1. Después de la catástrofe de Bangladesh en la que murieron más de mil operarias en un inseguro edificio de ocho pisos, donde se confeccionan prendas para multinacionales como Zara, Gap, Corte Inglés, Benetton, etc., el gobierno de este país acordó aumentar el salario mínimo de los trabajadores -que está en 38 dólares el mes- y permitir la creación de sindicatos. Por temor a que las marcas occidentales cambiaran de sede, el gobierno creó una comisión en conjunto con la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para inspeccionar las aproximadamente 4.500 fábricas textiles existentes.
Ya este organismo había advertido en un informe sobre el bajo aumento de los salarios frente a una mayor productividad, lo que está llevando a que aumente la desigualdad en los ingresos en la mayoría de países. Mientras en Estados Unidos un trabajador devenga en promedio 3.570 dólares al mes, en Filipinas gana 123. La dramática situación de los trabajadores asiáticos contrasta con las ganancias de las multinacionales del sector textil. En Bangladesh la industria textil representa el 78% de las exportaciones y el 17% del Producto Interno Bruto (PIB).

2. Walmart, la mayor cadena de distribución minorista del mundo, pagará 110 millones de dólares tras declararse culpable de varios cargos por la eliminación incorrecta de fertilizantes, pesticidas y otros productos peligrosos en California y Misuri (Estados Unidos). Según los documentos entregados ante un tribunal federal del distrito de San Francisco, desde una fecha desconocida hasta enero de 2006, Walmart carecía de un programa de entrenamiento para sus empleados en el manejo adecuado y prácticas de eliminación de residuos peligrosos.