Pretendieron borrar de la faz del planeta a un comunicador social con conciencia social y de clase y desde luego, a una agencia internacional periodística alternativa que registra a diario la versión del pueblo secularmente engañado y explotado.
Nelson Lombana Silva
El mundo periodístico alternativo y democrático está de pláceme por la puesta en libertad del periodista y director de la agencia de noticias nueva Colombia (Anncol), Joaquín Pérez Becerra, después de soportar un largo e infame cauterio por 1.177 días, gracias a la terrible y criminal política de la “seguridad democrática” del ex presidente Álvaro Uribe Vélez y de su sucesor Juan Manuel Santos Calderón, quienes a punta de montajes judiciales pretendieron borrar de la faz del planeta a un comunicador social con conciencia social y de clase y desde luego, a una agencia internacional periodística alternativa que registra a diario la versión del pueblo secularmente engañado y explotado.
Intentaron doblegar la moral revolucionaria del colega Joaquín Pérez Becerra de la manera más ruin y cobarde, peros sus mezquinos y oscuros propósitos chocaron con una pared de acero sólido e infranqueable. Un revolucionario auténtico no se rinde, ni en las peores condiciones y así como lo demostraron antes compañeros de la talla del Che Guevara, Julius Fucik, Dolores Ibárruri, hoy lo demuestra el periodista Joaquín Pérez Becerra.
La humanidad debe luchar por defender el derecho a la información y a la comunicación de doble vía. Esa información estaba presa en las mazmorras del régimen colombiano y hoy, sin hacer una sola concesión sale con dignidad y seguramente con el interés redoblado de seguir luchando desde esta trinchera por la paz con justicia social y el socialismo. Luchar por estos elevados y nobles ideales implica luchar por la libertad de prensa, porque no se vuelva a detener infamemente a punta de montajes a periodistas, ni a asesinar, ni estigmatizar, ni a censurar, como viene sucediendo en distintas regiones del planeta comenzando por Colombia.
Saludamos también al abogado defensor Rodolfo Ríos, lo mismo que a todos los periodistas del mundo que hoy sienten sinceramente alegría por la libertad del colega Joaquín Pérez Becerra. Ojalá, que esta infamia no quede en la impunidad. Los tiranos son efímeros y los pueblos son eternos. Y el colega Joaquín es pueblo por antonomasia.
Como persona, como comunista y como presidente de la Asociación de los trabajadores de los medios de comunicación (Asoprensa, seccional Tolima), felicitamos al compañero Joaquín por su férrea moral revolucionaria para resistir la infamia del régimen capitalista y le auguramos muchos años de vida. Salud.
