El 19 de abril de 2023 se cumplieron 53 años de uno de los fraudes electorales más complejos en la historia del país
Duván Carvajal Restrepo
En el año de 1970 se fraguó el fraude de las elecciones en Colombia. Los candidatos Misael Pastrana Borrero, del partido oficialista y que venía del ala conservadora del Frente Nacional, se enfrentó en las urnas al candidato también conservador, y del ala militar que había sido dictador de la República en los años cincuenta, el general Gustavo Rojas Pinilla.
Es necesario volver sobre la historia del país durante la mitad del siglo XX y la disputa del poder entre conservadores y liberales que llevó a la nación a tomar decisiones radicales como entregar el futuro de la misma cada cuatro años a los dos partidos reinantes durante la época de la República. La hegemonía conservadora y la liberal fueron el pan de cada día, la guerra de los mil días, la separación de Panamá, el Bogotazo y el nacimiento de las guerrillas en Colombia.
El frente nacional
Después de la caída de Laureano Gómez y el descontento del pueblo por el asesinato de Jorge Eliécer Gaitán, el general Rojas Pinilla asume el poder de la nación a través de un golpe de Estado y es respaldado por la Asamblea Nacional Constituyente. Sin embargo, el general, se convirtió en dictador y fue responsable del asesinato de varios estudiantes que marcharon en contra del homicidio de uno de sus compañeros de Universidad, el estudiante Uriel Gutiérrez.
En 1970, después de cuatro periodos del Frente Nacional, que sumieron al país en una profunda crisis económica, social y política, se entreteje una posibilidad de que haya un gobierno popular –incluso populista– encabezado por la figura del general retirado, Gustavo Rojas Pinilla que contaba con una fuerza que involucraba no solo al conservadurismo, sino que había fuerzas de izquierda y liberales, e incluso un poder detrás de los militares.
Todo lo anterior para contar como el candidato del oficialismo y del Frente Nacional, el señor Misael Pastrana Borrero ganó las elecciones del 19 de abril de 1970 con la ayuda del señor presidente de la República de Colombia, Carlos Lleras Restrepo y del entonces alcalde de Bogotá, Virgilio Barco Vargas, pues en los periódicos de la época se leía en cada una de las editoriales y se registraba en los álbumes fotográficos la inauguración de cada una de las obras que realizaba el gobierno de turno y que de alguna manera iban a continuar si era electo el candidato del oficialismo, en este caso, Misael Pastrana.
El favorito del Establecimiento
No existe duda de que la campaña de Pastrana se la orquestó el señor presidente, Carlos Lleras Restrepo, puesto que sentía pasos de animal gigante al pensar que el pueblo y las diferentes fuerzas políticas del país iban a elegir al exgeneral de la República.
La prensa nacional relató el hecho como sigue: “En esta campaña electoral hubo una fuerte intervención del gobierno con el apoyo al candidato oficialista, Misael Pastrana. Tanto el presidente Carlos Lleras Restrepo, como el alcalde de Bogotá Virgilio Barco, inauguraron permanentemente obras públicas, instituciones e hicieron alusión a las obras realizadas durante el gobierno del Frente Nacional desde 1958. Con estas alusiones se pretendió hacer ver que el país había logrado desarrollo y modernización durante este periodo, lo que justificaba su continuidad”. (El Espectador, 04 de marzo 1970).
Durante las elecciones de ese 19 de abril se fue la luz y el presidente Carlos Lleras Camargo decretó el estado de sitio y las emisoras fueron clausuradas, específicamente la cadena Todelar que iba dando los reportes de las regionales.
“A la media noche, en forma intempestiva, fueron desconocidos esos resultados electorales por considerar que ‘no eran oficiales’” (Valencia y Jotamario, 1970). Por otra parte, el ministro de Gobierno, Carlos Augusto Noriega, desmintió la información emitida por la radio y cuestionó cualquier tipo de dato diferente al “oficial”, pidió a las emisoras no hacer “telenovela electoral”, a la vez que desautorizó las cifras que se habían transmitido; se refirió a estas como “improvisadas y no oficiales” (El Siglo, 20 de abril de 1970).
