Venezuela ordenó una investigación científica para esclarecer un importante interrogante relacionado con Simón Bolívar, que daría un inesperado giro a la historia
Ricardo Arenales
El pasado 11 de marzo comenzó a circular por las redes sociales, y en los portales de la prensa alternativa, una nota de prensa que indica que Flora Tristán, una de las más reconocidas precursoras del feminismo y de las ideas socialistas en el viejo continente, sería hija del Libertador Simón Bolívar.
La noticia, así no más, ha causado cierto estupor. Algunos lectores, algo despistados, responden: “¿Pero cómo? ¿Con qué tiempo, carajo? Si Bolívar andaba destripando mercenarios españoles a sablazo limpio la mayoría de su tiempo. Y se recorrió cinco países cimentando la independencia y la libertad de las tierras americanas”.
Además, en el escaso tiempo que le quedaba, Bolívar escribía cartas, proclamas, ardientes llamados a la insurrección patriótica. Él sí montaba mucho su caballo, Palomo Blanco, que por cierto tenía nombre masculino. Y uno podría pensar que de aquello nada. ¿A qué horas, por Dios?
Es cierto
Así son los insondables caminos de la vida, como diría una canción. Antonio Cacua Prada, historiador colombiano, periodista, diplomático, miembro de la Academia Colombiana de Historia y de la Academia Colombiana de la Lengua, es categórico en afirmar que la versión es cierta. En su libro Los hijos secretos de Bolívar, publicada en 1992, asegura que el Libertador de cinco países americanos habría tenido una relación extramatrimonial con la francesa Teresa Lesnais. De esa relación habrían nacido Flora Tristán y un hermano, quien falleció siendo muy pequeño.
En su edición del 25 de julio de 2015, el periódico El País de Madrid publicó un artículo en el que habló de las 35 mujeres del Libertador. El texto señala algunos indicios de la vida inquieta del guerrero y sugiere que, en realidad, fueron más de 35 mujeres con las que estuvo relacionadas. A pesar de ello, el artículo aclara que Bolívar contrajo matrimonio con la venezolana María Teresa del Toro, su única esposa, sin hacer mención de posibles infidelidades. Lo cierto es que, según el artículo, nuestro prócer siempre estuvo atento a las lides del amor.
En ese artículo, El País señalaba: “Él no concebía que pasara mucho tiempo sin tener una mujer a su lado. Sin embargo, resulta paradójico que no le gustaran las relaciones prolongadas, sino más bien cortas. Lo suyo eran los amoríos”.
Éxitos de galán
Se pregunta el articulista a qué se debía tanto éxito de Bolívar en estos menesteres, si no era un hombre apuesto, no era bien parecido. Aunque algunas de las protagonistas de estas relaciones hablaron de la exquisita forma de expresarse del prócer, de su inagotable elocuencia. Siendo así, una de las preguntas formuladas al comienzo de esta nota no sería con qué tiempo realizó sus hazañas de galán, sino a qué horas emprendió su campaña libertadora.
Pero la noticia, en esta nota, es el rol que juega Flora Tristán en el relato. Considerada una verdadera líder socialista, acuñó la frase: “Obreros, sois débiles y desgraciados porque estáis divididos. Uníos. La unión hace la fuerza”, que daría pie a una de las máximas del Manifiesto Comunista.
Venezuela ordenó hacer una investigación científica con el fin de esclarecer un importante interrogante relacionado con Simón Bolívar, el padre de la patria y Libertador de América, y que daría un inesperado giro a la historia.
El presidente Nicolás Maduro planteó la posibilidad de que la escritora y filósofa francesa Flora Tristán y Moscoso fuera hija del Libertador. Aunque aún no existe certeza sobre este hecho, la ciencia podría desvelar finalmente este misterio.
Revelar el misterio
En la marcha con ocasión del Día Internacional de la Mujer, el pasado 8 de marzo, Maduro expresó: “Nosotros no hemos podido todavía acceder a la prueba de ADN. Le doy la orden a la vicepresidenta ejecutiva (Delcy Rodríguez), que es seguidora y discípula de Flora Tristán, de cumplir con la investigación científica para salir de dudas”.
Flora Tristán es autora de Peregrinaciones de una paria, una obra que relata su estancia en Perú, así como de otros escritos como el ensayo De la necesidad de dar buena acogida a las mujeres extranjeras. En este último, Tristán analiza las diferencias en el trato que recibían las mujeres en distintas ciudades de Europa, dependiendo de su condición social y su estado civil.
En este texto, Tristán menciona que: “Por todas partes se oye resonar una voz unánime que reclama instituciones nuevas que se adapten a las nuevas necesidades, una voz que pide asociarse, unirse para trabajar de común acuerdo en aliviar a las masas que sufren y languidecen sin poder reponerse, ya que, divididas, son débiles, incluso incapaces de poder luchar contra los últimos esfuerzos de una civilización decrépita que se extingue”.