La Plataforma Europea para la Paz de Colombia amplía sus iniciativas para la vinculación de los europeos, latinoamericanos y connacionales al proceso de conversaciones entre el gobierno de Juan Manuel Santos y las FARC-EP.
Jairo N. Espinoza y Jairo González
El 20 de junio en la Casa de la Democracia y los Derechos Humanos en Berlín se realizó un enriquecedor encuentro donde el periodista y analista político León Valencia junto al representante en Europa de la Fundación Walter Benjamín, Alfredo Holguín, y el francés Ament Obey, en representación del PIE (Partido de Izquierda Europeo), oficiaron como panelistas para hablar sobre las conversaciones de paz, con la moderación de Florian Warweg del Partido Die Linke.
En un salón repleto, estudiantes, trabajadores, mujeres, jóvenes, partidos políticos, ONG y funcionarios de la embajada colombiana en Alemania hicieron causa común en la esperanza del cese del conflicto armado para la construcción de un nuevo país y una democracia real.
León Valencia afirmó que frente a la confrontación armada no hay salida militar. Reconoce en el temario de conversaciones una agenda práctica y profunda donde se destaca el tema de la tierra por ser el problema histórico del conflicto. El investigador y periodista señaló la importancia del entorno internacional por el peso que tiene como factor de justicia en los procesos de reconciliación. Además añadió que en esta parte inicial del proceso donde se está acordando la terminación de la confrontación armada, no se puede prologar demasiado porque significaría un desgaste frente a la etapa siguiente, la construcción de la paz.
Alfredo Holguín destacó la división que existe en el Establecimiento e hizo una reflexión sobre los intereses económicos que se mueven alrededor de las conversaciones. Hay marcadas diferencias entre una burguesía ligada al latifundio que se opone a los intentos de paz y otra más realista, más ligada a la industria y al comercio, que apuesta a la inserción internacional con nuevas reglas de juego y considera la guerra un obstáculo para sus intereses.
Igualmente mencionó el rol como Caín de América que juega Colombia frente a las tendencias políticas en América Latina, por estar en contravía de las tendencias renovadoras, participación democrática y frente a los recursos humanos y medioambientales.
Obey destacó el papel de la Plataforma Europea por la Paz de Colombia y trajo el saludo del Partido de la Izquierda Europea reafirmando una vez más el compromiso del PIE con la paz de Colombia. Igualmente convocó a realizar hechos concretos de apoyo a las conversaciones en La Habana desde Europa y la comunidad internacional.
En el marco de las conversaciones de paz se ha despertado el interés hacia y de la migración colombiana. En el país se percibe y visualiza mejor el fenómeno de la migración como un fenómeno no minoritario o cuantitativamente equivalente al desplazamiento interno. Igualmente en el exterior la población migrante empieza a convertirse en un sujeto político. Expresión de ello son seminarios escalonados en Suiza, el Reino Unido, España, entre otros países, la importante asistencia y compromiso con eventos por la paz de Colombia como el de Berlín, pero igualmente son ejemplo los acercamientos entre la migración con los cuerpos diplomáticos y consulares en París, Londres y Berlín.
El viernes 21 de junio tuvimos una experiencia en esa dirección. La embajada de Colombia en Berlín en cabeza del señor embajador, Juan Mayr, y la ministra plenipotenciaria, Estela Vargas, recibieron a un grupo de miembros de la Plataforma Europea por la Paz. En el encuentro hubo la oportunidad de hacer entrega formal del documento de la Plataforma Europea y reflexionar sobre la situación social de la migración de colombianas y colombianos, y la necesidad de la paz como respuesta al problema del migrante.
