeres trans, son asesinadas en todo el mundo a causa de su género, y muchas más corren el riesgo de morir a causa de la violencia de género porque los Estados no cumplen con su deber de proteger eficazmente la vida de las sobrevivientes y garantizar su seguridad.
Frente a la alarmante ascensión de las derechas y sus discursos conservadores, retrocesos de derechos, del fascismo y amenazas neofascistas, con guerras, ocupaciones, desplazamientos y el saqueo del capitalismo hacia el campo en Palestina, Haití, Níger, Argentina, Perú y Ecuador, junto con la acción criminal de las multinacionales y la justicia que se apropian de nuestros sistemas alimentarios en todo el mundo, seguimos afirmado que solo es posible la soberanía alimentaria con campesinas y que somos nosotras quienes enfriemos el planeta. ¡Somos quienes alimentamos a los pueblos y construimos sociedades de paz con justicia social!