El fraude
El 20 de abril, al otro día del debate electoral, los reportajes periodísticos aún eran ambivalentes, pues, según los datos de la Registraduría, Misael Pastrana tenía una pequeña mayoría.
La ambivalencia se pudo apreciar en las primeras páginas de los periódicos que presentaron al ganador desde ópticas distintas: El Siglo publicó: “Rojas a la cabecera en cómputos electorales. Amplía su mayoría en centros urbanos”, con lo cual le daba el triunfo a Gustavo Rojas Pinilla, aludiendo a los resultados emitidos a las 11 de la noche; periódicos como El Colombiano, La Patria, El País, y otros también dudaron sobre la publicación de los resultados.
En el cuadro 1 se muestran los resultados electorales publicados hasta antes de la medianoche; el 19 de abril el ganador de los comicios presidenciales era Gustavo Rojas Pinilla. Con posterioridad a la emisión de esos resultados se produjeron fallas en el sistema eléctrico en Bogotá que afectaron su transmisión y su consolidación; intempestivamente empezaron a favorecer a Misael Pastrana Borrero.
Estas publicaciones generaron un impacto negativo en los electores que permitió crear una imagen sobre el fraude que, paulatinamente, le dio legitimidad a la participación popular y generó rechazo por las acciones del gobierno. De esta manera, los medios de comunicación incidieron en crear opinión pública frente a la corrupción del gobierno en el conteo y reconteo de los votos.
Repudio nacional
de 1970. Foto archivo
Después de todo esto hubo grandes disturbios en la capital, ya que se denunció fraude en Nariño, puesto que el número de papeletas no coincidían con el número de inscritos para sufragar. En este departamento del suroccidente de Colombia, un antiguo ministro del general Rojas en su gobierno aseguró que había cambiado los votos de Rojas Pinilla a favor del candidato del oficialismo el señor Misael Pastrana Borrero, ese político conservador se llamó: Lucio Pabón Núñez.
En la capital los seguidores de Rojas se enfrentaron a la policía con palos, piedras y puños en la Plaza de Bolívar. Varios reservistas organizaron un desfile militar para tomarse el poder a través de las armas, si el General Rojas Pinilla daba la orden, a lo que este nunca respondió generando desconcierto en los manifestantes.
En diferentes ciudades del país se presentaron disturbios, En Cali, Medellín y Bucaramanga los manifestantes salieron y fueron detenidos por las autoridades. Entre tanto en Bogotá, el presidente de la República clausuró la emisora Radio Latina y el periódico Alerta, propiedad de Rojas Pinilla por incitar a los disturbios y amenazar la estabilidad de la democracia.
Los principales dirigentes de la Anapo fueron detenidos y al general Rojas Pinilla y su hija María Eugenia fueron retenidos en su propia casa, mientras las tanquetas del ejército custodiaban sus domicilios en la localidad de Teusaquillo.
Consecuencias
La protesta social fue estigmatizada y tres meses después la Corte Electoral dio a conocer los resultados, que se consideraron oficiales, con lo cual se declaró electo a Misael Pastrana Borrero como nuevo presidente de la República.
Posterior a esto hubo manifestaciones en Villa de Leyva por parte de los militantes de derecha del Anapo, más de 100 mil personas salieron a las calles, y finalmente, en 1974, una corriente de izquierda conformó un grupo armado urbano que se denominó M-19 como respuesta a este fraude electoral.
Allí surgió una fuerza insurrecta que se organizó con propaganda política y armada, robando la espada de Bolívar con la consigna, “Bolívar, tu espada vuelve a la lucha”. En 1990, este grupo guerrillero firmó la paz con Virgilio Barco y se reincorporó como partido político y fue el auspiciador de una séptima papeleta que llevó a la configuración de una nueva asamblea Nacional constituyente.
