La decisión de someter el territorio de un Estado soberano a ataques con misiles y bombas, independientemente de los argumentos utilizados, constituye una grave violación del derecho internacional, la Carta de las Naciones Unidas y las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU
Alberto Acevedo
Incumpliendo su promesa de campaña electoral ─en la que aseguró no tener interés en que Estados Unidos desate o apoye ‘una guerra más’ sobre el planeta─, y desconociendo la norma constitucional que señala expresamente que cualquier guerra o conflicto internacional por iniciativa del Ejecutivo, debe contar con el visto bueno del Senado de los Estados Unidos; y aún en contra del sentir mayoritario de la opinión pública de su país, cansada de tantas guerras, el presidente Donald Trump autorizó el bombardeo de instalaciones nucleares en Irán.
La operación, denominada “Martillo de media noche”, fue ejecutada por tropas norteamericanas en la noche del pasado 21 de junio.
En el operativo, la Casa Blanca utilizó 125 aeronaves, entre ellas siete bombarderos B-2 y aviones fantasma GBU-57, que dispararon una carga explosiva denominada ‘la madre de todas las bombas’, la más potente de fabricación no atómica y que no había sido empleada antes en un conflicto bélico.
“Hemos completado nuestro exitoso ataque a tres sitios nucleares en Irán, incluyendo Fordo, Natanz e Isfahán. Todos los aviones (atacantes) están ahora fuera del espacio aéreo iraní. Una carga completa de bombas fue lanzada en el sitio principal, Fordo”, detalló Trump en una rueda de prensa en la noche del sábado.
Condena inmediata
“Todos los aviones están a salvo en su camino a casa. Felicitaciones a nuestros grandes guerreros estadounidenses. No hay otro Ejército en el mundo que podría haber hecho esto. ¡Ha llegado la hora de la paz!”, precisó el mandatario.
El bombardeo a zonas estratégicas de la República Islámica de Irán provocó la reacción inmediata de numerosos gobiernos y de organizaciones sociales a lo largo del planeta. El secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, tachó de “escalada peligrosa” y “una amenaza directa para la paz y la seguridad internacional” el uso de la fuerza por parte de EE. UU. contra Irán.
“Existe un riesgo creciente de que este conflicto pueda salirse de control rápidamente, con consecuencias catastróficas para los civiles, la región y el mundo”, agregó. Además, puntualizó que “en esta hora peligrosa, es fundamental evitar una espiral de caos”. Guterres abogó por ‘retomar el camino de las negociaciones’ y no el de la confrontación bélica.
Noticias alarmantes
En su homilía dominical, el papa León XIV lamentó los ataques a Irán, dijo que de la región vienen ‘noticias alarmantes’; señaló que ‘la guerra no resuelve los problemas’ y exhortó a que se depongan las armas.
La Unión Europea pidió ‘dar un paso atrás a todas las partes, a fin de evitar una mayor escalada del conflicto’ y el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas efectuó el fin de semana una sesión de emergencia y concluyó en que ‘se ha iniciado una guerra bajo pretextos, para adelantar acciones ilegales’.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia expresó en un comunicado, la misma noche del ataque: “Las consecuencias de esta acción, incluidas las radiológicas, aún no se han evaluado. Sin embargo, ya es evidente que ha comenzado una peligrosa escalada, que podría socavar aún más la seguridad regional y mundial. El riesgo de una escalada del conflicto en Oriente Medio, ya sumido en múltiples crisis, ha aumentado significativamente”.
Según esta cancillería, “la irresponsable decisión de someter el territorio de un Estado soberano a ataques con misiles y bombas, independientemente de los argumentos utilizados, constituye una grave violación del derecho internacional, la Carta de las Naciones Unidas y las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU, que previamente han calificado inequívocamente tales acciones de inaceptables”.
Llamado al cese el fuego

“Resulta especialmente alarmante que los ataques hayan sido llevados a cabo por un país miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU”, puntualizó el Minrex ruso.
“China condena enérgicamente el ataque estadounidense contra Irán y sus instalaciones nucleares”, declaró por su parte el portavoz de la cancillería china, Li Jian. “Esta medida de los Estados Unidos viola gravemente los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas y el derecho internacional, y exacerba las tensiones en Oriente Medio”, dijo el portavoz del organismo.
“China insta a las partes en conflicto, especialmente a Israel, a cesar el fuego lo antes posible, garantizar la seguridad de los civiles y comenzar el diálogo y las negociaciones”, precisó el funcionario.
Consecuencias irreversibles
Las autoridades cubanas han expresado su enérgica condena al ataque de Estados Unidos a las instalaciones nucleares iraníes. Así lo afirmó el presidente Miguel Díaz-Canel en sus redes sociales: “Condenamos enérgicamente los bombardeos de EE. UU. contra instalaciones nucleares de Irán, que constituyen una peligrosa escalada de conflicto en Oriente Medio”. “La agresión viola gravemente la Carta de la ONU y el Derecho Internacional y arrastra a la humanidad a una crisis de irreversibles consecuencias”, puntualizó el mandatario.
También los presidentes de Venezuela, Nicolás Maduro, de Colombia, Gustavo Petro, y de Chile, Gabriel Boric, condenaron la agresión contra el pueblo iraní. Además, el movimiento de los hutíes, en Yemen, y el movimiento de la resistencia de Hezbollah, en Siria y Líbano, prometieron atacar posiciones norteamericanas en la región.
Los partidos comunistas de Irán e Israel produjeron una importante declaración conjunta en la que condenan las actitudes agresivas de Israel y Estados Unidos en la región:
“El Partido Tudeh de Irán y el Partido Comunista de Israel condenan enérgicamente la continua agresión israelí en la región y su más reciente ataque contra Irán, el cual constituye una violación directa al derecho internacional. Exigimos el cese inmediato de toda acción militar que está provocando un número significativo de víctimas civiles en ambos bandos”.
Proyecto imperialista hegemónico
“Israel y Estados Unidos ─tras lo ocurrido en Irak, Siria y Libia─ están decididos ahora a socavar la soberanía iraní y no se detendrán hasta someter a todos los regímenes de la región bajo el mismo proyecto imperialista de hegemonía en Medio Oriente, cuyo fin es aplastar la voluntad de los pueblos y su derecho a la autodeterminación.
»Reiteramos ─añade la declaración─ nuestra oposición de principios a todos los programas de armamento nuclear, tanto en Medio Oriente como en el resto del mundo. El camino para detener la carrera armamentista nuclear en la región no pasa por una guerra agresiva contra Irán, sino por la desnuclearización completa de todo el Medio Oriente y la adhesión de todos sus países, incluido Israel, al Tratado de No Proliferación de Armas Nucleares.
»Hacemos un llamado a todas las fuerzas progresistas y amantes de la libertad en Israel, Irán y el mundo entero a unirse para condenar esta flagrante y brutal violación del derecho internacional, y para centrar todos los esfuerzos en impedir un conflicto militar de consecuencias devastadoras, trabajando por el establecimiento de una paz justa en Medio Oriente”, concluye la declaración de ambos partidos.
Subestimaron a Irán
Hace unos días, cuando Israel inició los ataques a Irán, el primer ministro Netanyahu dijo que había cumplido su objetivo de destruir los laboratorios de experimentación nuclear del país persa; eliminó a varios científicos y a miembros destacados de la cúpula militar de ese país. Pensó el líder sionista que con ello pondría de rodillas a Irán.
No solo no consiguió poner de rodillas a este país, sino que su capacidad de fuego se mantuvo, aún ahora, después de los bombardeos norteamericanos a supuestos centros de almacenamiento de dispositivos nucleares. Hoy se puede decir que también Estados Unidos subestimó la capacidad de defensa de Irán.
La dirigencia iraní informó, después de los bombardeos a sus instalaciones nucleares, que el material de trabajo para enriquecer uranio había sido trasladado de esos silos desde hacía varios meses. Que el grueso de su arsenal está protegido, y prueba de ello es que el lunes de esta semana, casi al cierre de esta edición, Irán atacó bases militares norteamericanas en Catar. Allí cayeron no menos de trece misiles iraníes.
Después de esto, el presidente Trump anunció que se habría producido un acuerdo de tregua entre Israel e Irán. La noticia fue recibida con escepticismo y las partes no confirmaban aún la noticia de Trump.
Quedan por delante no solo interrogantes por resolver; también el tema de las negociaciones entre Estados Unidos e Irán y el fin del conflicto en Gaza, si es que hay voluntad de parte del agresor sionista.